Adiós a Ñito Ojeda: alma de la cultura en Tamaraceite

Fue colaborador de LA PROVINCIA/DIARIO DE LAS PALMAS en la década de 1970

Antonio 'Ñito' Ojea.

Antonio 'Ñito' Ojea. / LP/DLP

Esteban Gabriel Santana Cabrera

Esteban Gabriel Santana Cabrera

Tenemos que lamentar en Tamaraceite -Las Palmas de Gran Canaria- el fallecimiento a los 82 años de uno de nuestros vecinos, si me lo permiten, con más cultura que habido jamás, Antonio Ojeda, conocido cariñosamente por todos como Ñito. Dejó una huella imborrable en la vida social y cultural de Tamaraceite desde los primeros años de la década de los años 60.

Su involucración en 'La Sociedad de Recreo' y en el teatro junto a jóvenes de la época como Pepe González, Maximino González, Mercy Soto, Maricarmen Gutiérrez, y otros en la Compañía Lope de Rueda, bajo la dirección del maestro Don Raimundo del Moral y anteriormente con Mariquita González, marcó el inicio de una época dorada para el teatro en el barrio.

Ñito fue parte integral de este grupo de teatro, que no solo escenificaba zarzuelas como 'La Dolorosa', 'Los Claveles', 'La Rosa del Azafrán' y 'Los Gavilanes', sino que también adaptaba letras según las circunstancias, manteniendo siempre el respeto por la música original. Estas representaciones no solo brindaban entretenimiento sino que también recaudaban fondos para las necesidades de la parroquia.

Estuvo siempre con un espíritu comunitario que iba más allá de lo conocido en Tamaraceite, que se avivaba con las 'Comedias de Mariquita González', y después con la llegada de Don Raimundo Gutiérrez del Moral, lo que supuso una revolución teatral en Tamaraceite.

Con su pasión y conocimientos, participó como actor en montajes tan ambiciosos como la zarzuela 'La del Manojo de rosas' donde interpretaba el personaje 'Espasa'. Este proyecto, que contó con la dirección musical de Doña Francisca Jiménez y la participación de maestros de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas, fue un hito cultural que incluso llamó la atención de Francisco Kraus, hermano del renombrado tenor Alfredo Kraus.

Ñito no solo brilló en el teatro, sino que también fue un destacado corresponsal de Tamaraceite en publicaciones como el ECO de Canarias y en LA PROVINCIA/DIARIO DE LAS PALMAS, dando voz a los acontecimientos culturales y sociales del pueblo, así como a las demandas vecinales.

Como presidente de la Asociación de Vecinos Aytamy en los años 70, fomentó una importante actividad cultural y festiva, pero sobre todo de unión vecinal. Fue artífice en la creación de la Federación Medianías con Pepe Esteban, Paco Martín y otros, creando la primera Federación de Asociaciones de España y estuvo presente en la fundación de la Agrupación de Asociaciones del Distrito San Lorenzo, cuyo primer presidente fue Pepe Lezcano y que fue aprobada en Madrid el día 1 de Marzo de 1976 y apoyada por el entonces concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y vecino de Tamaraceite Don Luis García Correa.

Antonio Ojeda fue una persona culta, sencilla y humilde, cuya sonrisa y dedicación nunca serán olvidadas. Su último saludo al santo durante las Fiestas de San Antonio Abad de Tamaraceite de este año, desde su ventana, será recordado como un gesto de despedida que marcó su partida. Allí estaba junto a su familia, su mujer Margarita y sus hijos, a los que inculcó siempre sus valores éticos. 

Antonio, Ñito, siempre estará presente en la memoria de Tamaraceite y en los corazones de todos los que tuvimos la suerte de conocerle. Su legado de compromiso y amor por la cultura y por su pueblo de Tamaraceite perdurará para siempre, por ello espero que en el callejero de Tamaraceite pronto esté, para siempre, rotulado, el nombre de Antonio Ojeda “Ñito”.

Descansa en paz, Ñito.