Pepe Naranjo (Telde, 1971), periodista freelance afincado en África Occidental y especializado en información sobre el continente africano y migraciones, ha sido galardonado con el Premio Padre Arrupe a los Derechos Humanos que concede el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones (IUEM) de la Universidad Pontificia Comillas, radicada en Madrid, en la tercera edición de los galardones.
Naranjo ha sido distinguido en la categoría de Periodismo y Comunicación, donde se erigía finalista junto con el periodista y fotógrafo independiente Javier Bauluz, Premio Pulitzer en 1995 y Premio Periodismo y Derechos Humanos en 2016. “Con este galardón queremos reconocer y dar visibilidad a personas e instituciones de gran trayectoria en la defensa y promoción de los derechos humanos en el área de las migraciones y refugio”, ha declarado Alberto Ares, director del IUEM, cuya ceremonia de entrega de premios tendrá lugar el próximo 26 de mayo y podría seguirse vía streaming a través de la web de la institución.
«Entiendo este premio como un reconocimiento a contar África desde África», declara
Naranjo, colaborador asiduo en distintos medios nacionales como El País, LA PROVINCIA, Mundo Negro o Radio Nacional, suma este nuevo galardón a una nómina encabezada por el Premio Canarias de Comunicación en 2016, la Cruz de la Orden del Mérito Civil del Ministerio de Exteriores de España y el I Premio Saliou Traoré de periodismo en español sobre África, ambos en 2019, entre otros.
«Estoy muy contento, como un pibe de 20 años, por este reconocimiento por parte del IUEM, que desarrolla una labor formativa muy interesante sobre la realidad de las migraciones desde el ámbito académico», declaraba Naranjo ayer, en conversación telefónica desde Senegal. «Sobre todo, siento una gran alegría y agradecimiento porque entiendo que este premio no es solo un reconocimiento a un esfuerzo y compromiso por contar distintas realidades sobre África, sino desde África, que es a lo que me dedico desde que decidí instalarme en Dakar en 2011», apunta, toda vez que añade que «también ha sido un orgullo compartir nominación con Javier Bauluz, quien ha desarrollado un trabajo muy interesante en Canarias con su proyecto La ruta canaria, donde documenta la vergüenza del muelle de Arguineguín y la violación de los derechos humanos a su llegada a las islas».
Por otra parte, Naranjo señala que su larga trayectoria en defensa de los derechos humanos de las personas migrantes se remonta a sus comienzos en el periodismo, «con la cobertura de la llegada de los primeros cayucos a Fuerteventura y Lanzarote a comienzos de los años 90». «A finales de esa década viajé por primera vez a África, donde identifiqué, por un lado, que existía un gran desconocimiento en torno al continente, porque tenemos una foto fija y preconcebida de sus realidades, que son muchas y diversas; y por otro lado, que apenas había periodistas españoles informando desde el continente», relata. «Y todavía hoy, diez años después de vivir aquí, sigo descubriendo, sorprendiéndome y entendiendo cosas sobre África».
El periodista se erigió finalista junto con el fotógrafo Javier Bauluz, Premio Pulitzer en 1995
Con todo, Naranjo se encuentra inmerso estos días en la cobertura informativa de la compleja crisis en la zona del Sahel ante el avance del terrorismo y la violencia armada, donde a finales del pasado abril murieron asesinados los periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile por el ataque de un grupo yihadista en Burkina Faso, así como una treintena de civiles, en la misma región, la pasada semana. «Solo en Burkina Faso, una de las regiones del Sahel que ha quedado fuera del control del Ejército y de la Policía, hay ya 1,1 millones de desplazados internos que huyen de la inseguridad», relata Naranjo sobre una de las peores masacres ocurridas en este país africano desde que comenzaran los ataques terroristas en 2015. «Son tiempos muy duros y las coberturas son complicadas, pero necesarias», concluye.
