La Armada celebra con honores a su Patrona

Este martes, 16 de julio, la Armada celebró la festividad de Nuestra Señora la Virgen del Carmen en la plaza del Arsenal Militar de Las Palmas de Gran Canaria, que este año cumplió su 75 aniversario. Para conmemorar la efeméride de la Patrona de la Armada, se realizó un acto militar a las 11:45 horas, presidido por el almirante comandante del Mando Naval de Canarias, el contralmirante Santiago de Colsa Trueba.

Entre las autoridades invitadas a la celebración, además del delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, también se encontraban la subdelegada del Gobierno en Las Palmas, María Teresa Mayans Vázquez, el concejal delegado del Área de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Adrián Santana, el concejal del Partido Popular Diego López-Galán y el concejal del Vox Alberto Rodríguez.

También asistieron cónsules de diferentes países en calidad de invitados, según lo estipulado en el protocolo ceremonial. A pesar de la ausencia de varios de ellos, pudo verse, entre otros, a la cónsul honoraria de Paraguay, Amelia Matín Losutau, la cónsul general de Uruguay, María Gabriela Chifflet Bide, el cónsul general de Perú, René Zevallos Avilés, el cónsul honorario de Eslovenia, Pedro Gómez Fernández, y el cónsul de Japón en Canarias, Akira Kusunoki.

"La fiesta de la gente de la mar"

La jornada arrancó con una misa en honor a la efeméride del Carmen, tras lo que parecía que el agua iba a empañar el acto. Sin embargo, las condiciones meteorológicas dieron una tregua a los marineros en formación. La ceremonia continuó con unas palabras de bienvenida de Santiago de Colsa, en las que resaltó que el Carmen "es la fiesta de la gente de la mar". A continuación, diferentes cargos, entre los que se encontraban el general jefe del Mando Aéreo de Canarias, Francisco Javier Vidal Fernández, procedieron a la entrega de las condecoraciones.

El momento más emotivo del acto llegó con el homenaje a los caídos en servicio. El delegado del Gobierno y el almirante comandante del Mando Naval de Canarias trasladaron y colocaron una corona de laurel con los colores distintivos de la bandera de España a los pies del monumento en recuerdo a todos los que dieron su vida por el país, conmemoración que se remonta a tiempos de Gonzalo Fernández de Córdoba y Enríquez de Aguilar, conocido como el Gran Capitán.

No faltaron las salvas de honor, broche de oro al tramo más sentido del acto. Tras retirar la bandera de España con honores de ordenanzas, De Colsa dedicó unas palabras improvisadas, a diferencia de años anteriores, en los que se leía un discurso preparado.

En su discurso, el almirante comandante destacó que, en la milicia, "todos son importantes, pero ninguno es imprescindible". En alusión al lema "Plus Ultra" (más allá), declaró que "los hombres y mujeres de la Armada en Canarias no escatiman esfuerzos para cumplir sus cometidos, garantizar el libre uso de las rutas marítimas del océano Atlántico, contribuir al desarrollo económico sostenible del medio marino en el Golfo de Guinea y controlar los espacios marítimos de soberanía".

"La mar es un espacio de encuentro"

El alto mando deseó que los marineros devotos de la Virgen del Carmen sientan "haber dejado una impronta de nuestra gran nación en los puertos de África Occidental que han visitado, haciendo ver que la mar es un espacio de encuentro entre todos los pueblos". También centró su intervención en los buques de acción marítima (BAM), entre los que destacó el Rayo, Relámpago y Tornado, con base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria.

Estos navíos son unos patrulleros oceánicos polivalentes y tecnológicamente avanzados que cuentan con una logística cada vez más preventiva y automatizada. En palabras del almirante comandante, "dan valor añadido a la vigilancia marítima" y refuerzan a la unidad de Infantería de Marina de Canarias mediante equipos operativos de seguridad, buceadores, sistemas de desactivación de explosivos y personal sanitario especializado.

Durante el cierre de su discurso, Santiago De Colsa Trueba propuso "desafiar los complejos problemas que tenemos los españoles en este siglo XXI". Para ello, con la Virgen del Carmen presente, aseguró que "no hay un mayor compromiso de servicio que el que una madre tiene por su hijo". Tras estas palabras, el acto se encaminó a su final con el pase de revista de las filas y al desfile tradicional ante las autoridades.

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