Puerto

Las Palmas Port Center: una necesidad inaplazable

El progresivo cierre de los muelles para cumplir con la normativa de seguridad obliga a buscar fórmulas para mostrar a la ciudadanía lo que ocurre más allá de la valla

Muelle Sanapú del Puerto de Las Palmas, en cuyo entorno está prevista la creación del parque del istmo.

Muelle Sanapú del Puerto de Las Palmas, en cuyo entorno está prevista la creación del parque del istmo. / La Provincia

Juan José Cardona

En las últimas semanas han ocurrido dos hechos significativos que han tenido como protagonista a nuestro Puerto de La Luz. De un lado, el progresivo cierre de los muelles para cumplir la ley en materia de seguridad. De otro, ciertas discrepancias entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria sobre los usos definitivos de la franja de suelo que separa o une, según se mire, el puerto con la ciudad a la altura del acuario para que los lectores se sitúen. Las discrepancias se resolverán pues conociendo a las responsables de ambas Instituciones, estoy seguro que alcanzarán un buen acuerdo para que estos dos colosos convivan de forma pacífica, manteniendo sus respectivos destinos: el puerto, pujante y competitivo; la ciudad, equilibrada y amable.

Casi siempre que hablamos del proyecto Puerto-Ciudad, lo hacemos para referirnos a cuestiones urbanísticas: acuario, aparcamientos, parques, metroguagua, traslado de las naves, equipamientos, y otras infraestructuras. Sin embargo, hay otra relación Puerto-Ciudad que es la que verdaderamente me preocupa: el afecto que históricamente han tenido los vecinos de la ciudad por su puerto y el riesgo de que ese cariño disminuya en las próximas generaciones como consecuencia del progresivo e inevitable cierre y aislamiento de las infraestructuras portuarias.

Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad portuaria. Su importancia económica y crecimiento demográfico tienen causa en el crecimiento y liderazgo del Puerto de La Luz. Las generaciones nacidas en el siglo XX han disfrutado y sufrido las ventajas e inconvenientes de la actividad portuaria. Así, conocedoras de que La Luz genera empresas, empleo, comercio, transporte y, en definitiva, progreso, han estado dispuestas a soportar contaminación, ruidos, riesgos, tráfico y otras consecuencias negativas. Esta pacífica convivencia ha sido posible porque nuestro puerto ha sido permeable. Nuestros abuelos y padres nos llevaban a pasear a los muelles, a ver los barcos o simplemente dar un paseo dominical hasta el Reina Sofía. Esta accesibilidad nos permitía conocer qué pasaba en el puerto y, en consecuencia, resultaba fácil comprender que el balance final era altamente positivo para nuestro desarrollo económico y social.

En los últimos años se escuchan, cada vez más, expresiones que ponen de manifiesto el desconocimiento que muchas personas tienen sobre la actividad portuaria. Una ciudad dentro de la ciudad, se dice, para resumir la falta de información sobre lo que ocurre en los muelles. Y todo ello, a pesar del esfuerzo llevado a cabo por la Autoridad Portuaria y el encomiable trabajo de Cecilio Hernández y otros compañeros para que los ciudadanos visiten el Puerto de La Luz.

Ahora, con el cierre de los muelles para las personas que no están registradas, el alejamiento cognitivo y emocional de los vecinos irá creciendo en perjuicio de una mejor comprensión de la importancia del puerto para nuestra ciudad. Por cierto, que el cierre de los muelles es una decisión de obligado cumplimiento para garantizar un valor tan importante como la seguridad, concepto éste que aún no habíamos mencionado pero que debe ser sello de la identidad del Puerto de la Luz. Sin un puerto seguro, no hay futuro.

Si mis previsiones son correctas, en los próximos años, ante la llegada a La Luz de nuevas actividades, crecerán las reacciones, rechazos y manifestaciones de todo tipo que cuestionarán tales actividades probablemente por desconocimiento y temores que, sin embargo, desaparecerían con una oportuna y transparente información.

En 2019, durante mi etapa como presidente de la Autoridad Portuaria, inicié el camino para la creación de Las Palmas Port Center1. En los principales puertos del mundo, existen estas instalaciones que enseñan, sobre todo a los más jóvenes, lo que sucede más allá de la valla que separa la ciudad y el puerto. De hecho, existe la Red de Port Center, dentro de la Asociación Internacional de Ciudades Portuarias (AIVP), que asesora tanto en contenidos como en el cumplimiento de los objetivos, porque todos estos puertos tienen claro que deben reencontrarse con la ciudad con la que conviven para evitar conflictos.

La idea del 2019 pensaba materializarla en el edificio de la Fundación Puerto, al lado del CC El Muelle. Hoy no sería posible porque ya cuenta con otras actividades exitosas. Por otra parte, no es un proyecto muy costoso porque la tecnología te permite llevar a realidad virtual la demostración de muchas de las actividades portuarias actuales: cómo trabaja un práctico, un remolcador, el suministrador de combustible, un amarrador, un taller de reparación naval, un estibador con su grúa, cargando y apilando contenedores, cómo entra un crucero o plataforma y tantas otras actividades que podrían tener su córner para que los visitantes conozcan las actividades portuarias y, sobre todo, las profesiones y oficios que un puerto ofrece. Paradójicamente, nuestros jóvenes no conocen esta realidad.

Además del parque temático en realidad virtual mostrando las activades portuarias, el centro debe tener un completo programa divulgativo, cultural e informativo sobre el transporte marítimo y la actividad portuaria y su relevancia para la ciudad.

Dejo para la parte final de este artículo la importancia de mirar al pasado, rescatar y traer al presente la historia de nuestro puerto, aquello que da legitimidad y prestigio a nuestro puerto y su comunidad portuaria. La Asociación Canaria de Coleccionistas Marítimos viene reivindicando un espacio para exponer importantes vestigios de lo que ha sido la historia del Puerto de La Luz. ¿qué mejor oportunidad para hacer confluir el pasado, presente y futuro de nuestro Puerto?

Me consta que la actual presidenta de la Autoridad Portuaria está ilusionada con una idea similar a la que he expuesto, con su particular impronta lógicamente. También deseo que le guste a la Alcaldesa para que, ambas, con el apoyo de la Comunidad Portuaria, hagan realidad, en ese espacio donde muy pronto habrá consenso, este proyecto tan necesario para el futuro de nuestra ciudad portuaria.