La plaza de Clara Muñoz, abandonada bajo los escombros en San Cristóbal

El espacio dedicado a la historiadora está cubierto por los restos de la obra del paseo

Sacos de escombros, losetas, material de obra, balizas de plástico. Bajo toda esa capa se vislumbran los callaos que hasta hace unos meses hicieron las veces de jardín. La plaza dedicada a la historiadora Clara Muñoz se encuentra hoy completamente abandonada y sepultada bajo los restos de la obra de reparación del paseo de San Cristóbal. El espacio, inaugurado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en 2020, presenta un aspecto desolador que ha indignado a familiares y amigos de esta Hija Adoptiva de la ciudad, fallecida en 2015 tras toda una carrera profesional vinculada al mundo del arte.

"Es una vergüenza", denuncia Juan Espino, arquitecto y viudo de Clara Muñoz, "esta es una clara muestra de la poca sensibilidad que tienen algunas personas y responsables que autorizan utilizar los espacios públicos como basureros". La plaza se encuentra en un antiguo solar rehabilitado en el cruce de la calle Marina con uno de sus ramales, alineada con la silueta del castillo de San Pedro Mártir o de San Cristóbal. Precisamente, este es un aspecto que destaca Espino, "estaba pensado para eso, lo que debería ser un espacio agradable lo han destrozado".

Actuación de bajo impacto

La rehabilitación del solar y conversión en un espacio público consistió en una actuación de bajo impacto. Los operarios procedieron a limpiar el terreno y en su lugar se plantó un jardín de callaos con la intención de evocar la antigua playa de piedras que, en otro tiempo, llegaba hasta las mismas casas del barrio de San Cristóbal. "Hubo una época en la que flores amarillas surgieron entre las piedras configurándose un tapiz muy sugerente", señala Espino, "imagino que cuando se lleven los escombros, se llevarán también las piedras y dejarán el jardín convertido en un solar". Otra vez.

Espino achaca esta situación "al Ayuntamiento y también a los directores de obra, que no valoran los espacios". El arquitecto resalta una "falta de sensibilidad" hacia un rincón que pretendía ser un homenaje a su esposa. La plaza fue inaugurada en diciembre de 2020 por el entonces alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, en compañía de familiares y amigos de la historiadora; de hecho, la hija, Laura Espino, tocó una pieza al violín en homenaje a su madre. Hidalgo apuntó ese día que el espacio venía a "revertir" la escasez de nombres de mujer en el callejero de la capital grancanaria.

La intervención en esta parte del barrio marinero también incluyó el remozamiento del muro de la vivienda contigua y la colocación de una placa de hormigón con el nombre de la historiadora. Esta pieza de grandes dimensiones es obra del escultor tinerfeño Antonio del Castillo. Junto al solar rehabilitado se encuentra una vieja cancha deportiva abandonada. El entonces alcalde aseguró en la inauguración que se estaba trabajando en un proyecto para rehabilitar también este punto y crear todo un espacio libre para el barrio, pero, tres años y medio después nada se ha sabido de eso.

Señales de tráfico y balizas

En su lugar, la empresa adjudicataria de la reparación del paseo de San Cristóbal, Eneas Servicios Integrales, ha vallado todo el espacio y en su interior ha estado colocando todos los restos de la obra y materiales varios como señales y balizas, principalmente sobre el jardín de callaos. Con un presupuesto de 452.822 euros, los trabajos comenzaron a finales de enero con un plazo de cuatro meses, que ya se ha sobrepasado. La actuación que está realizando esta constructora murciana consiste en el refuerzo de las zonas más dañadas del malecón por la acción del mar.

Este periódico se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de la capital grancanaria sin obtener respuesta. Espino señala que hace varios años le entregaron un proyecto a la entonces concejala de Cultura, Encarna Galván, para promover distintas actuaciones artísticas en este espacio y poner en valor la zona sin rehabilitar. "Nos dijo que era algo más vinculado con Urbanismo y no le puso mucho interés", precisa. Habría supuesto crear un mural por parte del dúo artístico PSJM, entre otras intervenciones de la mano del artista José Ruiz, vecino del barrio marinero.

¿Quién fue Clara Muñoz?

Natural de Santoña, Cantabria, Clara Muñoz llegó a Gran Canaria con apenas tres años, junto al resto de su familia como represaliados de la Guerra Civil y el franquismo. Licenciada en Historia e Historia del Arte, se consagró como crítica de arte y arquitectura. En 2012 fue pregonera de las Fiestas Fundacionales; además, fue reconocida como Hija Adoptiva de la ciudad y de la Isla a título póstumo. Colaboradora habitual de LA PROVINCIA/DLP, ejerció el comisariado en distintas bienales de arte y dirigió la sala de exposiciones del Gabinete Literario de 2003 a 2012; también formó parte del Consejo Asesor del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM). Su estrecha amistad con Magüi González o José Ruiz la llevó a tener un gran vínculo con San Cristóbal, pues mantenían largas charlas en casa de este último en el barrio marinero. | A. V.

Suscríbete para seguir leyendo