Música

ACO despide la Temporada con un ‘Nabucco’ de efectos innovadores

Este título emblemático de Verdi, que rompió con las tradición estructural del género, se representa los días 18, 20 y 22 de junio en el teatro Pérez Galdós 

El elenco de ‘Nabucco’, ayer, sobre el escenario del teatro Pérez Galdós, con parte de su escenografía, después de la presentación.

El elenco de ‘Nabucco’, ayer, sobre el escenario del teatro Pérez Galdós, con parte de su escenografía, después de la presentación. / LP / DLP

Amigos Canarios de la Ópera despedirá la 57ª Temporada de Las Palmas de Gran Canaria con un Nabucco en el que sobresalen «sus interminables efectos innovadores» para la época. Así lo aclaró ayer el director musical, Miguel Ángel Gómez-Martínez que dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, durante la presentación de este quinto y último título de la programación que se representará en el Teatro Pérez Galdós, los días 18, 20 y 22 de junio, a las 20.00 horas. El sábado se volverá a instalar una pantalla gigante en la plaza de Stagno para que pueda seguirlo cualquier espectador.

Gómez-Martínez mencionó algunos de los recursos que incorporó Verdi, y que aparecen desde el principio en la misma obertura, ya que «hasta entonces nadie había empezado con una introducción en la que solo participan los trombones y la tuba». Otro efecto es el famoso coro de los hebreos, el Va, pensiero, que se encuentra en el tercer acto, «con ese tipo de acompañamiento tan sutil y tan perfecto es otra muestra de un logro que no consigue cualquiera». 

El aria de Abigail

Otro estaría en el aria de Abigail «que describe cómo es este personaje y uno se da cuenta de su sensibilidad en la primera parte y de su carácter en la segunda». O Zacarías, que tiene un protagonismo extraordinario en la plegaria, «con una personalidad conciliadora y suave, ya que en ese fragmento «intervienen solo seis violonchelos solistas, un contrabajo y una viola por vez primera», mientras que en el resto de sus intervenciones «su carácter es absolutamente heroico y animador de la voluntad de su pueblo». O los efectos que consigue Verdi cuando Nabucco pierde la razón e interviene un rayo del cielo «con sus increíbles cambios de ambiente». O incluso el aria final de la ópera que «es otra muestra de esa habilidad para lograr unos efectos especiales».

El director de orquesta hizo estas declaraciones en un acto en el que estuvo acompañada por la mezzosoprano rusa Ekaterina Semenchuk (Abigail), el barítono mongol Ariunbaatar Ganbaatar (Nabucco), el bajo italiano Abramo Rosalen (Zacarías) y el director de escena Carlo Antonio de Lucia. A la presentación también acudieron, el presidente de ACO, Óscar Muñoz, el director artístico Ulises Jaén y el director de la Fundación Auditorio Teatro, Timann Kuttenkeuler. El elenco se completa con Fleuranne Brockway (Fenena), Eduvigis Sánchez (Ana) y Jeroboám Tejera (sacerdote), entre otros. El montaje cuenta con un coro de 62 cantantes al unir a los integrantes del de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y del Festival de la Ópera. Nabucco es una tragedia lírica en cuatro partes con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Temistocle Solera, basada en el Antiguo Testamento y la obra Nabuchodonosor, de Anicète Bourgeois y Francis Cornue. Su argumento cuenta la historia del pueblo de Israel y el destierro del pueblo hebreo a manos del Rey Nabucodonosor en el año 587 A.C, tras la persecución de los babilonios. 

Óscar Muñoz recordó que Nabucco fue el primer gran triunfo de Verdi y se ha representado en este festival en otras cuatro ocasiones. Ulises Jaén destacó, por su parte, tres personajes principales que conforman la trama y que son Abigail, interpretado por «una de las joyas del panorama lírico, una de esas voces que se dan cada 20 años», Zacarías, «que es el rol de bajo más difícil que existe» y el propio Nabucco «que ya ha estado con nosotros en Rigoletto o Aída y es uno de los grandes descubrimientos con este rol». Y destacó que debutan tres cantantes canarios: Eduvigis Monagas, Jeroboám Tejera y Gabriel Álvarez.

Miguel Ángel Gómez-Martínez señaló que Verdi es «un escritor prolífico», y es el primero que rompe con ciertas tradiciones vocales y estructurales en la ópera y comienza a hacerlo con su tercera ópera Nabucco». Para el maestro «es una obra de gran sinceridad que no incluye complicaciones innecesarias, la simplicidad es muy grande». «Escribe con una complejidad enorme para los cantantes, pero con una línea vocal que pueden ser superadas si el cantante tiene la calidad suficiente». Se trata de «una orquestación tradicional». Y lo consigue sin ampliar la orquesta como Verdi hace posteriormente y, sin embargo, logrando grandes efectos que para él era lo más importante».

Carlo Antonio de Lucia aseguró, por su parte, que el montaje escénico se establece en base a la voz del cantante». Asimismo, muestra «unos personajes muy complejos desde el punto de vista psicológico, con una Abigail que es una mujer guerrera, amante y desilusionada a un tiempo». Los artistas «tiene que sentirse libres y expresar su opinión participando en el sentimiento para no transformar la ópera en un museo», dijo.