El encarecimiento de las hipotecas triplica los desahucios en Canarias

La intensa subida de los tipos de interés, que el Banco Central Europeo (BCE) lleva dos años acometiendo para tratar de atajar el desorbitado incremento de los precios, ha ahogado a muchos hogares canarios que cuentan con una hipoteca. Y ahora, este incremento del precio del dinero que no tiene precdentes en la historia del euro, ha terminado por ser insoportable para una parte de ellos, materializándose en forma de desahucios. Los lanzamientos judiciales vinculados a procedimientos de ejecución hipotecaria se han triplicado en Canarias en tan solo un año, atestiguando que la política monetaria tiene su reflejo también aquí. 

De acuerdo con las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en el primer trimestre del año se realizaron 114 de estos lanzamientos, frente a los 38 que se llevaron a cabo en esas mismas fechas pero un año antes. Supone un incremento del 200%, la mayor subida porcentual de todo el territorio español. A nivel nacional se han llevado a cabo 1.448 desahucios, lo que supone un alza del 10,7%, por lo que la subida de tipos también se deja sentir. De hecho, en tan solo cinco comunidades no se ha notado una escalada. 

El organismo que dirige Christine Lagarde incrementó por primera vez el precio del dinero tras once años en julio de 2022, con el objetivo de contener la inflación en el eurozona. Una subida que no se detuvo hasta el pasado jueves cuando el BCE viró el timón y bajó los tipos de interés en 0,25 puntos. Un recorte tímido, que apenas se notará en las cuotas, pero que abre la senda de este cambio de política monetaria una vez que, la inflación, el caballo de batalla contra el que se pretendía luchar, da signos de agotamiento.

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 A lo largo de estos casi dos años, las sucesivas alzas de tipos se convirtieron para muchas familias en una espada de damocles que amenazaba su economía con cada revisión de su hipoteca. Quienes firmaron una variable cuando los tipos estaban en negativo, tras laprogresiva pero intensa subida que los situó más allá del 4%, habrán tenido que aportar hasta 8.000 euros más. Una cantidad que con los bajos sueldos que existen en el Archipiélago puede suponer un esfuerzo titánico para muchos hogares. Esfuerzo que algunos no han podido soportar, atendiendo al alza de este tipo de lanzamientos. 

Pero los hipotecados no son los únicos que han sufrido en el último año para hacer frente a sus cuotas. Quienes viven de alquiler también se han enfrentado a una vertiginosa subida de los arrendamientos en el Archipiélago. Solo en 2023 las rentas que deben pagar los inquilinos subieron un 15% en Canarias, que se sitúa como uno de los territorios en los que este indicador galopa a un mayor ritmo. 

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Incrementos que, en las ocasiones en las que el margen entre los ingresos y la renta es demasiado ajustado, puede acabar en impagos y posteriores desahucios. De hecho, los lanzamientos vinculados a procedimientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos también se han incrementado en el último año de forma notable. Hasta un 23% subieron durante el primer trimestre –cuando se practicaron 380 – y un año antes la cifra se quedó en 308. 

El incremento de este tipo de desahucios es prácticamente generalizado en todas las comunidades autónomas, salvo en tres excepciones –Castilla y León, Andalucía y Aragón– y el miedo a los impagos por parte de los inquilinos es uno de los factores a los que se achaca la importante reducción de la oferta de vivienda dentro del mercado del alquiler. Una circunstancia que lo que hace es tirar todavía más arriba de los precios, al haber mucho interesado para tan poco inmueble disponible. 

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Los desahucios suben de forma generalizada y todo esto a pesar de que durante la pandemia el Ejecutivo de Pedro Sánchez impulsó la paralización de los desahucios en el caso de las familias vulnerables. Una medida que el Partido Socialista (PSOE) y Sumar, su socio en el Gobierno de coalición, han acordado prorrogar al menos hasta 2028. Por lo que sin ella, las cifras de lanzamientos hubieran sido bastante más altas a lo largo de estos dos últimos años. Aunque se trata de otro de los factores a los que se ha apuntado para explicar la bajada del stock de vivienda disponible para los inquilinos, por el miedo de los propietarios a quedarse sine die sin la renta que obtienen por su vivienda en alquiler.

Los desahucios que siguen siendo minoritarios respecto al total de lanzamientos son aquellos vinculados a la ocupación ilegal de una vivienda. En el primer trimestre del año se llevaron a cabo 27 en Canarias, solo uno menos que en los primeros meses de 2023. 

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