Ayagaures, Seanto y Aceinsa se harán cargo de las zonas verdes de las vías

La Mesa de Contratación, a propuesta de la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, ha propuesto a las empresas Ayagaures Medio Ambiente SLU (Lote Sur), Seanto SL (Lote Norte) y Aceinsa Movilidad (Lote Centro) como adjudicataria del contrato para la conservación, el mantenimiento y la mejora de las zonas verdes de la red de carreteras de Gran Canaria. El contrato es de 29.674.352 euros (7.418.588 euros anuales) repartidos en los tres lotes, tendrá validez durante cuatro años, prorrogable a un año adicional, y dará empleo a una media de 75 personas.

El contrato para la conservación, el mantenimiento y la mejora de las zonas verdes de la red de carreteras nació con el fin de mantener los jardines y zonas arboladas de las vías GC-1, GC-2, GC-3 y GC-4 que gestiona el Cabildo. Las labores que desarrollarán los operarios de estas contratas consistirán en un mantenimiento integral de las zonas ajardinadas presentes en los márgenes, para lo cual se realizarán limpiezas, deshierbes, abonados, podas, plantaciones y otros cuidados fundamentales necesarios para el mantenimiento integral de lo que ya puede considerarse como la infraestructura verde más importante a nivel insular.

En los últimos años se han incorporado numerosos tramos de carreteras a la gestión insular, por lo que este contrato también incorpora un importante incremento en la superficie total que se mantiene. En concreto incorpora un 21% más de metros cuadrados mantenidos, alcanzando los 2.147.466 de metros respecto a los 1.702.477 que se mantenían en el pasado contrato. La actualización de precios y el incremento de superficie mantenida motivan que se doble la inversión para zonas verdes con este contrato respecto al anterior, pasando la inversión anual de los 3.657.899 euros del anterior contrato a los 7.418.588 euros al año del nuevo.

El contrato forma parte de una estrategia fundamental para poner en valor el patrimonio vegetal e infraestructura verde asociado a la red viaria insular y se configura como un pilar primordial sobre la visión que el sector turístico que usa nuestras vías percibe de nuestra isla. De hecho, el contrato se configura como modelo de gestión del medio en el que se diseñan las zonas ajardinadas respetando el entorno en el que habitan y se mejoran de forma continuada los parterres, no solo con riego, plantas y elementos decorativos, sino también con actuaciones como muros y empedrados de rocalla que inciden positivamente en la estabilidad de taludes y mejora del drenaje y el buen funcionamiento de los elementos funcionales de la vía.

El cuidado de los márgenes de las carreteras implica también una función protectora. Estas zonas verdes sirven de barrera a la invasión de la propiedad privada en los márgenes, rechaza los usos indebidos de zonas colindantes a la vía, y al mismo tiempo, la presencia de estos operarios sirve de vigilancia preventiva ante cualquier acontecimiento en las zonas mantenidas.

Los objetivos de reducción de la huella de carbono, de la minimización de utilización de pesticidas y eficiencia hídrica, también están presentes en estos contratos, a través de la incorporación de la materia orgánica de las podas en los parterres que se mantienen, la utilización de herbicidas sensibles con el medio biótico del entorno, y mediante la utilización de aguas regeneradas para la red de riego y en el diseño de espacios con especies adaptadas al entorno.