El nuevo objetivo de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, para seguir potenciando su plantilla tiene nombre y apellidos, los del grancanario David Jiménez Silva. El de Arguineguín, estrella del Valencia y de la selección española, será un nuevo galáctico blanco si se cumplen los planes del poderoso presidente del Madrid.

El Real Madrid está dispuesto a ofrecerle un contrato por cinco temporadas y a doblar la cifra que percibe en el Valencia, que actualmente asciende a la nada despreciable cantidad de 2,5 millones de euros netos por temporada, algo más de 400 millones de las extintas pesetas.

Blindado con una cláusula de rescisión de 90 millones de euros, mucho menos de lo que tendría que abonar su principal pretendiente por hacerse con sus servicios.

No es la primera vez que el Madrid intenta fichar a Silva. El pasado verano, con la llegada de Florentino Pérez a la presidencia, se intentó hasta el último momento su incorporación, junto con la del delantero asturiano David Villa. Pero el precio ofrecido por el lote era inferior a 45 millones, por los 60 que pedía el equipo che, que acabó por declarar a ambos futbolistas intransferibles.

CAUTELA EN SU ENTORNO.En un ejercicio de cautela, el entorno más próximo al futbolista niega que haya llegado ninguna oferta. "A día de hoy no tenemos ninguna oferta en firme del Madrid. Es cierto que el pasado mes de junio estuvo muy cerca de producirse el traspaso, pero el Valencia acabó declarándolo intransferible".

"Silva es feliz en Valencia y está contento con su ficha, que es muy importante. Está integrado en la ciudad, pero el futuro dirá", apuntan.

Pero parece que el cambio de aires de Silva está más cerca que nunca, mientras la salida del Guaje Villa sí que está más complicada. El Valencia no está dispuesto a desprenderse de sus dos estrellas, algo que provocaría una auténtica marea de críticas por parte de la afición, que sueña con ver a un Valencia realmente grande, y no un escalón o dos por debajo de los grandes transatlánticos del fútbol europeo.

El Valencia necesita vender a toda costa al final de la presente temporada para hacer caja y paliar su difícil situación financiera. Y la perla de Arguineguín se presenta, junto con el delantero asturiano David Villa, máximo goleador de la Eurocopa 2008, como los productos más apetecibles en el mercado veraniego para los grandes clubes.

Por el momento, al habilidoso centrocampista isleño no le faltan novias. Aparte del Real Madrid, el Chelsea inglés, Juventus de Turín, de Italia, e incluso el FC Barcelona se han interesado por su situación. Pep Guardiola quiere a Silva para sustituir al delantero francés Thierry Henry y se lo ha pedido a Joan Laporta a toda costa.

Sin embargo, parece que el Real Madrid toma la delantera y está muy cerca de llevarse el gato al agua. Fuentes cercanas a la entidad de la ciudad del Turia aseguran que "David Silva sólo saldrá al Real Madrid". "Ahora lo único que hay que esperar es que ambas entidades se pongan de acuerdo en el precio", explican desde Valencia.

El regateo, y no precisamente el de la estrella internacional grancanaria, está servido. El Real Madrid, en principio, ofrece 25 millones de euros por el Chinito -una cantidad a todas luces irrisoria para cómo se mueve el fútbol actual y después de la millonada que se han gastado en refuerzos de dudoso rendimiento. Kaká supuso 67 millones y Benzemá cerca de 40, por ejemplo-.

Mientras, el Valencia comienza la puja desde 35 millones e intentará sacar tajada, dadas las circunstancias. Pero sin tensar demasiado los nervios de Florentino Pérez, que parece más alejado de su obsesión de comprar al francés del Bayern, Franck Ribéry. Cara cortada se aleja de la capital de España.

A día de hoy las cantidades del traspaso parecen el único escollo para que Real Madrid y Valencia se pongan de acuerdo. Pero Florentino Pérez quiere al jugador a toda costa y todos conocen la profundidad de la chequera del empresario madrileño. En este caso concreto no va a escatimar en gastos para incorporar a la primera piedra angular del nuevo proyecto 2010-2011, en el que empieza a trabajar para devolver al Madrid a la cúspide mundial y usurpar el trono del Barcelona, dado el fracaso de esta temporada, en el que el equipo merengue cayó a las primeras de cambio en la Copa del Rey, ante un Segunda B, el Alcorcón. Todo un bochorno.

Por si fuera poco, el conjunto blanco volvió a caer con estrépito en octavos de final de la Liga de Campeones ante el modesto Olympique Lyon. Sin lugar a dudas, el golpe más complicado de asimilar por Florentino, ya que la Copa de Europa "para el Real Madrid es especial" y este año la gran final se disputa en el Santiago Bernabéu, con la amenaza culé flotando en el ambiente.

Con la Liga también de claro color blaugrana, tras la superioridad mostrada el pasado sábado por el equipo de Guardiola en el coliseo blanco, 0- 2 y sobrados, los mandatarios blancos han entendido que es necesario seguir apuntalando la plantilla. Sobre todo el centro del campo, donde más déficit presenta el equipo de la capital de España con respecto a su eterno rival, que cuenta con Xavi e Iniesta, los mejores del mundo en su puesto.

relevo de guti. Guti se marcha al final del curso, mientras que Lass y Gago... no dan con el perfil adecuado para un equipo grande. Por ello, la llegada de Silva es de importancia capital para Pérez, que ha dado orden de atar cuanto antes al jugador de Arguineguín, a pesar de que todavía no se puede negociar, ya que el jugador termina contrato en el año 2013 tras la última revisión.

Por su parte, David Silva, discreto como siempre, sigue sin postularse. El joven futbolista ha puesto en manos de su club la decisión de si quiere venderle, aunque sabe que marchándose al equipo merengue su carrera dará un salto cualitativo importante y que se trata de una oportunidad única para él. No sólo por el prestigio que representa jugar en el Bernabéu, sino porque el futbolista aumentará su ficha considerablemente.

Vender no parece una medida popular, pero es necesaria para la supervivencia de la entidad valencianista, en horas bajas en el aspecto financiero.