Irene Villa toma el 'Camino de los Valores' en Gran Canaria: “Quien agradece es muchísimo más feliz que quien se queja”

La escritora y conferenciante abre en Tunte el segundo día de las Jornadas del Camino de Los Valores de la Asociación #UP2U Project de la magistrada Reyes Martel

Candelaria Márquez, Reyes Martel e Irene Villa, en Tunte.

Candelaria Márquez, Reyes Martel e Irene Villa, en Tunte. / A.

La Provincia

La Provincia

La periodista, escritora, psicóloga y conferenciante española, además de deportista de esquí alpino adaptado, Irene Villa, abrió este viernes el segundo día de las Jornadas del Camino de Los Valores, un evento organizado por la Asociación #UP2U Project -presidida por la magistrada Reyes Martel- en Tunte, Gran Canaria. Durante su intervención, Villa subrayó que “la educación en valores es alucinante lo que consigue”.

 El objetivo principal del evento es promover la inclusión y el descubrimiento personal de jóvenes en situación de vulnerabilidad o bajo medidas judiciales a través de actividades físicas, culturales y de contacto con la naturaleza. En esta edición, el lema es 'Caminando por la discapacidad'.

Villa es reconocida por ser una víctima del terrorismo de ETA cuando en 1991, teniendo solo 12 años, sufrió un atentado junto a su madre, en el que perdió ambas piernas y tres dedos de una mano. A pesar de esta tragedia, Irene Villa ha demostrado una impresionante resiliencia y ha dedicado su vida a la superación personal y a ayudar a otros a encontrar la fuerza para seguir adelante.

Educar en resilencia

En su ponencia titulada 'Educar en resiliencia y perdón', Villa compartió reflexiones profundas y emotivas sobre la importancia de la educación en valores y la resiliencia. Subrayó que “con educación nos ahorraríamos muchos trastornos de personalidad, del estado de ánimo adaptativos. Evitaríamos muchos miedos también, que es a falta de educación. Y porque hay que educar también la mente y el corazón, no solamente la mente, claro, porque sin el corazón pues no se educa en absoluto”.

Villa destacó la importancia de la educación en valores, afirmando que “reduce o evita la rabia, la codicia, nos blinda también para conseguir nuestras metas, nos arma de recursos ante la adversidad y también blinda a la sociedad. Porque con personas responsables socialmente y estables emocionalmente, pues pocas cosas malas ocurrirían en las sociedades”.

Durante su intervención, Irene Villa enfatizó el poder de la mente y cómo nuestros pensamientos pueden moldear nuestra realidad: “Lo que crees, lo creas. Que el poder de la mente es alucinante y que tenemos tanto en nuestra mano y en nuestros pensamientos para poder cambiar las cosas, que es alucinante si creyéramos más en nosotros mismos y en nuestra capacidad de adaptación”.

Tres de las participantes en la jornada en Tunte.

Tres de las participantes de Focus en la jornada en Tunte. / A.

Reflexionando sobre su experiencia personal, Villa habló sobre la importancia de la resiliencia y cómo ha aplicado estos principios en su vida. Mencionó que la resiliencia “tiene tres pilares: adaptación, aceptación y actitud positiva. Esto no puede faltar nunca, el optimismo y fortalezas como la espiritualidad, la fe”. También destacó la importancia del perdón y la gratitud: “Quien agradece es muchísimo más feliz que quien se queja. La humildad, que esto yo lo he visto en las personas más grandes que he conocido en mi vida, son las más humildes”.

Villa subrayó la importancia de mantener una actitud positiva hacia el futuro, diciendo que “en el futuro, solamente podemos mirar con optimismo, con fe y con alegría. Porque si miras con ansiedad, que es lo que suele pasar... es vital poner tu mente en lo positivo, en pensamientos positivos”. Añadió que la clave para superar las adversidades es “cooperar incondicionalmente con lo inevitable” y que la mente en calma es donde radica la fuerza.

Compartiendo anécdotas personales, Irene Villa explicó cómo su familia y experiencias la han moldeado, incluyendo el atentado sufrido a los 12 años que resultó en la amputación de sus piernas y varios dedos. Narró con emoción cómo su madre, quien también fue gravemente herida en el atentado, le enseñó a afrontar la vida con valentía y optimismo. Villa mencionó que su padre inicialmente no quería que los médicos la salvaran, temiendo que su hija no pudiera vivir una vida plena, pero la decisión médica de operarla resultó en lo que ella llama un “milagro”.

Habló también sobre la importancia de la actitud ante la vida: “La felicidad es clave. Si miras hacia atrás, tienes que hacerlo perdonando o agradeciendo... en el presente, disfrutando el aquí y el ahora... y en el futuro, solamente podemos mirar con optimismo, con fe y con alegría”.

Irene Villa cerró su intervención motivando a los jóvenes a encontrar su esencia y vivir de manera auténtica: “La autenticidad es ser tú. Los demás puestos están ocupados, entonces tienes que ser tú”. Enfatizó que el amor, especialmente el amor propio, es fundamental para una vida plena y que la actividad y el movimiento son esenciales para mantener la vitalidad y la energía.

Focus Juventud

Además de Irene Villa, también participaron en las jornadas Wina Zady, Gemma Francisco y Zuleyma Fenoi, responsables del proyecto Focus Juventud. En particular, Zady compartió su inspiradora historia y experiencias en su ponencia.

Esta joven, que incluso ha realizado el Camino de Los Valores, relató su experiencia personal y profesional en el ámbito de la protección de menores. Destacó que su vida fue complicada desde la infancia debido al maltrato por parte de su padre, lo que la llevó a tener una conducta conflictiva. “Mi padre maltrataba a mi madre y también me maltrataba a mí. Mi madre decidió separarse de mi padre, pero claro, yo en ese momento no lo entendía. A raíz de lo que entiende una niña de cuatro o cinco años, para mí me estaba alejando de mi padre y se estaba yendo con otro hombre”, informa el gabinete de la Asociación que lidera Reyes Martel.

Esta situación desencadenó una serie de comportamientos problemáticos en su juventud. Wina Zady compartió cómo llegó a cometer robos con violencia, robos con fuerza y se involucró en malas compañías. “Ejercí la violencia filio-parental, agredí a mi madre, a mi abuela y en un momento dado ya dejé de ir a los colegios, de ir al instituto y comencé a tener malos comportamientos y malas amistades. Cometí robos con violencia, robos con fuerza, me metí en peleas y ya ahí mi madre ya tampoco pudo más y me denunció”.

Fue en este contexto que conoció a Reyes Martel, jueza de menores. “El día de mi cumpleaños me dio un super regalo que fue el internamiento en el centro de menores de Tabaria. Yo me acuerdo de ese juicio, de las palabras de mi madre llorando y diciendo, no puedo quitar la denuncia. Y Reyes le dijo, no señora, esto ya no puede cambiar”.

Su estancia en el centro de menores fue un desafío, ya que tuvo que sobrevivir en un ambiente difícil, rodeada de jóvenes que habían cometido delitos graves. “Para mí esa trayectoria fue bastante difícil, el hecho de tener que convivir con otros jóvenes que habían cometido incluso delitos más graves que los míos. Yo llegué realmente allí como una niña buena, en cierto sentido, y tuve que empezar a sobrevivir. Y cómo empiezas a sobrevivir con menores que son peores que tú, pues convirtiéndote en alguien peor que ellos”.

Sin embargo, su vida comenzó a cambiar cuando decidió estudiar Derecho. “Entré en el acceso para mayores de 25 años, y comencé a estudiar Derecho. Y ahí comienza mi historia”. Wina explicó que esta decisión marcó un punto de inflexión en su vida, llevándola a dejar atrás su pasado delictivo y a centrarse en su futuro.

Ahora, como parte del proyecto Focus Juventud, Wina Zady y sus compañeras trabajan para apoyar a jóvenes en situación de vulnerabilidad. “Focus Juventud se crea con ese sentido, y a lo largo de esta ponencia les mostraremos cómo a través de nuestra idea podemos lograr cambios significativos en todos estos jóvenes”.

Zady, junto a Gemma Francisco y Zuleyma Fenoi, subrayaron la importancia de proporcionar apoyo y oportunidades a los jóvenes en riesgo. “Hoy estamos aquí porque queremos ser un apoyo para todos esos niños. Nos hemos dado cuenta de lo que necesitan estos niños, y sobre todo yo, como experta en medidas judiciales”.

La participación de Wina Zady en las Jornadas del Camino de Los Valores, junto con las inspiradoras palabras de Irene Villa, reforzó el mensaje de resiliencia, superación y la importancia de brindar apoyo a quienes más lo necesitan.

Enhamed y la confianza

Además, el segundo día de las jornadas también contó con la participación del deportista paralímpico grancanario Enhamed Enhamed, considerado el mejor nadador con discapacidad de la historia de España. En su ponencia, compartió su historia de superación, ofreció consejos motivadores y subrayó la importancia de tener un objetivo claro y rodearse de personas que te apoyen. “La vida para todos nosotros de una manera u otra es un juego, un juego en el que no tenemos ni idea de cuáles son las reglas. Hay gente que se cree que la vida es un ajedrez, y que todo el mundo que tiene delante son sus rivales, y todo el mundo tiene que derribarlo y ganarlo”.

Enhamed relató cómo perdió la vista a los ocho años y cómo, a pesar de esta adversidad, encontró su pasión en la natación. Habló sobre los desafíos que enfrentó y cómo la resiliencia y el apoyo de su entorno fueron cruciales para su éxito. “Perdí la vista en cinco segundos, o sea, cuéntenlos, solo fueron cinco segundos. Y la verdad es que a mí me impresionó, evidentemente. Luego, durante muchos años, me encontré con esas personas que iban por ahí diciéndote que la vida te puede cambiar en un instante. Pues que me lo digan a mí”, exclamó sonriente.

Además, Enhamed enfatizó la importancia de la confianza en uno mismo: “La peor discapacidad que puede tener una persona es la falta de confianza en sí misma. Porque si no tienes confianza en ti mismo, ¿quién la va a tener por ti?”.

Por último, el atleta palmero David Rodríguez contó su historia de superación personal y el gran trabajo que desarrolla la asociación Atletas sin fronteras a la que pertenece.

Tunte a Gáldar

 Tras la celebración de las jornadas, este sábado arranca el Camino de Los Valores en el que una caravana multicolor de jóvenes en situación de vulnerabilidad o sujeto bajo medidas judiciales cubrirá la distancia que une Santiago de Tunte con Santiago de Gáldar en dos etapas. El sábado por la tarde los más de 150 componentes de este Camino de Los Valores llegarán a Tejeda y el domingo harán lo propio culminando el reto en la iglesia matriz de Santiago de Los Caballeros de Gáldar.