La jueza da otro impulso al procesamiento del presunto asesino de Juana Ramos

Auxiliadora Díaz acuerda la continuación del procedimiento contra Miguel Ángel Ramos

Comparecencias por el asesinato de Juana Ramos

FOTOS: Quique Curbelo

Jacobo Corujeira

Jacobo Corujeira

Miguel Ángel Ramos continúa investigado por el presunto asesinato u homicidio de Juana Ramos. La magistrada del Juzgado de Violencia número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, Maria Auxiliadora Díaz, ha acordado la continuación del procedimiento que se sigue contra la expareja de la mujer desaparecida en el verano de 2016 días después de una comparecencia de las partes en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.

En un auto dictado este martes, Díaz acuerda la continuación del procedimiento ante el Tribunal del Jurado. Contra Ramos pesan dos presuntos delitos, uno de asesinato y/u homicidio y otro contra la integridad moral.

La magistrada ordena la práctica de nuevas diligencias destinadas a clarificar la situación del investigado y de la víctima. Por un lado, solicita una hoja penal actualizada de Miguel Ángel Ramos. Por otro, solicita que se libren oficios a la Policía Nacional para que informen si han existido movimientos de hospedaje relativos a Juana Ramos. También, que se le remita información sobre actividades económicas que hubiera podido tener la víctima desde 2016. El auto resuelve las pruebas solicitadas hasta el momento, aunque se pueden practicar nuevas en caso de que sean pedidas por las partes.

Comparecencia en la Ciudad de la Justicia

La decisión llega una semana después de que las partes comparecieran en la Ciudad de la Justicia. La Fiscalía solicitó a la magistrada el procesamiento, al igual que el abogado de la familia de la víctima, Enrique Hawach, al considerar que existen suficientes indicios para avanzar en el procedimiento, mientras que la defensa de Miguel Ángel Ramos, a cargo de María Teresa Macías, reclamó el archivo de la causa y el respeto a «la presunción de inocencia». 

Juana Ramos, que en 2016 tenía 56 años, desapareció el 20 de agosto de ese año. Había mantenido hasta poco antes del suceso una relación sentimental de larga duración con el investigado, que llegó a ser detenido como principal sospechoso del caso, aunque su situación de prisión provisional resultó breve. Durante estos años, las Fuerzas de Seguridad del Estado han llevado a cabo numerosos rastreos entre Arucas y Firgas.