Intersindical Canaria (IC) tiene previsto pedir hoy en los juzgados la paralización cautelar del cierre de camas durante los meses de verano en los hospitales públicos canarios por considerar que dicha medida atenta contra la salud de los usuarios. Así lo anunció ayer el portavoz del sindicato, Bernardo Medina, que cifró en 130 las camas que cierran en el complejo hospitalario Insular Materno - Infantil en los meses estivales.

"El cierre de camas genera graves trastornos a los niños ingresados en el Materno- Infantil, sobre todo, por la carencia de bañeras, las altas temperaturas y la mezcla de menores de dos y 14 años. Durante estos meses los niños no tienen ni mesas para comer y se encuentran hacinados", denunció Medina que explicó que se han presentado, entre los meses de marzo y abril, hasta cinco propuestas diferentes "con coste cero" para la Consejería de Sanidad con el objetivo de evitar la clausura del mayor número de camas posibles.

Sin embargo, IC denunció que la gerencia no ha respondido a ninguna de estas propuestas y que seguirá adelante con la supresión de camas que supondrá la unión de diferentes servicios y plantas, mezclando a menores con diferentes patologías en el mismo espacio. Los trabajadores tienen previsto concentrarse a las puertas del centro en señal de protesta.

El sindicato ha trasladado al equipo directivo la opción de mantener abiertas las plantas de Cirugía, la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Lactantes, Especialidades y Preescolares, pero adaptando el número de camas a los ingresos existentes y a las cirugías programadas. "Las vacaciones serían cubiertas por el personal de cada servicio sin necesidad de sustitución", incidió el portavoz de IC.

Ttambién los trabajadores del Negrín han denunciado públicamente el cierre de 140 camas en este centro y han presentado a Sanidad unas 20.000 firmas en contra.