Lleno en el salón de actos de la Autoridad Portuaria. Entre el público, numerosos trabajadores del muelle, que acudieron a la presentación del libro Huella de los estibadores. Puerto de La Luz. La Isleta. Su compañero, el autor, repasa la historia del colectivo desde que se comenzara a construir el recinto, a finales del siglo XIX. Julio Quintana, también ex fotógrafo de prensa, emplea para ello relato e imágenes, algunas de ellas inéditas y de gran carga simbólica, con las que pretende revertir "la mala imagen que los estibadores han tenido a lo largo de los años". Quintana conecta a La Luz con La Isleta: no puede ser de otro modo, isletero él, y vinculado a las terminales de contenedores desde 1988. "Estoy muy orgulloso del libro", confiesa, "creo que, al final, sirve para que no olvidemos el pasado. Podemos estar más atentos en el presente".

La presentación del volumen coincide casi en el tiempo con el 102 aniversario del fallecimiento de seis estibadores en La Luz, "víctimas de un exceso de la Guardia Civil de la época". También añade fotos no publicadas de las revueltas en las que falleció la joven Belén María en 1980. Y un sinfín de retratos de la carga y descarga a lo largo de los años en el muelle, con sus bajas y sus alzas.

El trabajo mereció los elogios de las autoridades en el acto de presentación. El autor estuvo acompañado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra; el vicepresidente regional, José Miguel Pérez; y Miguel Rodríguez, coordinador de los estibadores de Las Palmas. Ibarra resaltó cómo "el Puerto ha crecido gracias al trabajo de los estibadores. Pérez recordó que el colectivo "ha sido germen de las organizaciones sindicales". Y Rodríguez apuntó "como una obligación moral" subrayar el valor documental del libro.

Éste será distribuido en todos los puertos españoles, a través de la red de estibadores portuarios. Las bibliotecas canarias recibirán varios ejemplares. Y también las autoridades que reciban los estibadores en el Puerto de La Luz. Todo, gracias a un esfuerzo conjunto para la financiación de la obra, en la que han participado instituciones públicas como el Gobierno regional, el Cabildo y el Ayuntamiento de la capital, la Fundación Puertos de Las Palmas y la asociación AFAS y las empresas Vodafone, DKV, La Luz Market, Boluda, Boreal y Naviera Armas. Además de los patrocinadores, Quintana pudo recibir en la sede del Puerto numerosas muestras de afecto por parte de sus colegas de trabajo. "Estoy nervioso, no estoy acostumbrado a estar delante de la cámara", admitió poco antes de explicar cómo tardo un año en completar la tarea. Ayer le tocó retratarse.