Literatura

La biografía más íntima de la artista y escritora Pino Ojeda llega a la capital grancanaria

La obra 'PinOjeda. Una mujer sin fronteras' de Domingo Doreste se presenta en la Biblioteca Insular mañana a las 18.00 horas

Pino Ojeda, en su casa de Escaleritas en 1950.

Pino Ojeda, en su casa de Escaleritas en 1950. / LP/DLP

Martina Andrés

Martina Andrés

La artista y escritora Pino Ojeda (Teror, 1916 - Las Palmas de Gran Canaria, 2002) no tenía fronteras ni literales ni metafóricas. Sus intereses no tenían límites: música, novela, poesía, cuento, fotografía, astronomía, escultura o pintura fueron algunas de las disciplinas que trabajó; Estados Unidos, Suecia, Suiza, Alemania o Italia fueron algunos de los países a los que llegó su obra. Fue una mujer soñadora, que a pesar de que vio la muerte desde bien joven -perdió a su padre a los 16 años, a cinco hermanos y a su marido a los 22- no dejó que su presencia latente enturbiara su ilusión por la vida.

Esta personalidad cargada de fortaleza y la intimidad que fue creando a su alrededor están reflejadas en la publicación PinOjeda. Una mujer sin fronteras, realizada por su nieto y presidente de la Fundación Canaria Pino Ojeda, Domingo Doreste, que mañana miércoles 3 de julio se presenta en la Biblioteca Insular de la capital grancanaria. En sus páginas se ofrecen los aspectos ocultos y menos conocidos de la que fue una figura fundamental de la cultura canaria, matices de personalidad, creación y vida que han sido rescatados por Doreste ahondando en su archivo más íntimo.

Todas las etapas de la vida personal, artística y literaria de Ojeda están reflejadas en este libro en el que también están presente su entorno familiar y las relaciones con las personalidades más célebres de la época, nombres como Juan Ramón Jiménez, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Carmen Laforet, Carmen Conde o Camilo José Cela. Amistades que desarrolló entre Madrid y las diferentes Islas en las que vivió -Gran Canaria, La Palma, Tenerife- y cuyas plumas consiguió juntar en la revista Alisio. Hojas de poesía que ella misma creó -y costeó- y que vio la luz entre los años 1952 y 1955.

Ojeda no solo fue pionera en la edición de esta revista en el Archipiélago: también fue la primera mujer que abrió y dirigió una galería de arte en Canarias, entre los años 1958 y 1969 bajo el nombre de ARTE. «La galería estaba en la Playa de las Canteras, en la calle Sagasta, 64», recuerda su nieto.

La artista publicó en 1945 sus primeros poemas en la revista tinerfeña Mensaje, aunque su poeta interior vio la luz en La Palma tras la muerte de su marido. Dos años después, su primer libro, su primer «hijo espiritual», como ella misma lo denominaba, Niebla de sueño, vio la luz. En 1953 logra el Primer Accésit del Premio Adonáis con su poemario Como el fruto del árbol, en 1956 el Premio Tomás Morales por La piedra sobre la colina y en 1954 fue finalista del premio Nadal con su novela Con el paraíso al fondo.

«Es una mujer que no tenía ninguna frontera, siempre estaba saltando vallas… Tocaba el violín, el órgano, el timple y el piano. Era multidisciplinar en la música, la plástica y la literatura», recuerda Doreste con orgullo.

Valiente y multidisciplinar

PinOjeda.Una mujer sin fronteras va más allá de estos grandes hitos de la vida pública y profesional de la artista y escritora: «El propósito principal del libro es ofrecer a los lectores una visión global de los logros de Pino Ojeda, una mujer valiente y multidisciplinar, llena de sueños y que luchó incansablemente por la cultura en una época muy complicada, especialmente durante la posguerra», explica Doreste.

«Era una mujer que no había nada que se le pusiera por delante», añade su nieto, que recuerda cómo su abuela, con 84 años, le pidió un libro que vio en la televisión que se llamaba Informática para torpes. «Le compré el ordenador, le conté como funcionaba… Después me pidió el libro Internet para torpes. Le tuve que explicar que eso era un tema peligroso por los virus que podían borrar los dibujos que ella tenía guardados. Pero, si le hubiera dado Internet, hubiera llegado a la galaxia más lejana. Era una mujer a la que no le daba miedo ni la informática con 84 años. Ella falleció con 86 y con 84 decía que, cuando fuera mayor, le gustaría hacer esto y lo otro. Interiormente, seguía siendo una adolescente», rememora Doreste remarcando la vitalidad y la curiosidad de Pino Ojeda.

Para hacer este libro, que en un momento tuvo más de 800 páginas, Doreste ha elegido «lo mejor de lo mejor» de la vida de una artista que «destacaba en cualquier cosa en la que se metía», tal y como él mismo indica. El 80% de las fotografías y documentos del libro son inéditos, material que muestra ese lado más íntimo de Pino Ojeda que, como Doreste expresa, no podía quedarse en el tintero.

Pino Ojeda ha sido traducida a numerosos idiomas como el árabe, el japonés, el sueco o el hindi. «Es la primera poeta canaria que ha sido traducida a esta lengua», puntualiza su nieto haciendo referencia al idioma que se habla en el país más poblado del mundo. Y, por otro lado, actualmente hay varios proyectos en desarrollo en torno a su figura: una antología poética en braille, un cuento infantil sobre su vida o un libro sobre su galería de arte. Para que Pino Ojeda sea todavía más eterna. Si cabe.