Las Palmas de Gran Canaria achaca al Gobierno canario la falta de fecha para la Metroguagua

La Concejalía de Movilidad de Las Palmas de Gran Canaria considera que la Metroguagua no podrá circular por la ciudad hasta que el Gobierno de Canarias finalice la obra de ensanche de la Avenida Marítima a la altura de Vegueta, unos trabajos de alto coste -la última estimación rondaba los 50 millones de euros- que dependen de la Consejería de Obras Públicas. Así lo ha indicado el director general de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento, Rafael Pedrero, en respuesta a una pregunta formulada por el Partido Popular.

La ejecución de la Metroguagua, que comenzó en 2017, tiene en estos momentos otros tramos aún sin culminar que son de responsabilidad municipal, según reconoce Pedrero en la misma contestación. En concreto, la obra de la parada subterránea del parque Santa Catalina -paralizada a la espera de una modificación del contrato por los imprevistos localizados en el subsuelo durante su ejecución, lo que la alargará al menos un año más- y el tramo que conecta la calle Eduardo Benot con la plaza de Manuel Becerra, que comenzó a finales de 2022 con un plazo previsto de seis meses y que, tras varias prórrogas, concluirá previsiblemente el próximo mes de septiembre.

Tampoco está ejecutada la estación de Hoya de la Plata, un edificio singular que debería acoger la terminal sur de la nueva línea de alta capacidad. El segundo contrato para esta obra -la unión temporal de empresas escogida en noviembre de 2020 renunció poco tiempo después- fue adjudicado en junio de 2021, aunque la adjudicataria abandonó los trabajos cuando solo se había ejecutado el 25%. Los 17 meses previstos para levantarla ya se han convertido en 35, a la espera de un nuevo concurso para ponerla en marcha. 

Rafael Cabrera y las cocheras

A estas fases se suma también la obra de la avenida Rafael Cabrera, considerada de menor complejidad técnica, pero cuyos detalles -entre los que se encuentra la reordenación de las líneas urbanas e interurbanas que pasan por el exterior de San Telmo o la ubicación definitiva de la parada de taxis del parque- aún no han sido presentados de manera formal. En este entorno, el Ayuntamiento ya renunció en su día a construir un paso subterráneo para salvar el cruce con la calle Muelle Las Palmas y el arranque de Venegas.

El consistorio también debe decidir cuál será la ubicación de las cocheras del nuevo sistema. Para ellas se barajó un terreno en Jinámar, aunque las complejidades técnicas derivadas de las características del terreno hicieron descartar esta posibilidad y la parcela será destinada finalmente al potrero municipal. 

«Independientemente de la culminación» de estas obras, argumenta Movilidad, la puesta en marcha del sistema de alta capacidad «dependerá de la ejecución por parte del Gobierno de Canarias del tramo III». Esta es la fase de mayor complejidad del proyecto, por las dificultades que entraña una intervención en el mar. La inversión para llevar a cabo estos trabajos ha aumentado de 41 a 50 millones de euros desde que se realizaron las primeras estimaciones acerca de su coste, aunque su demora no radica tanto en la financiación como en los trámites administrativos necesarios para ponerla en marcha, pese a que durante cuatro años los colores políticos del Ayuntamiento y el Ejecutivo canario eran los mismos.

Impacto ambiental

El consejero autonómico de Transportes durante la anterior legislatura, Sebastián Franquis, fechó el inicio de los trabajos para el año 2022, pero el atasco para obtener documentos como la declaración de impacto ambiental ha generado retrasos sucesivos. El actual titular del departamento, Pablo Rodríguez, calculó a finales del año pasado que no será posible comenzar a ganar terrenos al mar entre el cementerio de Vegueta y los Jesuitas al menos hasta 2025.  

El bloqueo de Hoya de la Plata retrasa la metroguagua al menos hasta 2025

La respuesta del director general de Movilidad Sostenible entra en contradicción con lo expuesto durante los últimos meses por la Concejalía de Urbanismo. En una entrevista concedida a este periódico el pasado mes de abril, el edil Mauricio Roque desvinculó el ensanche de la Avenida Marítima de la puesta en servicio de la Metroguagua: «No quiere decir que mientras se desarrolle esa obra la Metroguagua no vaya a actuar, es decir, habrá, y por eso estamos coordinados, un carril provisional por donde va a circular».

Pedrero también informó por escrito de los préstamos concedidos al Ayuntamiento por el Banco Europeo de Inversiones para ejecutar las obras de la línea de alta capacidad, una de las primeras vías a las que recurrió el consistorio para costear los trabajos. La entidad concedió en 2017 una línea de financiación de 50 millones de euros y hasta el 5 de julio, el consistorio ha amortizado capital por 2.494.289,20 euros, además de abonar otros 3.965.831,43 euros en intereses. 

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