La nueva era de la Armada española es ya una realidad. El patrullero oceánico Meteoro P-41 llegará hoy al Arsenal Militar de Las Palmas, formando parte de la avanzadilla de la nueva flota que conforma la más moderna generación naval, que se completará en los próximos meses con otras tres unidades. Estos Buques de Acción Marítima (BAM) sustituirán a la viejas patrulleras del Arsenal, Vencedora y Cazadora, después de tres décadas en activo y con misiones en medio mundo.

El Meteoro es el primer Buque de Acción Marítima (BAM) de la Armada en su versión de patrullero oceánico. Junto a sus gemelos, Rayo, Relámpago y Tornado, tendrán su base en el Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria, que es también su primer destino operativo.

El barco permanecerá en esta primera escala hasta el lunes 5 de septiembre, después de que el 28 de julio se celebrara en la Base Naval de Rota la entrega del patrullero a la Armada, en un acto presidido por la ministra de Defensa, Carmen Chacón.

El Meteoro es el cuarto buque de la Armada española que lleva este nombre, y fue construido en la factoría de la Carraca (Cádiz). La botadura tuvo lugar el 16 de octubre de 2009 en la factoría de San Fernando de los astilleros de Navantia, tras lo cual se ha sometido a todo tipo de pruebas, antes de su definitiva entrada en servicio.

Finalizada esta primera estancia en Las Palmas de Gran Canaria, saldrá de nuevo hacia la Península para comenzar la certificación de equipos y sistemas instalados a bordo.

El buque, al mando del capitán de corbeta David Fernández-Portal Díaz del Río, tiene una dotación de 35 personas. Tiene una eslora de 93,90 metros y una manga de 14,20 metros. Y su área de operaciones se extiende hasta las 3.500 millas, incluyendo operaciones en zonas de aguas tropicales.

Una de las características de estos barcos es su elevado nivel de tecnología, lo que le permite contar con una plantilla inferior al resto de unidades de la Armada. Sin embargo, pese a su apariencia de sencillez externa, cuenta con sofisticados equipamientos militares para hacer frente a los conflictos de esta nueva era.

Además, según avanzaron altos cargos de la Armada, su presencia en la ciudad atraerá a empresas de tecnología, encargadas de realizar el seguimiento de su material.

Las nuevas unidades de la Armada española reemplazarán a las viejas patrulleras Vencedora y Cazadora, que fueron botadas a finales de la década de los años 70 y que han prestado una labor muy diversa, incluida la lucha contra la piratería. Y su dotación llega a las 100 personas, casi tres veces más que los nuevos buques, que pasan por ser el nuevo orgullo de la Armada.