Fútbol

Grupo entero y el sueño de ver los octavos

El gran reto de la candidatura amarilla es la de contar con un cruce eliminatorio

Messi, capitán de Argentina, alza la Copa del Mundo, el 18 de diciembre de 2022, en el Estadio Icónico de Lusail de Catar. | | EFE

Messi, capitán de Argentina, alza la Copa del Mundo, el 18 de diciembre de 2022, en el Estadio Icónico de Lusail de Catar. | | EFE

P. C.

48 equipos en 2030 –idéntico escenario que en 2026– y el desafío de contar con un grupo propio en Gran Canaria. Escenario que garantizaría la disputa de un mínimo de seis partidos de la Copa del Mundo de los sueños. El recinto de Siete Palmas se prepara para ser el teatro tropical de los sueños. Ser una sede con un marcado protagonismo. Además, cabe recordar que con la nueva capacidad del recinto, que alcanzará las 44.000 butacas, podrían albergar partidos de las rondas de octavos y cuartos de final. La final queda reservada para recintos con un mínimo de 80.000 asientos. Por lo tanto, la opción de ver en la Isla un cruce también se contempla.

El pulso de octavos de final está bien posicionado. Cabe recordar que en la última cita del Mundial de Qatar 2022 los partidos de octavos de final fueron Portugal-Suiza (6-1), Brasil-Corea del Norte (4-1), Inglaterra-Senegal (3-0), Marruecos-España (0-0), Japón-Croacia (1-1), Francia-Polonia (3-1), Argentina-Australia (2-1) y Países Bajos contra Estados Unidos (3-1).

La ampliación del Gran Canaria tiene un coste de 101 millones y finaliza en 2027. De esta manera, se acabará con la maldición de Siete Palmas. El estadio se inauguró en 2003 y serán necesarios un total de 24 años para finalizarlo. Un auténtico despropósito y cuya inversión total ya superaría los 200 kilos. Del Insular a esta particular pesadilla, que desde 2027 ya estará acondicionado con palcos vips, restaurantes, zonas de explotación comercial y al más puro estilo de Wembley o el Tottenham Hotspur Stadium. Desde el Cabildo se ha insistido en las últimas fechas que la UD Las Palmas no podrá explotarlo de forma ilimitado, tendrá que abonar una contraprestación o ceder parte de los beneficios. «El estadio es y será del Cabildo», valoró Antonio Morales, hace dos meses, en la presentación del acuerdo entre el Ayuntamiento capitalino y Cabildo.

Museo y las torres

Con la finalización del recinto de Siete Palmas, la UD dará un salto importante en el área logística. Se confía en contar con espacio para el museo histórico de la entidad, así como ampliar las sedes y zonas de reunión para los abonados y peñistas. Tampoco se descarta disponer de toda la zona próxima al Anexo de Siete Palmas para contar con una segunda ciudad deportiva. El presidente de la UD Miguel Ángel Ramírez agradeció de forma enérgica la implicación y el esmero del Cabildo, en concluir la obra. 24 años de espera y 200 millones del contribuyente. Ahora falta encontrar la manera de explotarlo. Un escudo y el mejor embajador del Archipiélago con un Gran Canaria de cinco estrellas.

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