Dos ciudades canarias en el top nacional con menos renta

Arrecife se coló en 2018 entre los diez municipios de más de 50.000 habitantes de toda España en los que más descendió la cantidad media anotada en el IRPF de sus habitantes (-1,7%). Este empobrecimiento de la capital lanzaroteña es una de las conclusiones que dejan las estadísticas anuales para los años 2017 y 2018 «sobre la renta personal de los municipios españoles y su distribución» elaboradas por Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada).

Ciñendo el análisis a esos 50.000 ciudadanos censados, dos localidades del Archipiélago aparecen en el top 10 estatal de las que menor renta media presentan. Santa Lucía de Tirajana es la tercera más pobre (14.246 euros por declarante) y Arona, la cuarta (14.275 euros). Para mejor entender el significado de estos números, basta saber que Pozuelo de Alarcón (Madrid), el municipio más rico de España, alcanza los 70.201 euros en esta variable.

Grandes diferencias

La localidad del sur de Tenerife vuelve a aparecer en la parte mala de otra clasificación: la que mide la desigualdad que existe entre los ciudadanos. Lo hace en el noveno puesto (0,5698 en el índice de Gini). Ese ranking vuelve a encabezarlo Pozuelo de Alarcón (0,6703). ¿Qué denota esto? Que en el municipio madrileño hay un segmento de población considerable con altos ingresos –de ahí que presente la renta media más elevada– y el canario tiene una minoría cuya renta se distancia de la escasa con la que se apaña la mayoría.

«La desigualdad tiene que ver con la dispersión», señala Jorge Onrubia sobre la importancia que tienen las proporciones para medir el grado de diferencia que existen. El doctor en Economía de la Universidad Complutense es coautor del trabajo junto a Míriam Hortas-Rico, profesora en la Universidad Autónoma, también de Madrid. Según su explicación, podría darse el caso de toparnos con una localidad «con unas rentas bajísimas» generalizadas. En ese caso habría pobreza pero muy escasas diferencias.

Las más ricas de las Islas

Aparte de la aparente paradoja de Arona, donde un pequeño núcleo poblacional se encarga de alimentar el índice Gini, existen otras localidades en el Archipiélago –Santa Brígida (Gran Canaria) y El Rosario (Tenerife)– que ayudan a entender aún mejor la explicación del doctor Onrubia.

Se trata de los dos municipios de la comunidad autónoma en los que la renta por declarante es más elevada, de 32.003 euros en el caso satauteño, y de 25.335 en el esperancero. Sin embargo, los puestos son muy diferentes cuando se trata de medir la desigualdad. Santa Brígida es segunda (0,5889) –lidera San Miguel de Abona (0,5974)– y hay que descender hasta la vigésima posición para encontrar a El Rosario (0,5233).

La capital de Gran Canaria es, de las más pobladas, en la que menos crece la brecha ricos-pobres

El trabajo fija también la atención en el comportamiento que muestran las nueve ciudades principales (por volumen de población) de España. Entre ellas aparece Las Palmas de Gran Canaria, que fue en la que menos se ensanchó la brecha entre ricos y pobres de 2017 a 2018 (1,32%).  

Este aplanamiento no escapa a la atención de Hortas-Rico y Onrubia, que subrayan que la capital grancanaria fue la menos favorecida en esta misma variable entre los años 2015 y 2016. En ese periodo, las diferencias crecieron un 3,86%, el mayor salto de todo el el club de las nueve capitales de provincia más pobladas.

Cuarta capital

Con todo, al terminar el ejercicio 2018 era la cuarta capital con mayor índice de desigualdad (0,524) por detrás de otras tres que la superan ampliamente cuanto se trata de analizar el volumen de renta del que dispusieron sus ciudadanos: Madrid, Barcelona y Valencia, por este orden.

Solo Murcia y Málaga quedan por detrás de Las Palmas de Gran Canaria cuando se observa la renta media de sus habitantes. Fue séptima, perdiendo un puesto en favor de Zaragoza a pesar de que la renta aumentó un 0,8%. Los residentes en la capital grancanaria dispusieron de 23.052 euros a lo largo del año 2018, y esa cantidad es un 45% menor de la que manejaron los madrileños (33.443 euros), los más ricos, seguidos por los barceloneses.

La renta disponible del conjunto de los españoles creció un 5,29% entre los años 2017 y 2018

No obstante, al abrir el abanico a todos los municipios que cuentan con más de 50.000 habitantes, los diez en los que la renta de la que disponen sus ciudadanos es más elevada se concentran en las provincias de Madrid y Barcelona. Las localidades del sur de España no tienen sitio en los lugares avanzados de ese ranking.

Los datos obtenidos por Hortas-Rico y Onrubia describen un incremento del 5,29% de la renta disponible de los españoles entre los años 2017 y 2018; del 2,08% si se atiende solo a las sumas consignadas en las liquidaciones del IRPF. En paralelo, también el índice de desigualdad se movió al alza sin ambages, un 2,95%.

Factores explicativos

«Normalmente, los incrementos de las rentas suelen ser prodesigualdades», señala Onrubia, que anuncia para los próximos meses la entrega de la estadística correspondiente a los años 2019 y 2020. Él y Míriam Hortas-Rico tienen previsto realizar un análisis de los factores explicativos que determinan el tamaño de las rentas y de las diferencias de estas dentro de una misma localidad.

Entre los factores que Jorge Onrubia enumera para la conformación de la brecha, se encuentran «el mercado de trabajo o la estructura económica». Sobre esta última, tener un PIB plenamente acostado sobre el sector servicios, como es el caso de las Islas, induce el crecimiento de las diferencias.

"Los incrementos de las rentas suelen ser prodesigualdades"

Jorge Honrubia

— Doctor en Economía

Pero hay más, como el envejecimiento de la población. Un municipio con una media de edad elevada tiende a presentar menos desigualdades. Las pensiones tienen mucho protagonismo en la renta y, «aunque las hay de diferente cuantía, tienen un tope» señala el coautor del estudio.

Por último, a la cola de las rentas de los municipios canarios de al menos 5.000 habitantes se sitúa La Aldea de San Nicolás, donde se declararon en el IRPF 11.068 euros de media en 2018.

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