Coacción y abuso en el verano eterno

Orgías, sexo con menores, la ingesta de sustancias psicotrópicas o fines lucrativos caracterizan a las sectas que se han establecido en Canarias

Sectas en Canarias.

Sectas en Canarias. / La Provincia

Miguel Ayala

Miguel Ayala

Secta de El Cabrito

En 1988 se instala en La Gomera, en una antigua plantación de plátanos llamada El Cabrito, una comuna hippie fundada por el conocido pintor austríaco Otto Muehl, un artista proveniente del Accionismo Vienés, movimiento de vanguardia que se caracteriza por sus imágenes gráficas de sangre y violencia.

Muehl fundó en su país el grupo Friedrichshof, que atrajo a 600 residentes y estaba considerado como secta autoritaria. A partir del año 1988, la comuna tuvo otra sede en La Gomera, en una antigua plantación de plátanos llamada El Cabrito, donde se instalan con el pretexto de huir del peligro nuclear de Chernóbil, argumento que ocultaba el deseo tanto de Muehl como de su mujer de favorecer el amor libre con niñas menores de edad.

Era común que el artista tuviera relaciones sexuales con chicas de no más de 15 años, hijas de los miembros de la comunidad con quienes llegó a tener hijos. Muehl logró, asimismo, sacar rédito económico de la comuna solicitando dinero a sus seguidores.

Tras salir a la luz las conductas que en la recóndita finca de El Cabrito se llevaban a cabo, Otto Muehl fue detenido por el gobierno español a comienzos de la década de 1990 y extraditado a su país natal, donde se le condenó a seis años de prisión acusado de pederastia.

La Familia del Amor

La Familia del Amor, una rama de la peligrosa secta Los Niños de Dios, tuvo presencia en Tenerife, adonde en el año 1974 llega su líder, David Berg, huyendo de la justicia estadounidense que lo acusaba, entre otros delitos, de prácticas pedófilas así como de buscar su enriquecimiento personal exigiendo, en un entramado de corrupción, donaciones económicas a sus acólitos.

Durante su estancia en Canarias, Berg convencía a las jóvenes de su congregación para que acudieran a discotecas del Puerto de la Cruz y ofrecieran sexo gratis a los clientes.

«Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres» (Mateo 4:19). Para Mo, uno de los seudónimos con el cual se referían a David Berg sus acólitos, quienes también le llamaban padre David o Moisés David, las mujeres debían ser esas pescadoras que, a través del flirteo, llevarían a los hombres al reino de Dios. Durante su estancia en Tenerife, su nueva compañera, Karen Zerby, dio a luz a un niño llamado Ricky y apodado Davidito, a quien adopta David ya que había sido concebido mientras Zerby cumplía la obligada pesca coqueta. Berg, quien logró huir de las Islas cuando trascendieron sus prácticas y que durante la etapa californiana de Los Niños de Dios tuvo entre sus seguidores a la familia de los actores River y Joaquin Phoenix, murió en 1994 y fue enterrado en Costa de Caparica (Portugal).

Chamanismo grancanario ‘new age’

Reencontrase con uno mismo o curar el cáncer y el sida eran algunos de los argumentos que la líder de una secta neochamánica detenida en 2023 en la localidad grancanaria de Santa Lucía de Tirajana empleaba para captar a sus víctimas. La sacerdotisa de este grupo denominado secta new age por el uso en sus rituales de sustancias psicoactivas peligrosas para la salud y, por tanto, prohibidas, suministraba en las ceremonias ayahuasca, sapo bufo, rana kambo o, entre otros mejunjes, cactus de San Pedro a sus acólitos, captados a través de las redes sociales y sitios web donde la líder de estos rituales publicitaba los encuentros.

La Familia del Amor, rama de la secta Los Niños de Dios, tuvo presencia en Tenerife, a donde en 1974 llega su líder, David Berg, que abusaba de menores

El empleo de dichas sustancias servía para la captación y control de los asistentes, logrando así su fuente de financiación. De hecho, la detención de la responsable del grupo por agentes de la Policía Nacional tuvo lugar cuando iba a comenzar en el sureste de Gran Canaria una de las sesiones. Durante el desarrollo de la investigación se pudo comprobar que en aquellos rituales participaban, en algunas ocasiones, menores de edad. El precio oscilaba entre los 150 y los 300 euros por persona, en función de las sustancias que cada cliente quería consumir y, aunque el retiro se prolongaba todo el fin de semana, la ceremonia en sí duraba una noche.

Hermanas del Halo de Belcebú

Integrada únicamente por mujeres que se reunían cada viernes por la noche para llevar a cabo hasta la madrugada del sábado orgías y misas negras, la presencia a finales de la década de 1990 y principio de los 2000 en Tenerife de la secta satánica las Hermanas del Halo de Belcebú generó en Canarias una seria preocupación entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por el poder de convicción que lograban entre sus seguidoras las líderes de este peligroso grupo.

Se congregaban en una casa ubicada en la parte alta de la localidad de Arona, vivienda que también usaban como sede de dicha secta, situada concretamente en el Camino Real número 66, cerca del barrio de Honduras.

El clan estaba ampliamente consolidado en la costa levantina, en Castellón y Valencia, y los agentes también llegaron a tener conocimiento de su instauración en Huelva antes de que en el año 2000 fundasen el grupo de Tenerife. Adoradoras de Astaroth, un demonio que normalmente se representa con una corona, sujetando una víbora en su mano izquierda y a lomos de un perro, lobo o dragón, según la mitología, la secta se desintegró cuando su líder se trasladó a otro lugar.

Edelweiss

Edelweiss fue una secta destructiva que existió en España desde 1970 a 1984 fundada por Eduardo González Arenas, apodado Eddie y antiguo legionario español, quien fue condenado repetidas veces por delitos contra la libertad sexual de los menores.

Teniendo como soporte una asociación, integrada por hasta 400 niños de entre 11 y 14 años, González Arenas la utilizó para cometer abusos y corromper a sus víctimas. La secta preconizaba las relaciones homosexuales entre menores basándose en una manera de vivir que, según su fundador, existía en un lejano planeta llamado Delhaiss, donde serían trasladados los miembros de la secta una vez que tuvieran un grado de aprendizaje apto para viajar y así salvarse de un hipotético y cercano fin del mundo.

Integrada por mujeres, Hermanas del Halo de Belcebú, que se reunían cada viernes para llevar a cabo orgías y misas negras, preocupó en los 2000 a las autoridades

En noviembre de 1984, después de recibir múltiples denuncias que lo obligaron a trasladar sus actividades, la policía procedió a su arresto en Lisboa junto con diez monitores.

Desde su ubicación original, cedido por la parroquia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón en el distrito de Chamartín, empezaron a actuar en cuatro colegios y tres parroquias madrileñas, extendiéndose posteriormente a Cáceres, Alicante, Vigo, Badajoz y las Islas Canarias, donde aún hoy se desconoce cuál fue su nivel de implantación. Tras el juicio, celebrado en 1991 y considerado el mayor juicio por corrupción de menores, se condenó a su fundador a 168 años de prisión de los que pasó seis en aplicación del antiguo código penal. En 1998 murió asesinado en Ibiza por uno de sus adeptos.

Se considera que Edelweiss ha sido una de las sectas más peligrosas de la historia de España mezclando conceptos como la ideología nazi, los alienígenas y los abusos sexuales.

La familia Alexander

Influenciado por el profesor austríaco Jakob Lorber quien, en el siglo XIX y a los cuarenta años, empezó a recibir supuestos mensajes proféticos dictados por el Espíritu Santo, aterrizan en Tenerife los seis integrantes de la familia alemana Alexander, compuesta por Harald, el patriarca; Dagmar, su esposa de 41 años, y sus cuatro hijos: Marina, de 18 años; las gemelas Sabine y Petra, de 16, y Frank, el pequeño de la casa a quien su progenitor, siguiendo los postulados de Lorber, consideró desde su nacimiento el mesiánico profeta destinado a salvar la humanidad, responsabilidad que en el seno de su familia le permitió incluso abusar sexualmente de sus hermanas.

Cuando en diciembre de 1970 Frank creyó observar en su madre una mirada distinta hacia él, decidió coger una percha de madera y golpearla hasta que quedó inconsciente. A continuación, mientras su padre tocaba el armonio, asesinó a dos de sus hermanas. Los policías llegados a la casa tras el crimen describieron que las paredes de la vivienda estaban decoradas de forma copiosa con imágenes de la iconografía cristiana del Corazón de Jesús.

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