Valleseco

¿Cuál es la mejor sidra de Canarias?

El lagar FRP de Valleseco se convierte en el gran triunfador de Agrocanarias con el espumoso etiqueta negra Niebla, que también es el mejor ecológico, y con dos premios más

El municipio trabaja en registrar una marca y en construir un área logística regional con un centro de control de calidad

Javier Bolaños

Javier Bolaños

La sidra de Valleseco sigue conquistando éxitos. El espumoso Niebla etiqueta negra ha sido reconocido como la mejor sidra de Canarias 2024, en el I Concurso Oficial Agrocanarias, organizado por el Gobierno de Canarias en el municipio de las medianías, llevándose también el otro gran premio en disputa, como es la Mejor Sidra Ecológica. El municipio grancanario trabaja en formalizar la marca Sidra de Valleseco, además de la creación de un centro logístico para toda Canarias, que dispondrá de un servicio de control de calidad.

María Belén Rodríguez, de la bodega FRP (Familia Rodríguez Pérez), se convirtió en la gran triunfadora de este primer certamen regional celebrado el 19 de mayo en Valleseco, con la participación de 12 empresas que presentaron un total de 23 muestras en sus distintas categorías. De ellas, 13 sidras de siete lagares de Gran Canaria (todas de Valleseco), seis de tres empresas de Tenerife, tres de una única sidrería de La Palma y una de un productor de El Hierro.

El espumoso con etiqueta negra Niebla ha sido elegido como la Mejor Sidra de Canarias 2024 y la Mejor Sidra Ecológica del archipiélago. Pero no han sido los únicos títulos que se han llevado para casa en esta primera edición, ya que también fue merecedora de un oro por Niebla etiqueta roja en espumosos, y una plata en la categoría de naturales.

Imagen y presentación

En la categoría de sidras naturales (mosto natural de manzana, sidra natural, sidra natural dulce, sidra natural con bajo contenido en alcohol, y sidra natural con fruta), se concedió una medalla de oro a la marca Fierro, de José Juan Déniz; una plata a El Lagar de Valleseco, de Ángel Domínguez.

En la categoría de sidras gasificadas (extraseca, seca, semiseca y dulce) recibió una gran medalla de oro la marca La Mirla Sidrera, de Castro & Magan S.L., de la isla de La Palma, y un oro, Tuscany, elaborada por Vicente Marrero, en Gran Canaria; y en la de sidras espumosas (extraseca, seca, semiseca y dulce) se otorgó un oro a Niebla espumosa etiqueta roja, de María Belén Rodríguez Pérez. La distinción de Mejor Imagen y Presentación, que recayó en Tuscany correspondiente a esta modalidad.

La sidra Niebla espumosa etiqueta negra “es a la vista amarilla pálida con irisaciones verdosas, limpia y brillante, con burbuja muy fina e integrada. En nariz es muy limpia, con recuerdos de flor de manzana y cítricos, pinceladas de repostería y especiados; y en boca muestra una burbuja elegante, muy integrada, equilibrada, acidez fresca y viva, tanicidad envolvente y retronasal a frutos secos y hierbas frescas”, según la definió el panel formado por ocho catadores, presidido por el enólogo y maestro sidrero José Antonio Norniella.

El consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, agradeció “la perseverancia de Valleseco” para fomentar este cultivo y esta sidra, además de impulsar el sector agrícola en su conjunto. Quintero calificó de exitoso este concurso por el alto número de participantes, y que detrás de esa sidra triunfadora esté una mujer. “Tenemos un gran reto por delante”, afirmó señalando que hay que seguir creciendo y que sean rentables. “Hay que olvidar los precios y trabajar “primero la calidad”, y luego ahí se pondrán los precios”.

El consejero señala que hay algún ejemplo de internacionalización, cuya experiencia también puede seguirse.

El alcalde de Valleseco, José Luis Rodríguez, recordó los inició de esta actividad hace 15 años, cuando el técnico del Cabildo, Armando Rodríguez, dio los pasos y les propuso sacar provecho de unas manzanas de la variedad reineta que se estaban perdiendo, porque no tenían salidas en el mercado.

“Queremos ser punta de lanza de la sidra en Canarias”, señaló ahora el alcalde, que trabaja ya en una marca registrada y en un centro logístico y de control de calidad.

El director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), Luis Arráez, reconoció que es un reto lanzar este nuevo certamen para impulsar cultivo que está en fase de crecimiento, al que anima a seguir trabajando en la profesionalización y en la formación.

Distintivo y promociones

Durante los últimos años se ha producido un incremento en la producción y consumo de sidra en el archipiélago. Se cultivan más de 320 hectáreas de manzanos principalmente en El Hierro, La Palma, Tenerife y Gran Canaria, aunque con presencia en todas las islas, con unos 70.600 litros.

El concurso se rige por un sistema de cata ciega, de forma que un panel de ocho catadores y catadoras especialistas en el análisis de estas elaboraciones evaluó las muestras del certamen sin conocer su procedencia, y determinó con sus valoraciones las producciones que han resultado premiadas.

Este certamen forma parte de los Concursos Oficiales Agrocanarias, con los que el Ejecutivo canario a través del ICCA reconoce anualmente los mejores quesos, vinos, gofios, aceites de oliva virgen extra y sales marinas del archipiélago. Las producciones galardonadas podrán utilizar durante un año el distintivo oficial correspondiente al premio recibido (una medalla adhesiva que se coloca sobre las botellas) y participarán en los distintos eventos de fomento y promoción de los productos canarios que este organismo autónomo organiza a lo largo del año dentro y fuera de las islas.

A 1.000 metros de altitud

La empresa familiar FRP (Familia Rodríguez Pérez) elabora sus producciones a partir de manzanas de distintas variedades de reineta, "cuya pulpa acidulada les confiere un gran potencial organoléptico, adaptadas al clima subtropical de Canarias". Los árboles se cultivan de forma ecológica a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, lo que les permite acumular las horas de frío necesarias. Estas condiciones climáticas y los suelos fértiles del municipio grancanario dar lugar a una fruta de calidad, con mayor contenido de azúcar y, en consecuencia, mayor graduación alcohólica e intensidad aromática, que es la base de unas producciones premiadas en los International Wine & Spirits Awards, entre otros reconocimientos. «Se puede definir como una sidra con chispa y de crianza, con una burbuja fina», señaló en su momento a este periódico Belén Rodríguez Pérez, una de las integrantes de esta empresa familiar, que comercializa sus bebidas bajo la marca Sidras Niebla, junto su padre, Miguel Ángel; su madre, María del Carmen; y su tío Juan Roque.

Belén Rodríguez destaca que  el objetivo es mantener el nivel de calidad y seguir trabajando el producto local, que es el que les definen. Y también pone énfasis en la elegancia del etiquetado. 

Reconocen que existe mucha más demanda de la que pueden absorber con sus medios actuales. Pero que, aunque el reto es siempre crecer, solo lo harán bajo control y dentro de unos límites, para no perder la esencia. De ahí que solo lleguen al mercado insular, aunque han hecho alguna incursión en un restaurante madrileño que pidió casi 400 botellas para una degustación.

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