Entrevista | Leocadio Martín Psicólogo

Leocadio Martín: «Las familias las crean las personas y las mascotas solo las enriquecen»

El psicólogo Leocadio Martín analiza las causas por las cuales cada vez hay más personas que deciden tener una mascota en lugar de un hijo

El psicólogo Leocadio Martín.

El psicólogo Leocadio Martín. / José Carlos Guerra

El psicólogo Leocadio Martín, con más de 30 años de experiencia clínica y asesor de la Unión Europea en drogodependencias, logró situarse entre los 10 psicólogos más influyentes de España en Internet con su proyecto Cámbiate en 2019, que consiguió reunir a miles de seguidores. A lo largo de su trayectoria profesional ha publicado numerosos artículos y ha participado en distintos foros científicos. Es autor del libro La felicidad: qué ayuda y qué no, publicado por la editorial Descleé de Brouwer. En esta entrevista, analiza las causas por las cuales cada vez hay más personas que deciden tener una mascota en lugar de un hijo.

¿Por qué cree que cada vez hay más personas que prefieren tener una mascota en vez de un hijo?

Creo que estamos asociando conceptos que en realidad no tienen una causalidad, pues no me parece que sea una elección que se esté realizando de forma consciente. Es cierto que está aumentando el número de mascotas en los hogares y que está bajando la natalidad, pero en mi opinión, lo segundo viene motivado porque las parejas no contemplan la posibilidad de poder criar a un hijo o una hija en condiciones. No hay que olvidar que en Canarias tenemos uno de los índices de pobreza más elevados entre la juventud. Además, está creciendo la cifra de personas que deciden tener una mascota por razones ligadas a su situación de soledad, algo que aunque sorprenda, no se da solo entre los ancianos. Ahora bien, una de las circunstancias que sí puede tener relación con este asunto es la humanización de las mascotas, es decir, el hecho de tratarlas como si fueran personas. Esto, además de ser un arma de doble filo, es muy perjudicial para ellas. 

¿Considera que el fenómeno de los perrhijos y gathijos se está afianzando como un modelo de familia entre las nuevas generaciones?

Creo que aquí entran en juego dos factores que hay que tener muy en cuenta. El primero tiene que ver, precisamente, con la humanización de las mascotas. El segundo es el negocio que está detrás de todo lo que va de la mano del cuidado de estas. No hay más que ver la proliferación de tiendas que existe y los complementos que venden. Con todo esto, estamos olvidando la naturaleza de los propios animales. Más que como un modelo de familia, yo diría que las mascotas se están afianzando como un modelo de hogar. Lo mejor de todo este fenómeno es la gran disminución de perros y gatos callejeros que se ha producido en los últimos años. 

¿Cuáles serían las claves para encontrar el equilibrio entre el amor a los animales y esa humanización de la que habla?

Hay que tener en cuenta que las familias las crean las personas y que las mascotas solo las enriquecen. En este sentido, es importante destacar el papel que juegan los animales en la crianza de los niños, ya que les enseñan valores como la responsabilidad, la compasión, hábitos alimenticios e, incluso, a respetar los espacios. Este es el verdadero valor que se debe tener en cuenta. Otro aspecto relevante es lo que suponen para las personas mayores que viven solas, ya que el hecho de interactuar con seres vivos mitiga mucho la soledad.

¿Qué consecuencias puede tener la sustitución de hijos por mascotas?

Para analizar esto, lo primero que habría que conocer son las características que tienen esos hogares en los que hay mascotas pero no niños. Con esto me refiero a las posibilidades económicas, el ritmo de vida y a las edades de las personas que habitan en él. No podemos hablar de las consecuencias si desconocemos estos datos. Creo que en realidad la gente no está prefiriendo tener perros o gatos en vez de niños, lo que está ocurriendo es que nos llama la atención que haya más animales en hogares que menores. 

En este sentido, ¿cree que las crisis económicas, sociales y sanitarias pueden agravar esta tendencia?

Por supuesto. Todas estas crisis conducen a la soledad y a muchos otros problemas. De hecho, la sociedad está teniendo serias dificultades económicas para poder criar a los niños y las niñas. Tanto es así, que mucha gente joven no puede pensar todavía en comprarse una casa. Otro aspecto que entra en juego es la conciliación familiar y laboral. Si las empresas no tienen clara la importancia de esto, estamos ante un gran problema. 

"Estamos olvidando la naturaleza de los propios animales y esto es muy perjudicial"

Por tanto, ¿una de las grandes razones de peso puede ser que sea más fácil conciliar con el trabajo el tiempo que requieren las mascotas?

Creo que las personas que tienen claro que quieren ser padres, tarde o temprano lo acaban siendo y forman una familia. Sin embargo, hay veces que no es posible compaginar el tiempo que se le dedica al trabajo con el que necesitan los hijos. En realidad, no pienso que haya un momento clave para la elección, si no que son cosas que van sucediendo. Lo cierto es que las personas de entre 26 y, me atrevería a decir que hasta los 40 años, hoy en día lo tienen muy complicado para formar una familia por las circunstancias que estamos viviendo. 

Se ha demostrado que la interacción con animales disminuye los niveles de estrés. A su juicio, ¿el ritmo de vida actual está influyendo en la decisión de tener o no un hijo?

Es probable. Además de disminuir el estrés, las exigencias que demandan son diferentes. No hay que olvidar que la parte más complicada de la crianza de las mascotas acontece en los primeros meses de vida. Con los hijos, en cambio, no hay una edad determinada. Los niveles de responsabilidad son incomparables y esto, de alguna forma, puede influir.

¿Considera que las personas son cada vez más individualistas?

Sí. Entre otras cosas, porque es el modelo que nos están vendiendo. Hablo de la idea de pensar solo en uno mismo y de ser egoístas. Mucha gente sigue este patrón, se encierra y solo interactúa con otras personas en el ámbito laboral. Sin embargo, en estos tiempos tan extraños que estamos viviendo, solo saldremos adelante si remamos juntos. 

"Si las empresas no tienen clara la importancia de la conciliación, estamos ante un gran problema"

¿Cree que hoy en día cuesta más asumir grandes responsabilidades?

En realidad, todo depende mucho de la persona, pero sí es verdad que en general el individualismo hace que nos cueste asumir grandes responsabilidades que, normalmente, implican a otras personas y a nuestra responsabilidad sobre ellas.

A nivel emocional, ¿puede suplir un perro o un gato el vínculo que se crea con un hijo?

Los mecanismos que se generan son diferentes. La relación con un hijo o una hija se va construyendo, va creciendo y se va convirtiendo en una relación bastante simétrica y, por supuesto, muy diferente a la que se desarrolla con un animal. 

Leocadio Martín:

Leocadio Martín: / José Carlos Guerra

¿Piensa que se está llevando al extremo la defensa de los derechos de los animales?

No. Sobre todo, porque estamos en un país en el que las corridas de toros se siguen considerando parte de la cultura. 

¿Se ha convertido en una costumbre el hecho de juzgar a las personas que no tienen hijos al llegar a una edad determinada?

Es evidente que la sociedad tiende a juzgar en exceso. Sin embargo, suele pasar con otras muchas cosas en la vida, no solo a la hora de analizar las causas por las cuales alguien decide no formar una familia. De hecho, si una persona se queja de su economía y va un día a la peluquería, por ejemplo, es raro no escuchar algún que otro comentario. 

¿Se podrá revertir en un futuro esta tendencia a tener mascotas antes que niños?

Más que revertir, yo diría que racionalizar. No obstante, es necesario que cambien mucho las cosas para que esto suceda. Sin ir más lejos, la cesta de la compra en Canarias ha subido casi un 15% en un año, pero los sueldos no se han equiparado. Entonces, ¿cómo pueden plantearse las personas tener una casa y una familia? El panorama es complicado y, si no cambia, acabaremos tirando piedras sobre nuestro propio tejado porque el futuro dependerá siempre de las nuevas generaciones. 

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