Cientos de jóvenes reivindican su papel en la sociedad en un encuentro que se celebra este fin de semana en Telde

«Los jóvenes que tenemos entre 12 y 17 años a veces nos sentimos cohibidos y aquí tenemos un poco de libertad de pensamiento y sabemos que no van a prejuzgarnos por lo que digamos o no». Así de cómodo se sentía esta mañana Kirian Martín, un alumno de 17 años del IES Jinámar que participaba en la primera de las jornadas del encuentro de juventud Generación Viva que se celebra en el parque de Las Mil Palmeras, en Telde, hasta el domingo. Asegura que uno de los retos que afrontan los chicos de su edad actualmente es dejar a un lado las expectativas de la sociedad y ser quienes realmente son. 

Y precisamente ayudarles a encontrar su vocación y animarles a servir a la comunidad a través del voluntariado, son dos de los objetivos de este encuentro en que participarán cientos de jóvenes durante estos días, algunos de ellos llegados de lugares como Alemania, Países Bajos, Portugal, Albania o Nueva Zelanda. 

Inauguración al estilo maorí

El primer día comenzó con una pequeña dinámica en la que el participante neozelandés enseñó al resto la danza tribal maorí llamada haka. Y a partir de ahí, recorrieron las carpas en las que colectivos como Aflora, Educom, Proyecto Hombre, el Banco de Alimentos de Las Palmas, Manos Unidas, Axinamar o Felices con narices, entre otros, mostraban la variedad de espacios en los que pueden ofrecerse como voluntarios. 

Uno de los que estaba tomando buena nota era Ancor Suárez, de 16 años y alumno del CEO Omayra Sánchez, de Marzagán, que reconoce que «unas veces sí y otras no» piensa en aportar su grano de arena a la sociedad y estaba seguro de que allí encontraría alguna alternativa atractiva. Uno de sus compañeros, Gabriel de La Guardia, defiende que lo que necesita la juventud ahora mismo es «respeto, porque hay gente que se lo falta demasiado, y más responsabilidad», mientras que Bilat Galit reivindica que no se meta a todos los chicos de su edad en el mismo paquete «porque cuando alguno hace cosas malas dicen que somos todos y no es así».

Cientos de jóvenes se reunirán este fin de semana en el parque de Las Mil Palmeras

El que ya es voluntario es Miguel Santana, un vecino de Jinámar de 22 años, que anima a los jóvenes a sumarse «a este evento en el que se va a fomentar que sean agentes activos y sean seres humanos más conscientes y coherentes».

El encuentro, impulsado por el Instituto Bahá’í de Capacitación y Desarrollo Comunitario se desarrollará hasta mañana, de 9.15 a 20.00 horas e incluye foros sobre medioambiente, salud, vocaciones de futuro, las adicciones y las redes sociales. También están previstas actividades deportivas, talleres artísticos y una batucada, entre otras. Mañana, a las 20.00 horas, en el pabellón Juan Carlos Hernández, celebrarán una velada deportiva.

Desde lejos

De Países bajos llegó Andy Ising, un estudiante de 26 años que está realizando una maestría en Finanzas Sostenibles que destaca que lo interesante de este encuentro es ver «los diferentes tipos de personas que van a venir, que son jóvenes de varios sitios, de varias ciudades y edades y quienes nos une el tiempo de ser joven, que queremos aprender y la energía».

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Y de Alemania, Nura en Ayati, que tiene la esperanza de hacer amigos y «aprender cómo todas las organizaciones trabajan juntas y pueden crear algo aún más grande». Con 17 años, aún no tiene claro a qué se quiere dedicar profesionalmente, pero sí que «quiero hacer algo como voluntariado social».

Esta actividad es gratuita y los jóvenes que lo deseen pueden inscribirse.