Vecinos de La Graciosa reclaman el fin de las obras del saneamiento y ayuda para vaciar los pozos negros

La iniciativa popular Saneamiento La Graciosa presenta 217 firmas en la oficina municipal en Caleta del Sebo para exigir que el alcantarillado se adapte al volumen de población y visitantes de la octava isla canaria

Vecinos de La Graciosa reclaman el fin de las obras de saneamiento y ayuda para vaciar los pozos negros

La Provincia

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Vecinos de la iniciativa popular Saneamiento La Graciosa registaron ayer, miércoles 3 de julio, en la oficina municipal en Caleta del Sebo la solicitud avalada por 217 firmas de residentes dirigidas al Ayuntamiento de Teguise, el Cabildo de Lanzarote y el Gobierno de Canarias, para que les informen de la situación actual del proyecto de saneamiento en la octava isla canaria, que según los residentes está paralizado, y de las medidas que se adoptarán para poder pagar la limpieza de los pozos negros, que ahora tienen que costear los habitantes de la octava isla canaria de su propio bolsillo.

En el escrito, los firmantes reclaman que "que nos den una solución urgente y definitiva, consistente en la finalización de la red de saneamiento en La Graciosa" y también "una solución urgente y transitoria, consistente en que las administraciones competentes se hagan cargo de contratar una empresa especializada y con todas las garantías para que realice la limpieza y vaciado de los pozos negros del pueblo Caleta del Sebo sin coste alguno para los vecinos y vecinas afectados". Ambas demandas, "a la mayor brevedad posible".

Los afectados recuerdan que hace más de un lustro que las obras del alcantarillado y depuración de las aguas residuales de Caleta del Sebo "se encuentran abandonadas a su suerte, tras ser iniciadas por el Gobierno de Canarias que llegó a invertir seis millones de euros, dinero público que quedó enterrado bajo las calles de arena en forma de tuberías sin utilidad alguna".

Obras sin terminar de la depuradora en La Graciosa.

Obras sin terminar de la depuradora en La Graciosa. / La Provincia

"Se llenan a menudo"

El número de turistas se ha ido incrementando en La Graciosa, isla que visitaron el pasado año 300.000 viajeros. Sin embargo, las infraestructuras del saneamiento "no se han adaptado a esta nueva realidad, ya que continúan en el siglo pasado".

En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, se pone de relieve que "en los últimos años La Graciosa se ha convertido en uno de los atractivos turísticos del Archipiélago, sin que el Gobierno de Canarias, el Cabildo y el Ayuntamiento hayan sido capaces de resolver el problema de los pozos negros. Cuando estos se llenan, y sucede cada vez más a menudo, se ven afectados los negocios de la isla así como los particulares, ya que carecemos de los medios necesarios para proceder a su vaciado".

"Las filtraciones de aguas negras van a parar al mar ensuciando los ecosistemas marinos", advierten

Durante el verano, la población en La Graciosa se triplica y alcanza alrededor de 3.000 personas entre residentes y turistas que pasan allí sus vacaciones, lo que el problema se agrava aún más.

"Un grave problema para el medio ambiente"

Los afectados advierten del "grave problema para el medio ambiente" que supone carecer de una red de saneamiento, ya que "además de que las filtraciones de aguas negras van a parar al mar ensuciando los ecosistemas marinos, la limpieza de los pozos no se está llevando a cabo, en algunos casos, con los medios necesarios para evitar la contaminación del entorno con grave riesgo para la salud pública".

Vecinos en la oficina del Ayuntamiento de Teguise en La Graciosa.

Vecinos en la oficina del Ayuntamiento de Teguise en La Graciosa. / La Provincia

Para los firmantes del escrito, "las administraciones públicas, con esta dejación de sus funciones, están incumpliendo tanto la normativa europea como la española que prohíbe expresamente el uso de pozos negros y fosas filtro debido a su ineficacia y riesgos asociados".

Por último, los vecinos se quejan de que, "a pesar de que cumplimos con nuestra obligación de pagar impuestos, se nos priva del derecho a tener una red de saneamiento acorde a los tiempos actuales y a la población que soporta la isla, y se pone en riesgo nuestra salud y la de quienes nos visitan, por lo que nos vemos obligados a asumir de nuestro bolsillo el importe que supone la limpieza y vaciado de las aguas negras, a veces sin las garantías necesarias para asegurar un entorno sostenible y saludable".