El nuevo 'reality' de Telecinco, Pesadilla en el Paraíso, ha comenzado su primera edición con un concursante en el punto de mira.

Su presencia era de las más esperadas después de haber estado tres meses en el ojo del huracán y, a juzgar por las primeras horas de convivencia protagonizadas por el participante, parece que viene con la escopeta cargada y dispuesto a desvelar todos los datos sobre su relación que, hasta el momento, eran desconocidos.

De este modo, el grancanario Omar Sánchez, ex marido de la 'influencer' y colaboradora de Sálvame, Anabel Pantoja, ha comenzado así su aventura en el nuevo programa de la cadena principal de Mediaset España y todo apunta a que el monitor de surf afincado en Pozo Izquierdo piensa cobrarse una a una todo el sufrimiento que pasó durante el concurso de su ex pareja.

Ahora, alejado de la realidad y en un ambiente de lo más distendido en la Sierra de Cádiz, el grancanario ha hecho una insospechada confesión sobre su matrimonio con Anabel Pantoja que no gustará nada a la sevillana y que, además, supone un bofetón sin mano para la hispalense.

Las perlas de Omar

Sin pelos en la lengua, el canario ha revelado a sus compañeros la decisión que habría tomado de haber sabido cuál iba a ser el rumbo que iba a tomar su vida al lado de la 'influencer'. "Todo lo que hicimos es real. Al final, yo me caso para separarme. No me hubiera casado. Es la vida, pero ahora estoy muy bien (...) Esos meses fueron duros para mí, lo pasé mal, lloré un montón" recordaba sobre los momentos en los que su ex pareja estaba en Honduras.

"Entro en un concurso que quiero disfrutar, dejar la cabeza dentro del concurso y que no me afecte nada de fuera” dejó claro el joven antes de asegurar que sus sentimientos por la sevillana ahora son nulos y que no le atrae nada. "Cuando me hacen daño, ya no volvería con esa persona. Mi chispa ha cambiado, he tenido decepción y mentiras, ¿para qué te vas a acostar? No me llama la atención sexualmente como para pensar en acostarme con ella. Solo de abrazarla y tal, el cariño que queda, porque para mí es una tía de puta madre", zanjó.