El gobierno de la capital grancanaria aprobó ayer el pliego de condiciones de la construcción y explotación del centro deportivo de la Cícer, cuyas obras están paralizadas desde hace más de dos años. El Ayuntamiento prevé que las obras, que salen con un precio de licitación de 8,5 millones, durarán dos años. La terminación del centro de ocio saldrá a concurso en breve y el plazo de presentación de ofertas será de dos meses.

La empresa que gane el concurso disfrutará de un concesión que le permitirá gestionar el polideportivo durante un plazo máximo de cuarenta años.

El proyecto contempla un complejo deportivo de cuatro plantas, donde se repartirán tres piscinas, gimnasios, vestuarios, enfermería y cafetería. La primera planta albergará dos salas polivalentes, una para fisioterapia, aseos y vestuarios, así como las salas de maquinaria y los aljibes.

En la segunda planta del centro habrá tres piscinas, una sala de musculación y tres salas polivalentes junto con vestuarios, aseos, enfermería, despachos y una cafetería. Además, dos de las piscinas se destinarán a la práctica de la natación y otra para terapias acuáticas. En la cuarta planta se ubicarán los accesos a la calle Pizarro.

El complejo deportivo incluye una amplia oferta deportiva que girará en torno a las actividades que podrán ser desarrolladas tanto en las piscinas, como natación, aquaerobic y aquagym e hidroterapias.

Las tarifas del centro serán fijadas en una ordenanza fiscal, que se aprobará de acuerdo con la oferta que formule la empresa que gane el concurso.

El Ayuntamiento puntuará con más puntos aquellas ofertas que presentan unas tarifas más baratas para los abonados. El gobierno municipal aseguró hace unos meses que las tarifas del centro serán similares a las del centro deportivo de Las Rehoyas.

El Ayuntamiento capitalino persigue con la construcción de este complejo deportivo, que inició la exalcaldesa Pepa Luzardo, la dinamización social y económica de la zona, así como la cobertura de las necesidades de infraestructura deportiva.