El Cabildo de Gran Canaria restaura los 6.247 carteles informativos de la red de carreteras

El Cabildo de Gran Canaria ha adjudicado el contrato para restaurar y mantener en buen estado los 6.247 carteles informativos que tiene desplegados por la red de carreteras de la Isla, con un coste de 4,38 millones de euros en un periodo de cuatro años, según informó el departamento de Augusto Hidalgo, vicepresidente y consejero de Obras Públicas e Infraestructuras del gobierno insular, que precisó que la empresa concesionaria de ese servicio es API Movilidad. 

El Cabildo se encarga del mantenimiento de esas más de seis mil señales informativas de las 7.345 que están inventariadas en la actualidad, según se detalla en el pliego de condiciones del concurso público. De ellas, 329 con pórticos, 190 banderolas, 996 carteles laterales, 2.510 flechas, 80 minibanderolas, 1.070 aimpes (señalética urbana) y 2.120 placas de hitos de fibra. 

La Mesa de Contratación del Cabildo adjudicó en su última reunión a API Movilidad el denominado Contrato de servicios para la ejecución de operaciones de conservación y mantenimiento de la señalización informativa de la isla de Gran Canaria, por 4.094.320 euros y otros 286.602 euros de IGIC. 

El servicio no incluye los carteles del código de circulación, cuyo cuidado corresponde a las empresas concesionarias del mantenimiento ordinario de las carreteras en sus distintos lotes. El contrato tampoco abarca las señales informativas que indican centros comerciales o negocios particulares, que deben mantener las empresas interesadas.

Visibilidad

Los trabajos que debe realizar la adjudicataria a lo largo de los próximos cuatro años contrato y comprende, entre otras tareas, la limpieza y reabrillantado de las señales con productos compatibles con los materiales existentes, eliminar la suciedad, pintadas o cualquier otro material extraño que pueda limitar la visibilidad o legibilidad del elemento y repintar los postes y dorsos de los carteles informativos. 

El contrato, además, contempla revisar y sustituir la tornillería y los anclajes, reponer los hitos o placas kilométricas, retirar las señales con elementos dañados, desmontándola del soporte existente y trasladándola posteriormente según su estado al almacén para repararla o a vertedero autorizado. Otra labor encomendada es despejar la vegetación que obstaculice la visibilidad de las señales mediante podas de las ramas afectadas.

Aparte de «atender tanto la conservación y mantenimiento ordinario de las vías, colocadas en desarrollo del Plan Director de Señalización Informativa de Gran Canaria», el pliego estipula que también se pretende «tener cubiertas las contingencias que se presenten en dicha señalización en el futuro, causadas por daños, roturas, lluvias, desprendimientos o accidentes». 

Un manual de señalización turística guiará los trabajos

El adjudicatario tiene que encargarse de «la retirada de todos aquellos elementos colocados por terceros de forma ilegal en la señalización vertical de indicación», aunque «no es objeto del contrato las señales de reglamentación o advertencia de peligro, ni las de carácter temporal de color amarillo, ni los paneles direccionales como elementos de balizamiento». 

Las señales verticales son de servicio y de orientación. Estas últimas se dividen a su vez en las de preseñalización, dirección, identificación de carreteras, localización, confirmación y uso específico de poblado. 

El contrato tendrá como referente el Manual de Señalización Turística de la isla de Gran Canaria «con objeto de ir estudiando posibles ubicaciones e instalando carteles de señalización turística en función del tipo de destino». Así, el sistema de señalización que se empleará «será modular, toda vez que permite añadir o sustituir módulos individuales evitando reemplazar todo el cartel. Por tanto, añaden los pliegos, «la señalización instalada mediante el proyecto Estratur se irá retirando, adaptándose a los nuevos criterios indicados o señalados en el Manual de Señalización Turística de la isla de Gran Canaria».  

Respecto al régimen de inspección, el adjudicatario dispondrá de un equipo que deberá recorrer todas las carreteras de la red del Cabildo con la periodicidad de dos semanas al mes, comprobando si la señalización de indicación, hitos kilométricos, placas kilométricas, cimentación o estructuras han sufrido daños, robos, vandalismo o accidentes, de las cuales se dejará constancia en la hoja de inspección.

En caso de pegatinas, globos, papeles o publicidad adosados a los soportes o elementos de sustentación de las señales, las retirará inmediatamente. En aquellas incidencias que supongan un peligro inminente de funcionamiento, una disminución de las condiciones de las señales o de seguridad para las personas y el tráfico se comunicará de forma inmediata para su reparación.

El contrato incluye también el suministro y la instalación de los pórticos, así como su reparación en caso de accidentes. La Consejería de Obras Públicas detalló que los paneles de las señales, sobre todo los de las vías rápidas, son los más caros, ya que son más grandes y llevan un reflectante especial para que se vean de noche. El metro cuadrado de estos paneles cuesta unos 400 euros, así que un pórtico sobre las autovías del Sur, (GC-), del Norte (GC-2) o la Circunvalación a la capital (GC-3) con tres paneles (unos 45 metros cuadrados) cuesta unos 18.000 euros.

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