Los mayores se quedan con el gato 'Chino'

Ha hecho suya la residencia de mayores San Nicola Di Bari de Sardina. Y suyos ya son sus residentes. Se trata de Chino, un gatito mestizo, color gris, que se ha convertido en la primera mascota que adoptan los mayores de Santa Lucía de Tirajana a través del programa 'Arrugas sin Huella', iniciado a finales del 23 que promueve la adopción de animales abandonados entre personas mayores como fórmula terapéutica, acompañamiento y de ayuda. Esperan que sirva de ejemplo para más adopciones. El programa colabora con el Centro de Protección Animal (CPA) del Ayuntamiento de Santa Lucía, que ya proyecta el mayor parque de Canarias para animales, tanto en adopción como de particulares. Estará construido sobre un vertedero obsoleto y rehabilitado, que dejará desde marzo 33.000 metros para esparcimiento. Tendrá servicios como parque, merendero, pequeñas piscinas y plantas autóctonas.

 Chino llegó y encantó a los residentes. Juega, merodea y se gana el cariño de los mayores. «Sube, baja, entra y sale al jardín. Nos tiene locos. Es un buenazo, mimoso, cariñoso». Así lo expresa Toñi Díaz, empleada del centro que destaca que desde que llegó «todos los residentes están Chino, Chino, Chino, así están todo el día llamándolo». El gato «es nuestro. Quien quiera adoptar, que busque a otro», dice la empleada risueña con Nacho, su cuidador.

'Arrugas sin Huella'

Se adoptó al unísono entre mayores y tras el visto bueno de la residencia. Oficialmente es de los mayores a través del proyecto 'Arrugas sin Huella', que promueve el Ayuntamiento a través de una de sus campañas de promoción para la adopción de mascotas que han sido abandonadas, sin hogar, y que llenan los CPA a diario. Con esta iniciativa para mayores vincula adopción con medidas psicosociales», explica el concejal de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Santa Lucía, Mario Bordón. Además, «conjuga la interrelación entre adultos para que tengan una motivación para salir a la calle, conocer a más gente. La mascota sería el nexo, disfrutaría de un hogar donde vivir y ambos con cariño mutuo», explica.

 Bordón anuncia que en marzo finaliza el proyecto que convertirá el antiguo vertedero de Sardina en el mayor parque para mascotas de Canarias tanto de acogida como de particulares. Se proyecta junto al actual CPA en una extensión de más de 33.000 metros cuadrados diseñados en tres niveles. El propio centro de acogida, debajo, las áreas de parque canino, merenderos, Agility e incluso, pequeñas piscinas para refresco de los animales. La inferior se destina a la restauración medioambiental con plantas autóctonas sobre el antiguo vertedero.  

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