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El consumo tiene un impacto medioambiental tremendo y muy significativo. Vivimos, y no podemos negarlo, en una sociedad entregada al consumismo; de ahí que sea otro de los factores que debe tenerse en cuenta, a la hora de reducir los efectos negativos medioambientales derivados de su práctica. En ese contexto, aparecen los productos de consumo ecológicos, que pretenden tener un menor impacto ambiental en nuestro día a día, favoreciendo la sostenibilidad y el consumo ecológico responsable.

Foto: Shutterstock
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 Alberto Zamora 02 julio, 2024

Los productos ecológicos tienen su origen en la producción ecológica, que se caracteriza por no emplear sustancias químicas como pesticidas, fertilizantes, medicamentos o transgénicos. También son productos que no presentan sustancias artificiales ni organismos modificados genéticamente en su composición. Resumiendo, sería todo alimento que haya sido cultivado respetando los ciclos de la naturaleza, empleando la rotación de los mismos, con el objetivo de aprovechar los nutrientes que ofrece la tierra.

La producción ecológica se aplica en alimentos, pero también para fabricar otro tipo de productos como toda clase de artículos de aseo (cepillos, champús, jabones, etc.). Cada vez son más las compañías que apuestan por este tipo de producción, a la hora de mostrar su compromiso con el cuidado ambiental y la sostenibilidad.

Aplicaciones prácticas en el día a día

El impacto ambiental debe abordarse a todos los niveles de forma directa. Los individuos no podemos desentendernos, dejando toda la responsabilidad en las grandes empresas o en la producción a gran escala. Es necesario que tomemos conciencia, llevando a cabo pequeños ejemplos en nuestro día a día, que nos permitan cuidar el planeta en el que vivimos.

Algunos productos que podemos emplear en nuestra rutina diaria son: bolsas plegables y reutilizables para hacer la compra, botellas de agua de acero inoxidable, vasos para café reutilizables, bolsas de silicona para las comidas, etc. El objetivo es evitar materiales degradables como el plástico, favoreciendo el consumo de materiales que sean biodegradables o reutilizables.

Ventajas del consumo ecológico

Los beneficios más inmediatos, y evidentes, consisten en una serie de ventajas para el medio ambiente, que se verá favorecido gracias a la supresión de químicos y fertilizantes en los procesos de producción. Pero existen más beneficios, como el tener productos de proximidad, el fomento del desarrollo sostenible y un proceso de cultivo más eficiente.

Podemos enumerar las siguientes ventajas:

  • Productos de proximidad sin manipulación.
    El origen de los productos se encuentra en cultivadores locales, cercanos al punto de venta, lo que permite evitar la emisión de contaminantes derivados de los procesos de transporte de mercancías.

  • Evitar la contaminación del entorno.
    Al basar la producción en los ciclos de la naturaleza, se protege y se respeta el medio ambiente, mediante la supresión del empleo de elementos químicos nocivos.

  • Fomento desarrollo sostenible.
    El elegir consumir este tipo de productos representa optar por una opción beneficiosa con el medio ambiente, que además puede concienciar a otros consumidores.

  • Animales con mejor alimentación.
    Forma parte de un ciclo, ya que si producimos alimentos más sanos y equilibrados, los animales serán alimentados de la misma forma, dando lugar a alimentos derivados de ellos más saludables.

  • Ahorro energético.
    En la producción ecológica se emplean menos recursos energéticos que en la modalidad convencional, lo que se traduce en un ahorro de energía, con ventajas económicas.

Marcas de productos ecológicos

Cada vez resulta más frecuente encontrar que las grandes superficies comerciales, como Carrefour o El Corte Inglés, por ejemplo, tienen una sección dedicada a productos ecológicos o bio. Los artículos son presentados bajo su propia marca, aunque la producción haya corrido a cargo de terceros. Es una tendencia que cada vez conoce más gente, por lo que se ha facilitado el acceso a los consumidores a este tipo de productos.

Igualmente, existe una gran cantidad de marcas totalmente especializadas en los productos ecológicos como Aneto, Beee, Biocop, Botanic and Fruits, Bras del Port, El Cantero de Letur, El Granero Integral, Natursoy, Naturgreen, etc. Son solamente una breve muestra de empresas, españolas y europeas, en un sector que se encuentra cada vez más establecido, no solamente por la creciente (y necesaria) concienciación sobre la necesidad de abordar los problemas derivados del impacto medioambiental, sino también por las provechosas ventajas que hemos visto a lo largo del texto.

Es importante que las grandes marcas multinacionales tomen la decisión de apostar por los productos ecológicos, provocando que un importante porcentaje de su producción se oriente hacia este tipo de artículos. Las grandes cifras de negocio, que mueven estas firmas, representarían un considerable empujón hacia un mercado de productos responsables y sostenibles para con el medio ambiente.


Alberto Zamora
Alberto Zamora

Redactor en Prensa Ibérica.