La subida del precio de la cesta de la compra toca techo en Canarias

Los alimentos se encarecen un 14,7% en abril pero encadenan dos meses de descenso interanual | Las familias canarias soportan el mayor incremento del país

Varios clientes frente a un puesto de frutas y verduras en un mercado.

Varios clientes frente a un puesto de frutas y verduras en un mercado. / Andrés Gutiérrez

La subida de la cesta de la compra parece haber tocado techo en el Archipiélago. Según el Índice de Precios al Consumo (IPC), los alimentos se encarecieron un 14,7% el pasado mes de abril, pero encadenan dos meses consecutivos de descenso en el dato interanual. Es decir, el coste sigue siendo más alto que el año pasado pero el ritmo de subida se ha moderado respecto a los últimos meses, cuando por ejemplo en febrero la comida alcanzó un incremento récord del 18% en las Islas. 

Aún con esta moderación, un alza del 14,7% en el precio de la alimentación es un encarecimiento insoportable para muchas familias canarias. Los hogares isleños son los que soportaron en abril la mayor subida de la cesta de la compra de todo el país. Siendo Canarias la única comunidad en la que el alza del coste de estos productos de primera necesidad supera el 14%. La única buena noticia es que parece que han comenzado a frenarse, sin embargo en las Islas es donde más lento se está produciendo esta bajada –2,7 puntos el mes pasado mientras en algunas comunidades se rebajó hasta cinco puntos– y pagar un 14% más al pasar por caja en el supermercado sigue suponiendo un esfuerzo titánico para muchos canarios. 

Espoleado por la subida de los alimentos, el Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el Archipiélago fue también el más alto del país. La subida interanual escaló hasta el 5,5%, después de que en marzo se situara en el 4,6%. De esta manera, el coste de la vida sigue estando por encima del incremento salarial pactado esta misma semana entre la patronal y los sindicatos. La inflación subyacente –aquella que excluye a los alimentos no elaborados y los productos energéticos– fue del 7,1%, descendiendo desde el 7,9% de marzo. 

Ir a la compra se ha convertido en toda una carrera de obstáculos para muchas familias canarias. Sobre todo aquellas que tienen que tener mucho ojo con el presupuesto mensual si quieren que les alcance hasta final de mes. La inflación ha impactado de lleno en la despensa de Catalina García, que visita varios establecimientos para buscar las mejores ofertas. «Si sé que las naranjas están más baratas en tal puesto voy allí, los plátanos en el otro lado y así gano céntimo a céntimo», explica, aunque es consciente de que «no todo el mundo tiene el tiempo necesario para recorrer tantos sitios». 

En su familia viven de la pensión de jubilación de su marido y reconoce que tienen que hacer malabares para llegar a todo. «Compro menos, nos hemos quitado todo lo innecesario y aún así parece que gasto más». Para intentar abaratar más el ticket ha borrado la carne y el pescado fresco de su dieta. «Todo congelado y para los fines de semana», señala. ¿Algún capricho? «Solo un par de aguacates y porque me lo recomendó el médico», admite pero deja lo deja claro, « solo de un establecimiento en concreto que es donde los veo más baratos». 

Javier Pérez acude siempre al supermercado lista en mano. «Yo lo he hecho siempre y antes no se veía a nadie más, ahora cada vez a más gente». Asegura que esto le sirve de guía para no pasarse y meter de más en el carrito. Este joven, que está en situación de desempleo y vive de alquiler, sostiene que ha redoblado sus esfuerzos para tratar de gastar menos. «Tengo un presupuesto semanal cerrado para la compra y adecuo los productos al dinero que llevo», explica. Primero, lo básico y luego todo lo demás, sin que haya sitio para «lo innecesario» que para él son «las galletas, la bollería, el chocolate o las cervezas que antes sí tenía en la nevera». 

Además, compra menos carne «solo dos veces al mes» y el pescado lo come muy de vez en cuando. «En los lineales solo me fijo en el precio de los productos, en nada más», detalla. Pero en consciente que siendo tan estricto esto puede estar afectando a su nivel nutricional. 

«También hemos cambiado la marca de leche por otra de marca blanca», sostiene. Y es que la leche es precisamente uno de los productos que más ha subido de precio en el último año. El litro cuesta ahora en Canarias un 32,7% más. Entre los alimentos que se han encarecido también están los huevos, un 25,4%, o el azúcar, por el que hay que pagar un 32,% extra respecto a 2022. Tres ingredientes básicos para la elaboración de muchos dulces, lo que ha acabado por convertir al postre en casi un lujo en las mesas de los hogares canarios. 

Productos como los huevos, la leche o la carne llevan varios meses moderando sus subidas

Las subidas de precios son generalizadas en todos los productos de alimentación. Ninguno escapa. Pero en ellos también se nota la moderación que parecen estar sufriendo ya los precios de la comida. Por ejemplo, el pollo costaba en marzo un 15,2% más que un año antes, en abril el encarecimiento se ha reducido hasta el 6,6%. El pescado fresco ha pasado del 7,7% de subida interanual en marzo al 6,7% del pasado mes y las frutas fueron en abril de este año un 7,6% más costosas frente a 2021, mientras que en marzo el encarecimiento alcanzó el 10,1%. También se ha moderado la subida del pan, los cereales, los huevos, la leche, las legumbres, con la única excepción de las bebidas, tanto alcohólicas como las que no lo son, que subieron más en abril que en marzo.

A parte de la alimentación, respecto al resto de apartados que el Instituto Nacional de Estadística (INE) estudia para elaborar cada mes el IPC, todas suben excepto una: la vinculada a los gastos de la vivienda, el agua o la electricidad que experimentó un descenso del 8,2%, debido principalmente a la rebaja de la luz. Todo lo demás se encarece, destacan los alimentos un 14,7%, seguidos del coste en hoteles y restaurantes, que subió un 9,9%, lo que augura unas de las vacaciones de verano más caras de la historia. 

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