¿Las terapias alternativas son un timo?

Tras identificar un total de 138 pseudoterapias con escasa validez científica, los expertos piden modificar las normativas para pararle los pies a quienes las promueven para proteger a los pacientes

¿Son un timo las terapias alternativas?

La Provincia / El Día

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Ni la homeopatía, ni el tai chi, el reiki, la fitoterapia o la quiropraxia se sustentan en preceptos científicos. Pese a ello, un 20% de la población española recurre a estas prácticas que dicen ser terapéuticas y prometen unos efectos rápidos, indoloros y casi milagrosos. Algunas personas llegan a defender a ultranza su eficacia y la abanderan tras una grata experiencia personal. Sin embargo, cuando se evalúan estas técnicas y remedios naturales sobre la base de criterios científicos -los mismos que deben cumplir los tratamientos sanitarios convencionales- ninguno satisface las expectativas curativas que tanto prometen. Aquí tienes más información sobre las pseudoterapias.

Las terapias alternativas, naturales o pseudoterapias se vanaglorian de ser tratamientos que sirven para casi todo sin apenas efectos secundarios. Sin embargo, la mayoría sustenta su eficacia en la predisposición mental de quien la recibe más que en el efecto real que pueden conseguir. 

Los ministerios de Sanidad y Ciencia identificaron en 2018 un total de 138 prácticas de este tipo: 71 pseudoterapias confirmadas y otras 67 técnicas y productos sin aval científico pendientes de revisión. De estas últimas ya se han revisado una veintena y en la mayoría de casos ha ratificado la mayor: no existe evidencia que sustente sus supuestos beneficios. 

Alumnas en clase de pilates en el mar.

Alumnas en clase de pilates en el mar. / Pablo Hernández

Red de mentiras

Pese a alimentarse de una red de mentiras y haber demostrado tener impactos en la salud de la población y en las arcas públicas, España se resiste a avanzar en su regulación y las campañas de divulgación que se han promulgado desde estos dos ministerios se hacen a todas luces insuficientes para paliar la oleada de desinformación y el desamparo que sienten las víctimas cuando se dan cuenta de que han sido engañadas.

Dos de cada diez españoles han accedido en alguna ocasión a las pseudoterapias. Las redes sociales, las farmacias e incluso los propios médicos han sido quienes han expandido, durante décadas, la palabra de la medicina natural. 

La situación ha cambiado en los últimos años como respuesta a la mayor información existente. Los propios Colegios Profesionales de Médicos y las universidades han afeado estos comportamientos entre sus comunidades y los grandes movimientos de Asociaciones contra las pseudoterapias han sacado a la luz aquellas situaciones más peligrosas. Sin embargo, la impunidad legislativa de la que gozan quienes las promocionan permite que estas terapias sigan campando a sus anchas y que a día de hoy sigan siendo muchos los que acuden a ellas.

Píldoras.

Píldoras. / .

Casos mortales

En 2018, El País publicó uno de estos casos. El de Rosa, una economista de 41 años que tras detectarse un bulto en el pecho optó por tratar su cáncer de mama con homeopatía en lugar de con los tratamientos de quimioterapia y radioterapia convencionales. Poco después murió. El caso conmocionó a la sociedad española y ese mismo año la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (Apetp) publicó un primer informe demoledor donde ratificaba que el de Rosa no era un caso aislado, y que se habían registrado casos de mortalidad debido a la falta de oportunidad terapéutica y daños directos al paciente por estas prácticas. 

Ese mismo informe advertía que al menos un 5% de la población española ha reconocido haber sustituido un tratamiento real por una pseudoterapia, lo que implica que como mínimo dos millones de españoles han confiado erróneamente en estas terapias sin base científica. Fue entonces cuando Sanidad y Ciencia se pusieron entonces manos a la obra para tratar de proteger a la población frente a estas prácticas y redactaron una declaración de intenciones: el Plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias. 

Los expertos en nutrición desmontan los falsos mitos sobre las especias y las hierbas aromáticas

Los expertos en nutrición desmontan los falsos mitos sobre las especias y las hierbas aromáticas / .

Sin apenas desarrollo

Un lustro después de su publicación, apenas se han desarrollado las líneas de acción y objetivos que se había planteado ese documento. De hecho, en los últimos años el Estado ha incidido más en aquellos objetivos que tienen relación con la promoción de información veraz y el análisis de las pseudoterapias, que con un verdadero cambio legislativo que detenga la expansión de centros, ponga coto a la publicidad engañosa y acabe con la sensación de impunidad de quienes promueven este tipo de terapias. 

«Se ha hecho un mínimo porcentaje de lo que se había previsto», relata el abogado Fernando Frías. Hasta el momento se han publicado 22 evaluaciones previstas a las 71 pseudoterapias previstas - 8 de ellas hace apenas unas semanas- y se ha puesto en marcha la campaña de información #ConPrueba. Sin embargo, una de las partes más importantes del Plan residía en poner coto a la expansión de centros y boticas que ofertan estos remedios, algo en lo que apenas se ha incidido en los últimos cinco años. 

Archivo - Imagen de una farmacia.

Archivo - Imagen de una farmacia. / OBSERVATORIO DEL MEDICAMENTO - Archivo

Modificaciones normativas

Entre los cambios normativos por los que pugnaba este plan estaba un cambio en el Real Decreto que regula la autorización de centros sanitarios, ya que el actual data de 2003. Esta modificación además, contemplaría la eliminación de los centros sanitarios la práctica de las terapias alternativas y garantizaría que todas las actividades de este tipo se realicen por parte de profesionales que dispongan de la titulación oficialmente reconocida. 

Los planes de los ministerios también contemplaban una modificación de los decretos que regulan la publicidad de medicamentos, que son del año 1994. Los cambios normativos se pretendían agrupar en un Real Decreto de Protección de la Salud Frente a las Pseudoterapias.

Archivo - Una farmacéutica enseña a un cliente un paquete de mascarillas en la farmacia situada en la calle Tucán, 7

Archivo - Una farmacéutica enseña a un cliente un paquete de mascarillas en la farmacia situada en la calle Tucán, 7 / Jesús Hellín - Europa Press - Archivo

Reflexión pendiente

A preguntas de este medio, el Ministerio de Sanidad ha explicado que «aún quedan por publicar algunos informes para finalizar esta primera fase». Una vez cerrada, y con la experiencia adquirida, «haremos una reflexión sobre la mejor manera de continuar y extender este tipo de información a la ciudadanía», insisten fuentes del ministerio. En ese momento buscarán establecer «sinergias con otros grupos que trabajan en como trasladar a la población información veraz y científica sobre las terapias». 

El fact-checker de ciencia y autor de Una pandemia de desinformación Christian Pérez, coincide en que «aún queda mucho por hacer», especialmente a nivel legal. «No se puede permitir que la desinformación campe a sus anchas y que, además, existan medios que se lucren con ella», insiste Pérez. 

Ilustración de pseudoterapias.

Ilustración de pseudoterapias. / .

Cumplimiento de la legislación

Y es que no solo se trata de cambiar la legislación, si no de cumplirla. «Seguimos intentando que se cumpla la normativa vigente», revela Elena Campos, presidenta de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (Apetp) y biomédica en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

«Tenemos una normativa específica con respecto a la autorización sanitaria de los centros y los médicos responsables, pero ni se cumple ni se obliga a cumplirlo», añade Frías. Por ejemplo, estos centros deberían tener siempre la autorización sanitaria visible, «y casi ninguna la tiene» y «la mayoría no está ni registrado». «No se ponen serios, no se está poniendo orden en un mercado que afecta a la salud de la gente», recalca el abogado. 

Taichi, aromaterapia, chi kung, zerobalancing… ¿Son pseudoterapias o tienen algún beneficio para la salud?

Taichi, aromaterapia, chi kung, zerobalancing… ¿Son pseudoterapias o tienen algún beneficio para la salud? / .

Respaldo legal a las víctimas

La Asociación insiste, además, en la necesidad de conceder un respaldo legal a quienes acceden a estas terapias y acaban siendo «víctimas» de una estafa. «Quienes las promueven acaban sintiendo cierta impunidad porque los jueces ya han fallado más de una vez que los pacientes han escogido libremente ese tratamiento», insiste Frías. Una afirmación a la que Campos añade que «la gente que está usando estas terapias cree que funcionan, por lo tanto no son libres de elegirlas, están mal informadas». 

En este sentido, Pérez afirma que «la desinformación sobre pseudoterapias puede tener consecuencias graves, al suponer un riesgo para la salud de la persona, un desperdicio de los recursos y falta de confianza». Como explica, «algunas personas aún recurren a pseudoterapias debido a la desinformación o la búsqueda de soluciones rápidas», por eso es crucial abogar por una «concienciación constante». 

Sanidad analiza otras ocho técnicas dentro de su plan contra las pseudoterapias.

Sanidad analiza otras ocho técnicas dentro de su plan contra las pseudoterapias. / Unsplash

Una ciencia más humana

Pero es que la ciencia tampoco lo pone fácil. «Muchas personas están viendo que la ciencia se aleja de las necesidades humanas», revela la presidenta del Colegio de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife, Azucena Duque. Las consultas express en la sanidad pública han originado que la población se sienta desamparada. «No se sienten escuchados, todo va demasiado rápido y lo que queda al final es una sensación de que nadie se preocupa por ellos», insiste Duque. 

Y quienes promulgan las terapias alternativas se aprovechan de esa sensación de desamparo. «Utilizan la dinámica de la atracción, el afecto y el cariño», como resalta Duque. Lo que, en última instancia, hace que la persona confunda el bienestar por recibir afecto y comprensión que con que realmente la terapia tenga un efecto beneficioso en su salud. 

«Tenemos que reflexionar», invita Duque, que insiste en que «algo está pasando a nivel científico», para que la gente prefiera acudir a este tipo de recursos, algunos incluso sabiendo que carecen de validez científica. «Lo científico se ha vuelto frío y los sistemas sanitarios deben recuperar la empatía y la escucha activa», insiste. 

pseudoterapias

pseudoterapias / EPE

Cuestión de ideología

Pero no es lo único que influye. Para otras personas, el hecho de acudir a pseudoterapias -o de no confiar en la medicina moderna- tiene origen en la propia ideología. «En muchos aspectos es más un debate ideológico que científico», relata el geógrafo humano de la Universidad de La Laguna (ULL), José Leon García

Su auge, por otra parte, también tiene relación con la propia inmigración. «El conocimiento de terapias tradicionales de quienes migran de países con menor desarrollo científico-técnico también acaba calando en los países receptores», insiste García. En Canarias, donde existe un flujo migratorio constante con América del Sur, también han calado las modas de la medicina tradicional sudamericana, como la herbolaria. 

Sanidad analiza otras ocho técnicas dentro de su plan contra las pseudoterapias

Sanidad analiza otras ocho técnicas dentro de su plan contra las pseudoterapias / .

Bulos para vender

«Son muchos los motivos por los que hay que defender a la población de las pseudoterapias», argumenta el abogado Fernando Frías. Para empezar, estos tratamientos no cumplen las expectativas, por tanto, prometen unos efectos que no tienen. En definitiva, como denuncia Campos, «están utilizando bulos para vender sus productos». 

Por otro lado, el uso de estas alternativas muchas veces provocan que el paciente abandone su tratamiento médico. «Si no, te la estás tratando, estás provocando que avance y empeore», insiste Frías. En el peor de los casos, están las terapias que afectan al campo de la salud de manera directa. La quiropraxia es la más conocida, pues «la manipulación violenta del cuerpo puede llegar a seccionar las arterias», tal y como revela Frías. Pero no es la única. «La fitoterapia que se dice que puede paliar las náuseas de la quimioterapia» pero la realidad es que puede llegar a anular el propio tratamiento médico. «Una patología mal curada o avanzada tiene un mayor costo» para las arcas públicas», añade Campos. 

Taichi, aromaterapia, luminoterpia… ¿Pseudoterapias o tienen algún beneficio para la salud?

Taichi, aromaterapia, luminoterpia… ¿Pseudoterapias o tienen algún beneficio para la salud? / Unsplash

Clasificación de las pseudoterapias

Teniendo en cuenta estas características, se pueden describir tres grandes grupos de pseudoterapias.

  • Sin efecto: las que no tienen ningún efecto, como la homeopatía, la respiración consciente o el zerobalancing.
  • Efecto irrisorio: las que tienen un efecto irrisorio, como el chi-kung o el taichí que tienen los mismos efectos beneficiosos que tendría cualquier otra actividad física, o la acupuntura, que no cura todo lo que promete pero tiene un efecto para disminuir el dolor a corto plazo de artrosis de rodilla o túnel carpiano.
  • Efecto adverso: un último grupo, que incluye, entre otros, la quiropraxia o la vacuoterapia, aquellos que registran efectos adversos y en ningun caso se consideran seguras. 

En España las que han logrado una mayor aceptación y extensión son la homeopatía y la acupuntura. Según la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia, realizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología de 2018 -la última que incidió en este factor- un cuarto población española considera que la acupuntura y la homeopatía cuentan con respaldo científico.