EL RIVAL DE ESPAÑA

Retrato de Georgia: la 75 del mundo está entre las 16 de mejores de Europa

España se enfrenta al mismo rival al que ya batió por 7-1 y 3-1 en la fase clasificatoria

Kvaratshkelia, frente a la cámara, tras marcar el primer gol a Portugal.

Kvaratshkelia, frente a la cámara, tras marcar el primer gol a Portugal. / Friedemann Vogel / Efe

Joan Domènech

Joan Domènech

Fueron 90 minutos de trabajo y 90 de juerga. Los primeros 90 de concentración y los otros de relax. Los 90 de órdenes, instrucciones y gritos desembocaron en otros 90 de cánticos, felicitaciones y alaridos. La frontera se estableció con el pitido final del árbitro suizo Sandro Schärer.

La histórica jornada de Georgia culminó cuando Giorgi Kochorashvili, el futbolista del Levante, subía al autobús y los responsables de la federación de la UEFA y la organización de Gelsenkirchen hacían una última batida para que ningún jugador hubiera quedado desperdigado en los festejos desatados.

Los jugadores de Georgia corren eufóricos con el pitido final tras el duelo con Portugal.

Los jugadores de Georgia corren eufóricos con el pitido final tras el duelo con Portugal. / Alessandra Tarantino / AP

La serenidad de la experiencia

El más sereno de todos era Willy Sagnol, el entrenador, que se lo miraba todo con una sonrisa. "Cuando eres el equipo pequeño de la competición, no tienes nada que perder. No tenemos ningún peso encima de nuestra espalda. Es más difícil cuando eres Francia, España, Portugal... porque esperan que ganes”, reflexionaba el seleccionador georgiano.

Sabía de qué hablaba. Completó 14 años de carrera profesional como defensa, los últimos nueve (2000-09) en el Bayern de Múnich, aunque su carrera como técnico no tuvo la estabilidad ni la brillantez de la estantería de títulos. Permaneció cuatro años sin entrenar, desde que dejó el Bayern como asistente técnico, hasta que la federación de Georgia le llamó. Era la 75 del mundo; ahora se ha incrustado entre las mejores 16 de Europa, dicen los resultados.

"Cuando eres el equipo pequeño de la competición, no tienes nada que perder. No tenemos ningún peso encima de nuestra espalda. Es más difícil cuando eres Francia, España, Portugal... porque esperan que ganes”

Willy Sagnol

— Seleccionador de Georgia

Willy Sagnol, con camiseta blanca, felicitado por sus colaboradores técnicos.

Willy Sagnol, con camiseta blanca, felicitado por sus colaboradores técnicos. / Christophe Neundorf / Efe

Tercera y tercera

Sagnol, francés de Saint Etienne de 47 años, disfrutaba del segundo mejor momento como seleccionador de Georgia; el primero tal vez fuera cuando se clasificó para la Eurocopa por primera vez en la vida tras derrotar a Grecia en la segunda eliminatoria de la repesca. En casa, en Tiflis, ante toda la hinchada.

Llegó Georgia a Alemania siendo tercera del grupo de España y llega a octavos siendo tercera del grupo de Portugal, a la que le endosó un disgusto inesperado. Meses después -ni un año se ha cumplido- se verán las caras Sagnol y De la Fuente, con ambos recordando los dos enfrentamientos de sus equipos. Por distintos motivos. España venció por 1-7 a domicilio, la noche en la que debutó Lamine Yamal y volvió a ganar por 3-1 en noviembre, en Valladolid, la tarde en la que se lesionó Gavi.

La espalda de Guram Káshia, el capitán de Georgia.

La espalda de Guram Káshia, el capitán de Georgia. / _Andreea Alexandru / AP

"La federación ha hecho un gran trabajo en el desarrollo del fútbol y ahora obtenemos los resultados. No hablo de motivación o disciplina, de jugadores que no solo quieren ganar, sino hacerlo de la manera bonita. Estoy muy contento", explicó Sagnol en la sala de prensa, tras escuchar unos breves aplausos de unos periodistas georgianos mucho más entusiasmados que él. O más extrovertidos.

El más feliz del mundo

Como "el hombre más feliz del mundo", se autoproclamó Khvicha Kvaratskhelia, la gran estrella del equipo y del Nápoles, con el que se proclamó campeón del Scudetto en 2023, razón por la cual tiene el sobrenombre de Kvaradona. "Cuando juegas con tu país es especial. Es el día más feliz de mi vida", precisó para evitar la comparación entre las intensidades de los dos triunfos.

Kvaratskhelia se llevó el trofeo del MVP que merecían por igual Giorgi Mikautadze, su compañero de la delantera, que marcó el penalti y le dio la aistencia del 1-0 y Giorgi Mamardashvili, sin cuyas paradas no se concibe el pase a las eliminatorias.

Kvaratskhelia y Cristiano Ronaldo se despiden al ser sustituido el capitán de Portugal.

Kvaratskhelia y Cristiano Ronaldo se despiden al ser sustituido el capitán de Portugal. / La Presse / AP

Kvaratshkelia obtuvo el MVP del partido pero apreció más el otro trofeo que se llevó: la camiseta de Cristiano Ronaldo.

A Kvaratskhelia lo que de verdad le hizo ilusión fue ganar otro trofeo. Se llevó la camiseta de Cristiano Ronaldo, que le saludó afectuosamente antes de empezar el partido, como si reconociera la categoría de crack del otro 7, y no le negó la felicitación al final cuando el georgiano se le acercó otra vez a estrecharle la mano antes de salir disparado hacia el despelote general de su selección. "Estábamos más motivados que Portugal", reconoció Kvaratskhelia.