Gáldar

Sardina abre el primer museo-aula del mar de Canarias

El centro situado en Gáldar recupera el protagonismo histórico del muelle de carga más importante de Gran Canaria en el siglo XIX y su pasado prehispánico

Situado dentro de una cueva que se usó como almacén, supondrá un atractivo social y económico

Antonio Morales, Teodoro Sosa, José Juan Rodríguez y Sebastián Grisaleña.

Antonio Morales, Teodoro Sosa, José Juan Rodríguez y Sebastián Grisaleña. / LP / DLP

Javier Bolaños

Javier Bolaños

Gáldar rescata su glorioso pasado como el principal muelle insular para el trasiego de frutas. Sardina estrenó este miércoles el primer museo-aula del mar que está abierto en Canarias, que reúne dentro de una cueva y junto al viejo muelle enseres de pescadores y marítimos, barcos a escala, banderas náuticas, equipamientos de barcos, esculturas y 26 paneles informativos y otros atractivos, que acercan la historia de esta ensenada a los visitantes, desde el asentamiento aborigen hasta la actualidad. El centro promovido por la Asociación de Coleccionistas Marítimos (Accomar), con el apoyo del Ayuntamiento y el Cabildo, pretende ser un atractivo turístico y de diversificación económica para la zona, además de un espacio para la proyección del lugar en el ámbito educativo.

En 1778 el puerto de Sardina ocupó el segundo lugar en la procedencia de embarcaciones en el muelle de Santa Cruz de Tenerife, por encima de Las Palmas. La relevancia agrícola de la comarca norte hizo que este muelle fuera una gran puerta de entrada y salida de carga para Gran Canaria. Es decir, lo que hoy es La Luz, aunque a una escala inferior y propia de la época. Tal es así, que en 1859 se creaba en el municipio la Ayudantía de Marina, con jurisdicción desde Arucas hasta Mogán.

León y Castillo

La relevancia de su costa supuso su impulso para que en 1863 el ingeniero Juan León y Castillo proyectara el muelle de Sardina, que concluiría en 1898 con el muelle viejo. Tres años después entraba en funcionamiento la carretera que conducía al puerto, lo que facilitaría el embarque de fruta y alimentos, con un gran protagonismo del azúcar. Tal fue su relevancia, que se creó la figura del Alcalde de Mar, y que durante mucho tiempo solo se podía despachar en el ámbito insular a barcos en la capital y en Sardina.

La nueva carretera puesta en servicio en 1919 de Gáldar a Las Palmas fue propiciando que el puerto perdiera protagonismo frente a la capital.

Playa Chica

Esta parte de la historia del Norte ha ido cayendo en el olvido, sin deja de lado que ya entre los siglos VI y IX acogió un asentamiento aborigen dedicado a la transformación del pescado y el marisco en la Playa Chica, y que está considerado uno de los núcleos con más antigua presencia humana en Gran Canaria y en el conjunto del Archipiélago, con dataciones que se remontan hasta el siglo VI de nuestra era. Pero ahora ese pasado adormilado se resucita, gracias a la iniciativa de Accomar, que ha contado con el apoyo del Ayuntamiento, del Cabildo y del fallecido empresario local Félix Santiago, que cedió el espacio que hoy acoge en la avenida de Sardina el primer museo dedicado exclusivamente al mundo del mar que existe en las Islas.

Un momento del acto de inauguración.

Un momento del acto de inauguración. / LP / DLP

El aula del mar está diseñado para adentrarse en la historia del litoral de Gáldar a través de Sardina, en el que se da a conocer su biodiversidad marina, la pesca, el cabotaje y la historia del muelle. En conjunto se exponen 26 paneles, entre los cuales se encuentra un cuaderno didáctico para que los visitantes puedan conocer algo más del mundo del mar. También sirve para difundir el trabajo de la carpintería de ribera, con la reproducción de algunos barcos históricos ligados a Gran Canaria.

El nuevo museo aporta una nueva oferta turística y cultural, y un recurso educativo para los centros escolares, que podrán descubrir algo más sobre la historia marítima del norte grancanario.

"Tenemos una herencia que hay que conservar"

José Juan Rodríguez Castillo

— Presidente Accomar

El presidente de la Asociación, José Juan Rodríguez Castillo, un histórico del puerto de La Luz, lamentó que las islas no cuenten con museos para divulgar parte de su historia, que está ligada al mar, a diferencia de otras comunidades autónomas. "Tenemos una herencia que hay que conservar", señaló.

Exposición.

Exposición. / LP / DLP

El visitante se encuentra antes de entrar un faro marítimo, y ya en sus distintas salas interiores una amplia información sobre el rico fondo marino de su costa, y elementos como un noray para amarrar los barcos, hasta pequeñas esculturas de Máximo Riol (un homenaje a la vela latina canaria), anclas, aparejos donados por pescadores, banderas marítimas, un catalejo, barcos en miniatura, y hasta un panel didáctico que permite conocer las distintas partes de un barco. Y mucha información desde la etapa prehispánica que reproduce algunos de los hallazgos más recientes en el entorno, hasta la actualidad.

El presidente del Cabildo, Antonio Morales, resaltó que este espacio sirve para divulgar la importancia del puerto de Sardina, la calidad de sus aguas y los restos arqueológicos encontrados en su litoral, como el hallado no hace mucho tiempo a unos pocos cientos de metros junto a la playa de arena.

El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, valoró la lucha mostrada por la asociación y su presidente para que este proyecto fuese una realidad, agradeciendo también a Félix Santiago y a sus herederos la cesión de la cueva que alberga el aula del mar, y que en su momento fue un almacén.

Trabajo silencioso

Sosa hizo un repaso histórico, recordando que la propuesta se viene gestando desde 2019, cuando Rodríguez Castillo propone poner en marcha un museo marítimo para atender una demanda que cubriese un vacío histórico sobre la náutica grancanaria. Y también valoró el trabajo silencioso de muchas personas que han colaborado para que fuese realidad. Entre ellas, la familia Peña, de históricos pescadores del barrio con la cesión de una barca. Y engrandeció la relevancia histórica de Sardina como puerto en las rutas de navegación durante el siglo XIX, los ricos fondos marinos que han dado pie a que se potenciara el concurso de fotografía submarina y la conquista de la bandera azul como distintivo de calidad en la playa.

Equipos marítimos.

Equipos marítimos. / LP / DLP

El alcalde señaló el elevado número de museos que acoge este municipio de 25.000 habitantes, entre los que se encuentra el Museo Antonio Padrón, la Cueva Pintada y Museo de Arte Sacro.

José Juan Rodríguez agradeció el respaldo recibido para abrir este aula del mar, después de muchos años de trabajo, resaltando la labor de Sebastián Grisaleña, Félix Santiago e instituciones como la Autoridad Portuaria y el Museo Élder, con la donación de las piezas expuestas.

"La exposición es gratuita, y traerá a visitantes y estudiantes interesados en la mar, lo que supondrá una mejora social y económica para la zona", según el presidente de esta asociación sin ánimo de lucro. 

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