Gran Canaria honra el oficio tradicional de recogida de pinocha por su rol en la prevención de incendios forestales

Juana Suárez y Eduardo Rivero recibieron este reconocimiento por su importante labor en una profesión que desarrollan pocas familias de la isla

El oficio tradicional de recogida de pinocha, reconocido por el Cabildo por su aportación a la prevención de incendios forestales.

El oficio tradicional de recogida de pinocha, reconocido por el Cabildo por su aportación a la prevención de incendios forestales. / La Provincia

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El Cabildo de Gran Canaria ha otorgado el galardón Gran Canaria Mosaico al tradicional oficio de recogida de pinocha, en reconocimiento a su significativa contribución en la prevención de grandes incendios forestales. Este oficio, que casi ha desaparecido, desempeña un papel crucial en la eliminación de vegetación seca en las montañas y cumbres de la isla, ayudando así a reducir los riesgos de incendios.

Los representantes del oficio, Juana Suárez y Eduardo Rivero, recibieron este reconocimiento por su vital labor.

El galardón fue entregado por el consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, Raúl García Brink, quien estuvo acompañado por el alcalde de Artenara, Jesús Díaz, y la concejala de Medio Ambiente de Agaete, Noemí Rosario. García Brink subrayó que este trabajo es fundamental para la gestión sostenible del territorio y para la preparación de Gran Canaria ante futuros incendios forestales.

Posible ampliación del pago por servicios ambientales

Durante el acto, García Brink también anunció que el Cabildo está considerando la posibilidad de ampliar el pago por servicios ambientales a actividades como la recogida de pinocha, similar a lo que ya se hace con los pastores integrados en el proyecto Gran Canaria Pastorea.

El reconocimiento Gran Canaria Mosaico del mes de junio recae en una actividad “clave para la gestión sostenible del territorio”, destaca Raúl García Brink

Desde hace tres años, este proyecto ha recompensado a 37 familias ganaderas por su aporte en la prevención de incendios, un modelo que podría extenderse a otros oficios tradicionales que favorecen un paisaje mosaico resistente al fuego.

Importancia del galardón Gran Canaria Mosaico

El galardón Gran Canaria Mosaico se otorga a aquellas personas o entidades que, a través de su labor diaria, contribuyen a crear un paisaje resistente a los incendios forestales. Este reconocimiento no solo abarca actividades agrícolas, ganaderas y forestales, sino también a quienes están implicados en la restauración y el comercio local de la isla. Mensualmente, el Cabildo celebra a aquellos que representan piezas esenciales de este conjunto paisajístico y medioambiental preparado ante los incendios.

El Cabildo estudiará la viabilidad de ampliar el pago por servicios ambientales a actividades estratégicas como la recogida de pinocha

La pinocha, un recurso forestal utilizado desde hace siglos, desempeña varios roles importantes en la economía rural y el ecosistema del pinar canario. Tradicionalmente se ha usado como cama para animales, para embalar fruta y verdura y para mezclarse con el abono en las fincas agrícolas, entre otros. Más allá de estos usos, la pinocha ayuda a prevenir la erosión del suelo y proporciona un hábitat para flora y fauna. Por ello, su aprovechamiento debe ser ordenado y sostenible para evitar acumulaciones excesivas que puedan propiciar grandes incendios.

Beneficios del aprovechamiento sostenible

Actualmente, solo unas pocas familias en Gran Canaria continúan practicando este oficio. Ellos recogen y distribuyen la pinocha para su uso en la agricultura y ganadería, reduciendo simultáneamente la masa vegetal seca en los montes y cumbres de la isla. Esta práctica es un componente esencial de una economía circular que promueve la sostenibilidad y evita la despoblación rural, además de contribuir significativamente a la prevención de incendios forestales.

La estrategia Gran Canaria Mosaico, impulsada por el Cabildo, se centra en la recuperación de paisajes mosaico que equilibran los espacios naturales con las actividades agrícolas, ganaderas y forestales. Este enfoque busca adaptar la sociedad para convivir con el fuego de una manera segura, creando barreras naturales que ralentizan la propagación del fuego y facilitan su extinción.