Arte

Una reflexión sobre las ciudades desde Puerto Rico y Cuba: las nuevas exposiciones del CAAM

El artista cubano Carlos Garaicoa presenta su obra 'Toda utopía pasa por la barriga' que se podrá ver en el museo capitalino hasta el 1 de septiembre

El artista puertorriqueño Karlo Andrei Ibarra da a conocer su muestra 'Concrete Wounds' en el espacio expositivo de San Antonio Abad

El CAAM presenta las dos exposiciones con las que abre su temporada expositiva de verano

La Provincia

Martina Andrés

Martina Andrés

En el barrio puertorriqueño de Santurce, en San Juan, hay una calle en la que en algún momento bullían las galerías de arte y las tiendas de discos, donde el artista Karlo Andrei Ibarra vio como llegaron los especuladores -con la gentrificación que les acompaña- y se empezaron a construir restaurantes y a cambiar los espacios.

Ahí había manos, manos que el artista fotografió y que dan nombre a la exposición Concrete Wounds que desde hoy se puede visitar en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de la capital grancanaria; manos anónimas de los migrantes que reciben una miseria por su labor de reconstrucción de lugares de los que luego serán expulsados y no podrán habitar. Como si la voz del progreso les gritara «ustedes no pertenecen aquí».

«Esta especulación inmobiliaria, que es bien expansiva, es como una manera de recolonizar el paisaje a través del poder y la construcción. Toda esta gente eran ocupas, muchos de ellos, y yo veía cómo les pagaban muy poco por todo el día trabajando y después no podían vivir allí ni insertarse en esa comunidad. Así pasa en Puerto Rico con los dominicanos, en Costa Rica con los nicaragüenses, en República Dominicana con los haitianos», relata Andrei Ibarra desde el espacio expositivo de San Antonio Abad en el barrio de Vegueta, donde se encuentra su muestra.

Karlo Andrei Ibarra junto a una de las piezas de su obra.

Karlo Andrei Ibarra junto a una de las piezas de su obra. / Andrés Cruz

La obra del artista multidisciplinar boricua se caracteriza por interpelar cuestiones políticas y sociales en cada uno de sus trabajos. Así lo demuestra la primera pieza de este conjunto expositivo, una pala de excavadora que bajo el título de Tumba recuerda las más de 5.000 víctimas que dejó tras de sí el huracán María durante el año 2017 en Puerto Rico. Después de la gran catástrofe, «llegó una oleada de especuladores inmobiliarios que vinieron a comprar a Puerto Rico a los que no les importaba la vida humana», rememora el artista haciendo alusión a como la pala de excavadora es a la vez una herramienta de construcción y de destrucción.

Mezclando pasados comunes, aparece la pequeña pieza Equipaje, un trozo de adoquín canario con un asa de maleta que representa «el peso histórico», en palabras de Andrei Ibarra, peso que se refiere al pasado colonial que tanto Puerto Rico como el Archipiélago canario llevan a sus espaldas. Para el artista, su isla es una especie de no lugar, un sitio en el que «no se puede echar raíces», porque continúa siendo una colonia en manos de Estados Unidos.

El CAAM presenta las dos exposiciones para abrir su temporada expositiva de verano

LP/DLP

También establece paralelismos entre Canarias y su tierra de origen cuando mira a la industria del turismo. Prueba de ello son piezas como Centrípode, formada por los candados donde se guardan las llaves de los pisos de Airbnb que cada vez son más comunes en las ciudades, son «parte del paisaje social». «Me encontré aquí con un proceso similar al de Puerto Rico y es que todo está a la venta. La especulación inmobiliaria está a la orden del día», cuenta el artista puertorriqueño junto a unas letras de neón rojas en las que se lee Colonial present, una de las piezas más nuevas de la exposición.

Pieza 'Centrípode' de Karlo Andrei Ibarra.

Pieza 'Centrípode' de Karlo Andrei Ibarra. / Andrés Cruz

Concrete Wounds, con sus reflexiones sobre el extractivismo del territorio, la historia política de Puerto Rico, las heridas de los procesos de colonización y descolonización, el turismo o la globalización, se puede visitar hasta el 6 de octubre de 2024.

'Toda utopía pasa por la barriga'

Además de la muestra de Ibarra, el CAAM también ha presentado hoy -con la presencia de personalidades como su director artístico, Orlando Britto, o la de la consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina- la exposición Toda utopía pasa por la barriga del reconocido artista cubano Carlos Garaicoa, obra en la que lleva trabajando desde el año 2008 y que reflexiona sobre «cómo la ciudad convive con la naturaleza», en palabras de su creador. Con una fuerte presencia de la arquitectura, Garaicoa explora diversas vertientes de la ciudad contemporánea y deja entrever la violencia, el abuso del poder, la usurpación de los espacios, el descuido de la naturaleza o la sobreexplotación de recursos.

La primera pieza de esta muestra deslumbra por su transparencia, sus colores y su originalidad: el artista cubano construye una ciudad distópica en la que maquetas de edificios, materias primas y alimentos se encuentran encapsulados en una especie de lego que permite reestructurar una y otra vez el conjunto. «Los edificios viven separados de la realidad natural, de la materia prima esencial del ser humano», puntualiza el artista a la vez que hace alusión a como él mismo se sorprendió con «como la realidad copiaba la obra» cuando llegó la pandemia y la gente se tuvo que encapsular en sus hogares.

Pieza de la exposición de Carlos Garaicoa.

Pieza de la exposición de Carlos Garaicoa. / Andrés Cruz

En la siguiente sala del CAAM, la ciudad pasa de estar encapsulada a estar en el aire. Garaicoa presenta una ciudad aérea con materiales de construcción en la que destaca la verticalidad y el aprovechamiento del espacio. Una obra muy reciente que representa, tal y como indica el artista, la «fragilidad de la arquitectura de las ciudades».

Otra de las piezas más impactantes de esta muestra es la que lleva por título La casa del niño y que hace alusión al antiguo y abandonado orfanato ubicado en la capital grancanaria, un trabajo en el que tres bebés hiperrealistas se conectan a través de tres hilos -que hacen de cordón umbilical- a esta construcción cuyo nacimiento se remonta al año 1938.

Pieza 'La casa del niño' de Carlos Garaicoa.

Pieza 'La casa del niño' de Carlos Garaicoa. / Andrés Cruz

«Es la vida moderna la que más daño hace al monumento». Esta frase se puede leer en uno de los cientos de bocetos y dibujos que llenan el suelo de otras de las salas expositivas del CAAM. En esta pieza, el artista cubano reflexiona, por un lado, sobre la cúpula del poder y los casos de corrupción de los partidos políticos españoles a través de las cúpulas de los edificios de Madrid y, por otro, sobre su relación de amor-odio con su ciudad, La Habana, a través de «las patologías de los edificios».

Una serie de árboles cortados y encerrados en parterres dan la bienvenida al público en otra de las salas, una pieza que provoca una sensación de encierro en el pecho al ver la naturaleza humillada entre rejas y colillas. Una reflexión sobre el lugar que la naturaleza ocupa en las ciudades y que remite a la esencia propia de este conjunto expositivo en el que Garaicoa busca «encontrar el modelo de coexistencia armoniosa entre el ser humano y la naturaleza», en palabras de la comisaria de la exposición, Lillebit Fadraga. La muestra se puede visitar hasta el próximo 1 de septiembre.