Almudena Lorenzo: "En los pueblos como Santa Brígida hay más cercanía entre médico y paciente"

Almudena Lorenzo, médico y directora los centros de salud de Santa Brígida, pregona este viernes junto a la enfermera Eva Durán las fiestas de San Antonio de Padua como voces de todo el colectivo sanitario de la Villa. Lorenzo que asume esta responsabilidad con "mucha ilusión", asegura que en pueblos como Santa Brígida es más fácil mantener una relación cercana entre médico y paciente.

¿Cómo recibe la propuesta del Ayuntamiento de Santa Brígida de pregonar como voz del colectivo sanitario las fiestas patronales de San Antonio?

Con mucha ilusión, y con un sentimiento de sentirnos halagados por parte del pueblo. Es la primera vez que el pregón de San Antonio se hace de forma colectiva, y aunque lo vayamos a leer Eva Durán, enfermera, y yo, queremos dar voz a todo un equipo, desde sanitarios, administrativos, y personal de limpieza. Supone reconocimiento a nuestro trabajo, no solo de estos dos años de pandemia, sino de todo estos años desde que se puso en marcha el Servicio de Atención Primaria. Pero sobre todo es una apuesta en valor de todos los años que llevamos cuidando de la salud de los vecinos de Santa Brígida.

¿Y qué mensaje quiere a trasladar a los vecinos?

Los protagonistas de las fiestas tienen que ser los vecinos, porque nosotros no queremos protagonismo. Lo que queremos mi compañera Eva y yo es contar todo lo que es la asistencia sanitaria en el municipio y explicar como hemos llegado a donde estamos y hacer partícipe al pueblo de lo bien que nos sentimos trabajando para atender sus problemas de salud, y los afortunados que somos por tener un sistema público de salud como el que hay en nuestro país.

¿Cómo ha cambiado la atención sanitaria desde que se abre en 1993 el primer ambulatorio en el municipio?

Pues, muchísimo. Empezó con 20 personas para todo el municipio, contando con la plantilla del centro de salud del casco, el de La Atalaya y el de El Monte. Actualmente somos más de 50 trabajadores. También se ha crecido en categorías profesionales porque se han incluido otros perfiles. Se ha creado la plaza de trabajador social, y la de sicólogo y fisioterapeuta, y éstas son incorporaciones recientes, que se incluyen en el proyecto que estamos pilotando. El Gobierno ha elegido a seis zonas para poner en marcha el proyecto Más Atención Primaria (+AP) con el fin de aumentar la plantilla de los centros de salud porque la demanda de población es cada vez mayor.

 ¿Pero pocos centros de pueblo tienen el lujo de tener fisioterapeuta o un sicólogo?

Claro porque forma parte de un proyecto piloto en el que está incluida Santa Brígida.

¿Y entre las zonas elegidas para reforzar el personal además de Santa Brígida que localidades están?

Bueno están los centros de Gáldar, el Puerto, Escaleritas, Maspalomas, Guanarteme y Santa Brígida. Es un proyecto que se está poniendo en marcha desde la Consejería de Sanidad ahora. 

¿Se nota que hay más cercanía entre médico y paciente en un centro de salud de un pueblo o de un barrio rural?

 La medicina rural es totalmente diferente, y eso que Santa Brígida no es muy rural. Pero si, hay una atención diferente. Hay mucha gente mayor, y eso obliga a una atención de más dedicación, de más atención domiciliaria, y además hay muchas dispersión de domicilios y tenemos que llegar a todos.  

¿Eso hace que el médico pueda también, como pasaba a antes, ayudar o mediar para que las familias puedan llegar a otros servicios públicos?

Sí. En los ámbitos rurales hay más confianza, más cercanía con el usuario y con todos los organismos, porque las relaciones son diferentes. También esa relación se traslada al enfermero, y hasta el personal administrativo o los trabajadores de limpieza. No es lo mismo la relación que se establece en los centros de la capital con los pacientes, que a veces rotan mucho más, sobre todo en barrios de la capital, que en los pueblos, y eso también se traslada a la relación con el personal de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. La atención es siempre más directa en ambos casos.

¿Y durante el momento álgido de la pandemia del Covid se vivieron momentos complicados en los centros de salud de Santa Brígida?

Si, como en todos los centros de salud de la isla, o del país, se vivieron momentos complicados. El inicio fue complicado porque no sabíamos ni lo que era un Epi, y también hubo sobrecarga de trabajo pero la supimos solventar.

 ¿Cuántas vacunas han llegado a poner en todo el municipio?

Más de 14.000 seguro, porque esas se pusieron en el punto de vacunación y a parte hay que contar las de las cinco residencias de mayores de la zona, y las que se pusieron en los domicilios.

¿No hubo ningún brote en las residencias pese a que hay cinco entre públicas y privadas?

No hubo grandes problemas, pero de todas formas desde la Gerencia de Atención Primaria había un equipo para si necesitábamos apoyo, pero no hubo complicaciones nada más allá de lo normal. 

 También participa como gerente en el Consejo de Salud del municipio. ¿Cuál es la función que tiene ese órgano?

Pues es un órgano que lideran las zonas básicas de salud pero en el que participan representantes de los ayuntamientos, y de las asociaciones de vecinos. Con el covid se han parado. Ahora mismo activos sólo quedan el de Guía, que es el más antiguo, y el de Santa Brígida. Su función es ver las necesidades sociosanitarias del municipio y valorar las posibles soluciones que con la colaboración de otras entidades se pueden solventar. 

¿Porqué no funcionan en otros municipios?

Porque no siempre las relaciones con las entidades municipales  son lo fluidas que deben ser. No es sencillo reunir a ayuntamiento y vecinos para buscar soluciones a muchos temas del ámbito sociosanitario.

¿Como médico cómo ve el cambio en la atención sanitaria que reciben hoy día los vecinos?

Pues cada vez tenemos más formación los médicos, y hemos asumido más funciones porque hacemos ecografias clínicas, retinografías para ver el fondo de los ojos, dermatoscopias para valorar lesiones de la piel. Además tanto los médicos como los enfermeros con la pandemia hemos aumentado nuestras competencias profesionales para dar más atención a los usuarios y ser más resolutivos.