El Ejército del Aire español necesita estar preparado para la guerra aérea moderna y los simuladores sirven como complemento. La importancia que este ejército ha adquirido con el paso de los años le obliga a tener a sus aviones y tripulaciones en perfecto estado. No en vano, en estos momentos cuatro aparatos Eurofighter españoles llevan a cabo una misión de policía aérea en la República de Lituania que carece de Fuerza Aérea. Los pilotos españoles han de medirse a los soviéticos. Pero para ello hay que estar preparados para las diferentes misiones.

Por ello, el Estado Mayor del Ejército del Aire diseña las maniobras DACT y qué mejor escenario que el Archipiélago canario. Esta selección tiene varios motivos. El Ejército del Aire cuenta con dos infraestructuras vitales, la base aérea de Gando y el aeródromo de Guacimeta, en Lanzarote. Ambas son capaces de dar el apoyo necesario para el desarrollo de este tipo de ejercicios. Además, Canarias cuenta con una zona, la conocida como Delta 79, al sur del Archipiélago, libre de navegación aérea civil lo que permite que los mejores pilotos de combate del mundo puedan ejercitarse en todo tipo de maniobras.

En estos momentos hay en ambas bases aéreas aviones procedentes de Alemania, Francia y Bélgica, que han de enfrentarse a aeronaves A-4, propiedad de una compañía civil canadiense que ha sido contratada para proporcionar entrenamiento de combate, que simulan ser el enemigo.

La Fuerza Aérea española ha desplegado aparatos de transporte del Ala 35, de Getafe, que emplean el indicativo Azor y que ha desplazado aviones C-295, así como los Hércules del Ala 31, de Zaragoza que se denominan Dumbo. En cuanto a la aviación de combate, están los Eurofighter del Ala 11 de Morón de la Frontera, conocidos como Gallo, los dos escuadrones del Ala 15, con sede en Zaragoza, dotada de los F-18 que emplean el indicativo radio Toro y Marte.

Sus compañeros del Ala 12, destacados en Torrejón de Ardoz y que emplean el mismo modelo de aeronave, tienen asignados los indicativos Poker y Marte. También lo hace el 462 Escuadrón de la base aérea de Gando, conocido como Halcón. Además, la OTAN ha cedido un avión AWACS, de vigilancia. España, más modestamente, aporta un avión Falcon 20, del 47 Grupo de Torrejón, conocido como Brujo. Protegiéndoles a todos está el 802 Escuadrón del SAR.

Todas estas aeronaves serán puestas al máximo, única manera de saber si los tripulantes que las pilotan saben sacarle el máx'imo aprovechamiento que se espera de las nuevas capacidades y retos a los que han de enfrentarse en los próxi mos años. Mientras tanto, desde la Torre de Control de Gando, Halcón pedirá permiso para dirigirse hasta Delta-79 donde habrá de disuadir al enemigo, simulado.