Entrevista | José Manuel Navarro Monagas Biólogo y catador de vinos de Denominación de Origen de Gran Canaria

José Manuel Navarro Monagas, biólogo y catador de vinos: "La viña es una alternativa al abandono de la tierra"

Distinguido por el Cabildo, asegura que la juventud está empezando a interesarse por el cultivo del vino

"Hay que destacar el espíritu combativo de lucha de los bodegueros por conseguir la Denominación de Origen", dice

José Manuel Navarro Monagas.

José Manuel Navarro Monagas. / Juan Castro

José Manuel Navarro Monagas (Santa Brígida 24-10-53) recibió ayer por la tarde en el Tagoror del Jardín Botánico Viera y Clavijo un homenaje por sus años como catador de vinos de la Denominación de Origen de Gran Canaria. Navarro Monagas ha querido agradecer la atención y asegura que siempre que ha trabajado y colaborado ha sido «con el corazón». Un repaso por la actualidad de la vid que deja esperanza para el futuro.

¿Quién es José Manuel Navarro Monagas?

Soy un biólogo que me he dedicado a dar clases en los institutos y luego he seguido una tradición familiar en mis ratos libres sobre la agricultura que he ido conectando con la vitivinicultura. 

¿En qué momento de su vida comenzó a interesarse por los vinos y todo lo que ello conlleva?

Realmente desde siempre. Hacíamos elaboraciones en casa con mi familia y ahí empezaron mis semillas. Después pase a una segunda fase haciendo cursos de ampliación de conocimientos y especialización sobre todo con una persona que influyo muchísimo en mi trayectoria, que fue Luis Delfín Molina. Empezamos en un curso en el Hotel Escuela de Santa Brígida en la que vinieron denominaciones de origen de todas las islas y ahí conecté con los bodegueros.

¿Cuál ha sido su trayectoria profesional?

Estudié biología en Sevilla y al finalizar me volví a Gran Canaria. A la vez que daba clases, comencé en la finca de Lomo Chico, en La Atalaya, y después me compré con mi esposa una pequeña propiedad en San Mateo. Ahí empiezo a interesarme por el vino. Hubo una época en la que estuvimos luchando para conseguir la denominación de origen y finalmente se consiguió en el año entre 1996 y 1997.

¿Cómo fueron esos años hasta que se consiguió la Denominación de Origen?

Hay que destacar el espíritu combativo de lucha de los bodegueros por conseguirla. Se sufrió una etapa muy dura con las administraciones, que eran reacias a reconocer la calidad y la realidad de los vinos de Gran Canaria, pero se consiguió. La viticultura y nuestros vinos reúnen a personas muy combativas que han luchado por conseguir el estatus que mantenemos en estos momentos. 

¿Qué características tiene que tener un catador de vino?

Requiere una formación específica para dedicarse a esta linda profesión y tener una gran sensibilidad y un amor por el vino y por el producto de la tierra. También tener dedicación, descorchar muchas botellas, probar mucho y sacar conclusiones.

¿Cómo está ahora mismo la actualidad del vino en Canarias?

Creo que está en un gran momento. Hemos conseguido en este tiempo desde los comienzos a finales de los 90 hasta ahora una calidad y un aumento tremendo. Ha sido increíble el cambio que se ha producido. Tenemos elaboraciones interesantes y competitivas con respecto a cualquier tipo de vinos que se produzca tanto en España como fuera. 

Descorche de la primera botella de la añada 2023 de los vinos de Gran Canaria

Juan Carlos Castro

¿Ha habido un aumento en ventas y en producción con respecto a otros años?

Sí, sin duda. Eso va paralelo a la elaboración y al cuidado, a la mejora de la calidad y al cultivo de la viña. La evolución sigue adelante, sigue apareciendo gente joven que se interesa por este tema. 

Será una difícil elección, pero ¿Cuál es la bodega a la que más cariño tiene?

Me pone en un problema, es como elegir si quiero más a mamá o a papá. Por vecindad en la zona de Camaretas existen unos viticultores trabajando en una zona muy compleja que están realizando una labor destacada. Hablo del Frontón de Oro, una familia dedicada a la viticultura. Sin embargo, todos los bodegueros son personas muy trabajadoras que luchan cada día por mejorar y conseguir calidad en nuestros vinos. 

¿Cómo ve el futuro del vino en Gran Canaria?

Le veo un gran futuro. Es una alternativa al abandono nefasto del campo canario, antiguos viñedos que han dejado de cultivarse y al abandono de la agricultura. El campo debe ser cultivado y la viña es una alternativa clarísima a ese abandono de la tierra. 

¿Cree que debería haber cultura vitivinícola en los colegios?

En los colegios deberían fomentar el cultivo en general como alternativa ecológica para el campo grancanario, para que los pequeños en las zonas agrícolas entiendan que hay mucho futuro y sientan el cariño por el campo y dediquen su vida a la agricultura como una gran profesión. 

En la agricultura y ganadería es difícil encontrar relevos generacionales. ¿En la vid los hay?

Diría que también existe ese mismo problema, pero veo que hay gente joven que se está formando y preparando para asumir la responsabilidad de los cultivos, aunque efectivamente la población en el campo en general está envejecida. 

¿Cómo describiría los vinos de Gran Canaria?

En una palabra los describiría como singulares. Existe un gran cariño por las variedades autóctonas.

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