Canarias forma a jóvenes migrantes para trabajar en la agricultura y la hostelería

Los cursos se definirán con las patronales según su demanda de mano de obra

Varias personas migrantes llegadas en un cayuco a Canarias.

Varias personas migrantes llegadas en un cayuco a Canarias. / EFE

Isabel Durán

Isabel Durán

Canarias forma a menores migrantes para insertarlos en el mercado laboral. Los primeros pasos del programa los darán cuarenta jóvenes que llegaron a las Islas en cayuco y que ahora se preparan para trabajar en el sector de la hostelería y la agricultura. La Consejería de Bienestar Social está manteniendo contactos con las cámaras de comercio y las confederaciones de empresarios del Archipiélago para conocer sus demandas de mano de obra y pactar formaciones específicas con las empresas. La iniciativa parte del interés de los jóvenes por trabajar, ya que su principal motivación para venir a Europa es poder ayudar económicamente a sus familias. "Se trata de canalizar la demanda de trabajadores con la oferta de formación", detalla Francis Candil, viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de Canarias.

En los próximos días, una veintena de chicos de 16 y 17 años comenzará su formación en El Hierro para trabajar en la agricultura, gracias a unos fondos estatales para instruir a población vulnerable, que se han gestionado a través del Servicio Canario de Empleo. Por otra parte, una empresa hostelera de Gran Canaria preparará a otra veintena de jóvenes, que después podrán integrarse en su plantilla.

La formación, que estará certificada, tendrá una duración de entre tres y seis meses y las prácticas serán retribuidas. Además de la agricultura y la hostelería, también se están cerrando acuerdos para integrarlos en los sectores de los cuidados sociosanitarios y la construcción. "La gran mayoría está escolarizada, en colegios e institutos, pero hay perfiles muy concretos que demandaban una formación específica en alguna materia que les permita ponerse a trabajar", apunta Candil.

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El Archipiélago también apuesta por la formación de los jóvenes en sus países de origen, para crear oportunidades laborales y evitar que su única salida sea la migración. En marzo comenzó en Senegal la formación de una treintena de jóvenes en sectores con alta demanda de mano de obra en el país, como el textil, la agricultura o la hostelería.

Las clases del programa de cooperación Tierra Firme se impartirán en tres regiones senegalesas, según los intereses de la zona: Dakar (textil), Thiès-Fatick (hostelería y turismo) y Casamance (agricultura). En total se beneficiarán unos 500 jóvenes, pero el proyecto piloto ha comenzado 24 alumnos y seis tutores, que tendrán un papel crucial en la ejecución del programa y configurarán la base docente del programa principal. La selección de estudiantes se llevará a cabo a través de la Cámara de Comercio Española en Senegal y de los formadores, pero los alumnos deben cumplir una serie de requisitos, como tener entre 21 y 35 años y pertenecer a colectivos desfavorecidos de la sociedad. 

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