Emalsa y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria encauzan su relación para evitar la vía judicial

Emalsa y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria encauzan su relación con la vista puesta en evitar la vía judicial. La ciudad tuvo que abonar a la empresa mixta de aguas 18,7 millones en 2023, según explicó este miércoles el coordinador de Hacienda del Consistorio, David Gómez, en la Comisión de Pleno de Gestión Económico-Financiera y Especial de Cuentas. La mayor parte de esta cuantía corresponde con la ejecución de una sentencia que seguía pendiente de pago, además de intereses de demora, revisión de precios y obras menores. La relación entre ambas partes ha estado marcada en la última década por la apertura de causas penales por diversos motivos.

El concejal de Presidencia, Hacienda, Modernización y Recursos Humanos, Francisco Hernández Spínola, señaló por su parte, en una comparecencia a petición del PP, que "como consecuencia de las últimas actuaciones en las que el gobierno municipal ha cumplido de manera seria y rigurosa, la empresa de aguas en un gesto de buena voluntad ha dicho vistos los resultados vamos a paralizar en los tribunales determinados expedientes". Sin especificar qué causas son las que siguen pendientes, el edil apuntó que lo que busca la corporación es "pagar sus deudas, evitar intereses y acabar con la judicialización [con Emalsa]".

De esos 18,7 millones, el grueso corresponde al pago de una sentencia que obligaba al Ayuntamiento a abonar a la empresa mixta de aguas 13,27 millones por la tasa de depuración de aguas entre 2017 y 2021. Este pago fue aprobado en el pleno en noviembre de 2022, pero la Intervención General bloqueó el pago al mostrar disconformidad. La alcaldesa, Carolina Darias, levantó el reparo el pasado noviembre, de tal manera que el pago salió adelante en diciembre.

Nueva tabla impositiva

La empresa había decidido demandar al Consistorio al mantener congelada la tasa de depuración; pago que está incluido en el recibo del agua, pero que lleva sin actualizarse desde hace 14 años. Spínola señaló durante su intervención que su equipo está trabajando en una nueva tabla impositiva de cara a 2025, por lo que existe la posibilidad de una actualización de este concepto dentro de la factura del agua. El edil subrayó que deben cumplir con el contrato, el cual obliga a modificaciones anuales de esta partida.

No obstante, Spínola especificó que estas subidas "jamás tendrán efectos retroactivos" y que se efectúan con cargo a los presupuestos municipales. Los restantes pagos a Emalsa efectuados durante 2023 corresponden a 5,48 millones por el contrato de saneamiento entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023; 120.000 euros en concepto de intereses de procesos judiciales; y 212.000 euros por reparaciones en la depuradora de Jinámar. Quedan pendiente la actualización de la tasa de lodos de 2023 por 864.000 euros.

"Tragicomedia"

El concejal del PP Diego López calificó la relación entre el Ayuntamiento con Emalsa de "tragicomedia". El edil apuntó que el Consistorio prepara "tres subidas de impuestos en un contexto inflacionista en el que la gente lo está pasando mal". En este sentido, Spínola respondió que el único incremento que han aprobado ha sido la modificación de la tasa de vehículos de entre 25 y 40 años, "lo que supone el 5% del parque de automóviles".

De cara al próximo año, basándose en la nueva tabla que está preparando el Ayuntamiento, la idea será aplicar una tasa de basuras. Según Spínola, se trata de una imposición de la Ley estatal de Residuos y Suelos Contaminados, que entró en vigor en 2022 y que obliga a todos los municipios españoles a cobrar por la recogida de residuos sólidos urbanos. La fecha tope para aplicar la misma es abril de 2025. Por otro lado, queda pendiente cómo repercutirá en los abonados la actualización de la tasa de lodos.

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