El resurgir de Florabrígida: el evento de las flores regresa al parque municipal de Santa Brígida

Florabrígida resurge en su cuarenta y ocho edición gracias a su traslado al parque municipal. Unos años de descontento vecinal por el poco interés que se le estaba dando al evento despertó en el consistorio la ilusión por volver a hacer del municipio un rincón repleto de flores. Desde el domingo, muchos vecinos comenzaron a visitar sus zonas acotadas con pérgolas en el parque municipal, y desde este miércoles, comenzaron los preparativos para que no faltara detalle para la gran inauguración.

Florabrígida intenta recuperar su éxito con el traslado al parque municipal de Santa Brígida

El parque municipal se ha dividido en zonas para la gran cita. En una de ellas, están habilitados los vecinos con sus puestos para que sean ellos mismos los que hagan sus decorados florales con plantas que traen desde sus hogares. Entre ellos hay gente de barrios, colectivos sociales y asociaciones. Por otro lado, donde antiguamente se hacía una exposición de animales, ahora habrá una zona acotada con una temática medioambiental, que este año hará un guiño a la apicultura y que contará incluso con un panel de colmenas en exposición para que los visitantes vean abejas vivas.

Importancia de las flores

Esta edición de Florabrígida también contará con talleres para toda la familia, en la que se pretende destacar la importancia de las flores. En la calle Real, la misma empresa encargada de llevar a cabo el evento, ha decorado los balcones de los vecinos, y en la calle Nueva habrá un mercado de flores de la mano de las floristerías del municipio que han querido participar bajo el lema 'Vuelven las flores a la Villa'. Según el concejal de parques y jardines del Ayuntamiento de Santa Brígida, Adrián Armas, "volver al parque ha sido un milagro", debido a los costosos que fueron los trámites. "El año pasado hubo un desencanto y esta vez quisimos cambiarlo todo costase lo que costase, y la participación ciudadana ha aumentado en un 80%".

Desde un poco antes de las once de la mañana llevan pintando, con sumo cuidado, la Asociación de vecinos de Pino Santo Alto. Colorean un mural de grandes dimensiones que hace referencia a la iglesia de Pino Santo. Una pintura que están llevando a cabo con dos intenciones: la primera de ellas, porque se trata de una señal de identidad para los vecinos, y por otro lado, como símbolo de reivindicación de la rehabilitación de la iglesia, que lleva cerrada ocho años. Aunque esta Asociación llevaba unos años sin participar, el regreso al parque municipal les ha animado a volver. "Volver a esta zona se ha notado en la participación, porque esto al final es cosa de vecinos, y volver al origen siempre es bueno", explica Cristian Ortiz.

Una tradición

María Luisa Merino y Nicolás Curbelo son fieles a Florabrígida. Da igual el lugar en el que se haga, porque para ellos, la esencia siempre es la misma: una tradición del pueblo que no se puede perder. "De un año para otro ya estamos preparando las plantas, cogemos ideas y cuidamos los detalles a la perfección", explica Nicolás. Desde las 8.30 de la mañana de ayer viernes, se presentaron en el parque municipal para finalizar los últimos detalles. Geranios, begonias, dragos o pericos entre otras muchas. Todas sirven para hacer de la villa un espectáculo floral.

En total, trece puestos "más las orquídeas de Menchu", tal y como explica Adrián Armas, adornarán el parque municipal hasta el próximo 14 de junio, en el que es el regreso de Florabrígida por todo lo alto. Un evento que, después de varios años, ha vuelto a ser de los vecinos y ha devuelto la armonía, la ilusión y el color de antaño. Un resurgir esperado tanto por los vecinos como por los visitantes, que han visto cómo Santa Brígida recupera su sobrenombre de 'La Villa de las flores'.

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