El Ministerio de Universidades ha comunicado a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la concesión definitiva de una subvención de 3.500.000 euros para la mejora de infraestructuras y diversos equipamientos del centro superior. Esta subvención, incluida en los Presupuestos Generales del Estado para este año 2022, se podrá ejecutar hasta el 31 de diciembre de 2024 y la justificación se realizará hasta el 31 de marzo de 2025, según la información facilitada por la Gerencia de la ULPGC. El pago se hará de una vez y por anticipado.

El gerente de la institución educativa, Roberto Moreno, ha valorado muy positivamente la confirmación de la subvención ya que «nos permite acometer algunas actuaciones cruciales que venían esperando desde hace tiempo y para las que no contábamos con financiación, como la renovación de las instalaciones eléctricas de algunos edificios, entre ellos Ciencias Básicas, diversas obras necesarias en el entorno de la Facultad de Veterinaria, en la Biblioteca general, en Ciencias de la Salud y en los campus del Obelisco y de Tafira».

Campus

La ULPGC cuenta con 14 edificios docentes y siete edificios de servicios, además de dos edificios en el parque científico-tecnológico. En total, la Universidad ocupa por encima de los 28.000 metros cuadrados construidos destinados a aulas docentes, casi 20.000 metros cuadrados de laboratorios y 16.000 metros cuadrados para espacios de lectura, estudio, reunión y seminarios.

En la propuesta de Gobierno presentada por el equipo de Lluis Serra hacían hincapié en el envejecimiento d elos campus d ela ULPGC, y la necesidad de invertir en mantenimiento y mejoras de edificios y equipamientos, así como en la recuperación de espacios degradados, especialmente en el Campus de Tafira.

En otros, como el de Humanidades, también se diagnosticaron problemas de espacio que no favorecen el proceso de enseñanzaaprendizaje de los estudiantes, y donde el número de despachos que comparten más de tres profesores es muy alto.

Otra de las propuestas es la de caminar hacia un campus que sea un ejemplo de sostenibilidad, tanto en la gestión de sus espacios como del entorno en el que se ubica. «La disminución de nuestra huella de carbono debe ser una prioridad, así como la difusión de una cultura ambiental hacia la sociedad y los miembros de la comunidad universitaria. Debemos contribuir a la disminución en el consumo de energía eléctrica y de combustibles fósiles, además de agua, y promover una reducción en el uso de plástico y papel en general, fomentando su reciclado».

Entre las propuestas del equipo de gobierno figuran elaborar un inventario de las necesidades de mantenimiento y conservación por áreas y edificios; diagnosticar qué áreas del campus se encuentran saturadas y elaborar propuestas sobre las necesidades de espacios, en función de la demanda de estudiantes, PDI y personal de administración y servicios; y mejorar los espacios libres como lugar de encuentro entre estudiantes y sociedad.

Asimismo, se contemplan planes de mejora de las conexiones entre los diferentes campus y estudiar los problemas de movilidad que se producen en algunos de ellos y desarrollar un plan de accesibilidad y movilidad blanda y sostenible para facilitar la relación inter−campus e inter−edificios; y dar prioridad al transporte y la movilidad en bicicleta, transporte público y vehículos privados eléctricos, facilitando puestos de aparcamientos adecuadamente vigilados y con los puntos de carga necesarios.