El Puerto de Las Palmas suministrará aceite de pescado a las granjas de salmón del norte de Europa

La planta que la empresa Stormalda proyecta en el muelle de Cambulloneros reducirá los plazos de entrega en Noruega o Escocia y abaratará los costes

Explanada junto al muelle de Cambulloneros donde se ubicará la planta de aceite de pescado.

Explanada junto al muelle de Cambulloneros donde se ubicará la planta de aceite de pescado. / ANDRES CRUZ

Jacobo Corujeira

Jacobo Corujeira

El Puerto de Las Palmas se convertirá en el centro distribuidor de aceite de pescado para las granjas de salmón del norte de Europa. La compañía Stormalda ha propuesto a la Autoridad Portuaria poner en marcha una planta que recibirá el producto procedente de varios países africanos para analizarlo y clasificarlo antes de reenviarlo a Escocia o Noruega. El proyecto, aseguran sus promotores, reducirá los tiempos de entrega y abaratará los costes del proceso al facilitar las operaciones logísticas y de control.

Las instalaciones contarán con 25 depósitos que tendrán hasta 13 metros de altura

La planta de Stormalda, compañía vinculada con inversores internacionales de larga experiencia en el sector, ocupará 7.053 metros cuadrados junto al muelle Cambulloneros sur. La ubicación resulta fundamental para las operaciones de carga y descarga de la mercancía, según consta en el proyecto que en estos momentos se encuentra en fase de información pública en la sede de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. 

La mayor parte de la planta, 6.030 metros cuadrados, estará ocupada por un máximo de 25 depósitos de entre 200 y 1.900 metros cúbicos de capacidad donde se almacenará el aceite de pescado. Tendrán una altura de hasta 13,5 metros, por debajo del máximo permitido en la ordenación urbanística de la zona. 

Laboratorio de pruebas

Junto a ellos se ubicará una nave almacén y un edificio de oficinas que acogerá el laboratorio en el que se realizarán las pruebas de calidad de la mercancía. Stormalda prevé ejecutar las obras en tres etapas e invertir más de 11 millones de euros en la construcción de la planta. La primera fase, a la que destinará más de seis millones de euros, podrá estar lista en 2024 y contará con diez tanques en la zona ubicada al norte de la parcela.

El aceite de pescado llegará al Puerto de Las Palmas en buques cisterna que navegarán regularmente por la costa africana recogiendo la mercancía de distintos productores. Una vez en la terminal será sometido a análisis incluso antes de quedar depositado en los tanques: el primer control, en una caseta ubicada a pie de muelle; el segundo, antes de la catalogación definitiva, que tendrá lugar en función de la calidad del producto.

Stormalda considera que el proyecto del Puerto de Las Palmas mejorará las condiciones de gestión de la mercancía y aumentará su calidad, además de reducir los costes y los plazos logísticos. En la actualidad, los compradores de aceite de pescado deben adquirirlo de varias fábricas para poder llenar un tanque, algo que de acuerdo con la compañía promotora es difícil de planificar desde el norte de Europa. Además, también resulta complicado obtener análisis químicos y certificados de calidad para lo adquirido en mercados exteriores a la Unión Europea como el africano. 

Entregas flexibles

La planta del muelle de Cambulloneros aspira a convencer a sus potenciales clientes ofreciendo cargas de distintos volúmenes en función de sus necesidades y tiempos de espera garantizados. En la actualidad es necesario invertir de seis a ocho semanas desde que se firma el contrato hasta que el producto se deposita en el barco, tiempo que Stormalda espera reducir a una o dos semanas. Los buques que se encarguen del traslado de la mercancía hasta los destinatarios finales podrán transportar entre 1.000 y 3.000 toneladas en cada viaje, aunque también existirá la posibilidad de utilizar flexitanks –contenedores adaptados especialmente para el transporte de mercancías a granel–, para lo que se destinará un espacio diáfano del almacén.

El producto también tiene usos en el sector farmacéutico, el alimentario o el químico

Los principales clientes a los que se dirigirá la planta de la luz son los productores de salmónidos en el norte de Europa, aunque los compradores potenciales van más allá, según ha indicado la compañía en el estudio de mercado con el que completa su solicitud. Además de otros territorios donde la acuicultura marina está desarrollándose en la actualidad, como España, Grecia o Turquía, el aceite de pescado es utilizado en concentrados refinados sin olor y sin sabor envasados en cápsulas como complemento alimenticio.

Este subproducto de las harinas de pescado, un líquido denso con tonalidades que varían del amarillo al marrón, también es muy demandado en la industria alimentaria. Con él se pueden producir derivados funcionales para bebidas dietéticas o fortificantes, galletas y hasta 800 productos comestibles, tanto en la alimentación humana como en los piensos para mascotas o animales de granja. Sus ácidos grasos omega 3 –el de las zonas pesqueras cercanas a Canarias suele tener un alto contenido– son de interés en el sector farmacéutico, aunque sus aplicaciones industriales van incluso más allá. Masillas, pinturas, resinas, productos para las labores de curtido, detergentes o velas pueden tener entre sus componentes los aceites de pescado.

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