Entrevista | Agustín Viera Ramírez Representante de la Fundación Piel Sana

Agustín Viera, dermatólogo: "Si nuestra piel es una piel sana, conseguimos que sea estética"

El representante de la Fundación Piel Sana es uno de los ponentes que han participado en la Feria de la Salud de la Piel

El experto aborda en esta entrevista los retos y avances de la dermatología, como la toma de más precauciones solares pese a la desinformación que abunda en las redes sociales

Agustín Viera Ramírez, representante de la fundación Piel Sana, junto a la playa de Las Canteras.

Agustín Viera Ramírez, representante de la fundación Piel Sana, junto a la playa de Las Canteras. / José Carlos Guerra

Benyara Machinea

Benyara Machinea

A lo largo de estos dos días la Feria de la Salud de la Piel ha realizado talleres formativos, charlas y coloquios sobre cómo cuidar la piel. ¿Cree que la población está concienciada?

Yo creo que cada vez más, y actividades como esta nos ayudan. Sí que es verdad que si dividiéramos la población en rangos de edad, hay colectivos que todavía nos cuestan, como los adolescentes. Hay estudios que nos dicen que el 65% de los adolescentes han sufrido una quemadura solar en el último verano y más de cinco quemaduras antes de los 18 años multiplica por un 80% las posibilidades de que tengamos un cáncer de piel. Sin embargo, yo creo que con la infancia los padres están mucho más mentalizados. Somos conscientes de que la relación con el sol tiene que ser de una forma saludable, no solamente fotoprotectores, sino también con herramientas de protección como un gorro, gafas o ropa protectora. Nosotros los dermatólogos no estamos en contra del sol, ni mucho menos, pero queremos evitar la quemadura solar, que es el factor de riesgo que realmente nos daña la piel. Si nuestra piel es una piel sana, sus células funcionan adecuadamente y conseguimos que la piel sea estética.

¿Qué es lo primero a lo que hay que atender? 

Lo primero que tenemos que saber es si tenemos, desde el punto de vista clínico, una piel de riesgo. La piel de riesgo, al final, la heredamos. Una piel clara que se quema con mucha facilidad, una piel con muchos lunares, una piel que hayamos tenido antecedentes de cáncer de piel o muchas quemaduras. Lo segundo, sabiendo que tenemos una piel de riesgo, es no incorporar más riesgo. Para eso tenemos que tomar acciones para no quemarnos con el sol. Lo tercero sería una autoexploración, o sea, mirarnos. La piel tiene una gran ventaja y es que se ve, con lo cual somos conscientes de cualquier cosa que aparezca. 

En las redes sociales hay muchos gurús de belleza que no tienen formación en dermatología, pero recomiendan productos para la piel. ¿Esto genera desinformación o falsos mitos?

Sí, sin duda desinforma y confunde. Y sin duda hace que se adquieran prácticas, algunas que pueden ser un poco de más riesgo que otras. Realmente, lo primero que habría que hacer es un diagnóstico correcto, sin estas prácticas genéricas para todo el mundo en donde se dicen con máximas: esto es bueno y esto es malo. Habría que diagnosticar personalmente y dar un tratamiento y para ello contamos con principios activos tópicos, medicación, principios activos sistémicos, tecnología, láseres, dispositivos, emisores de energía y técnicas infiltrativas o incluso técnicas quirúrgicas que nos permiten que nuestra piel se exprese realmente como nos sintamos, y eso es especialmente interesante y el motivo por el cual la dermatología estética tiene tanto tirón. El concepto actual de bienestar es estar sano y vernos bien, y eso es lo que la gente busca. 

"Más de cinco quemaduras antes de los 18 años multiplica por un 80% las posibilidades de que tengamos un cáncer de piel"

En estos días han abordado problemas como la cosmeticorexia, ese abuso de productos de belleza entre niños y adolescentes. ¿De dónde sale este fenómeno? 

Pues seguramente de las redes sociales, que aportan mucho bien y también un cierto descontrol. No hay la posibilidad de categorizar y la democratización de la transmisión de información tiene esa parte negativa. Siempre hemos tenido, los que ya somos un poco más mayores, el periodismo clásico como filtrador de toda esa información. Al final cuando escuchabas a un periodista, esa persona filtraba el conocimiento y lo transmitía, hay veces que reflejaba la realidad y hay veces que transmitía poco de lo que se veía. Ahora se accede directamente a la población en base a transmitir lo que uno considere, y muchas veces hay dificultad para escuchar a científicos, que aporten un valor científico y que aporten pruebas. Muchas veces incluso escuchas a personas que son conocidas en un rango de una profesión o en un área y que extienden ese prestigio a las recomendaciones de cualquier tipo y eso es un problema, He escuchado recientemente a un conocido futbolista, que es maravilloso en su actividad de ser jugador de fútbol, que hablaba o desinformaba sobre el tema del sol y el cáncer de piel. Son ejemplos de cosas que pueden ocurrir.

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