Cuando el tránsito te pasa por la puerta

Eva Pascual

Chryssallis Canarias nace por mi propia necesidad personal, mi peque cuando todavía no tenía tres años nos verbalizaba en casa que era un ‘chico’ y no la niña que suponíamos. Nuestra falta de información al inicio nos hizo no darle mucha importancia pero a medida que pasaban los meses nos fuimos dando cuenta de que algo pasaba porque cada vez estaba más triste. En busca de información encontramos la respuesta y nos topamos no sólo con que la transexualidad era una realidad en la infancia sino con que parecía que esto sólo nos pasaba a nosotros, no pudimos conocer en Gran Canaria a más peques como el nuestro, tan sólo adolescentes. Y en busca de «iguales» nos fuimos a la Península, al II Encuentro estatal de familias con menores trans de Chrysallis que se celebró en Ciudad Real y allí descubrimos un mundo completamente nuevo para nosotros y lo mejor es que había muchas familias con peques como nosotros y después de un fin de semana cogimos fuerzas y pensamos, si en Canarias no hay una asociación de familias con menores trans la fundamos nosotros y eso hicimos.

El porqué es sencillo, cada comunidad autónoma tiene competencias en Educación y Sanidad y esas eran las áreas más importantes en la vida de nuestro hijo. Queríamos que su centro educativo respetara su identidad sentida sin cuestionarlo, al igual que al resto de menores de su edad, o al igual que a su hermana, que nadie la cuestionaba porque no era una niña trans, era una niña cis, y a esas infancias (que cumplen con el género asignado al nacer) nadie las cuestiona. Así que Chrysallis Canarias nace porque hay que redactar y poner en marcha los protocolos educativos y sanitarios que no teníamos en el 2015 y que tanta falta me hacían a mí como madre y al él como infante trans*.

Es muy importante que Chrysallis Canarias continúe con su labor como ha venido haciendo hasta ahora, acompañando a las nuevas familias que llegan a la aventura y en la entidad encuentran la mano amiga que no les cuestiona y que resuelve todas sus dudas sin cuestionar, acompañando desde el amor a las familias para que a su vez, ellas lo hagan con sus hijes, sin prisa pero sin pausa, siempre a su lado.

Además Chrysallis sigue acompañando los tránsitos en los centros educativos o la formación de docentes cuando es necesario y a petición de los mismos. Igualmente con los centros sanitarios y su personal. Labor que es constante y que no acaba porque hay tanta demanda que en la mayoría de los casos se hacen intervenciones de urgencia.