Opinión | Observatorio

Miguel A. Betancor León

Paris 2024: olimpismo como metabolismo urbano

Paris 2024: olimpismo como metabolismo urbano

Paris 2024: olimpismo como metabolismo urbano / La Provincia

Desde sus orígenes, el olimpismo ha buscado fomentar la unión y el sentido de comunidad entre las personas. El entorno construido siempre ha ocupado un lugar de importancia vital. En los próximos Juegos Olímpicos a realizarse en París se utilizarán puntos de referencia arquitectónicos tradicionales para realizar los diversos eventos deportivos.

La Ceremonia de Apertura de los Juegos de París 2024 será única. Por primera vez, se llevará a cabo fuera de un estadio, transformando el paisaje urbano en un gran escenario deportivo. El río Sena será el gran protagonista. El desfile de los atletas navegará por el Sena, invitando al mundo a presenciar los Juegos bajo un urbanismo que dará vida de forma metabólica, uniendo a personas y espacios urbanos en un recorrido vital a escala humana.

Miles de atletas olímpicos de unas 200 delegaciones desfilarán en más de 80 barcos a lo largo de un tramo de 6 kilómetros del Sena, frente a 320.000 espectadores. Los organizadores esperan que el programa olímpico demuestre el ‘savoir faire’ y muestre la herencia, historia y creatividad de Francia.

Más allá del propósito deportivo, los Juegos agregarán valor a sus joyas arquitectónicas y urbanas. Cada deporte tiene su significado, junto con el lugar en el que se desarrollará. Los sitios modernos albergarán competiciones deportivas modernas, mientras que los deportes tradicionales se organizarán en monumentos históricos, cada uno con su belleza y significado.

La ciudad, como espacio urbanizado habitado, está cargada de significados simbólicos acumulados a lo largo del tiempo. El olimpismo metabolizará la vida ciudadana, empujando a los espectadores deportivos al espacio público. Una ciudad que se aleja del ruido de los coches para generar un nuevo sonido, el deportivo urbano, convirtiendo los espacios físicos en lugares emocionalmente compartidos y experimentados a través del deporte.

El concepto de metabolismo urbano, que considera a las ciudades como organismos vivos que consumen recursos y producen residuos, puede aplicarse eficazmente al desarrollo urbano de los Juegos Olímpicos para crear entornos más sostenibles y eficientes. El metabolismo urbano se centra en optimizar los flujos de recursos (como energía, agua, materiales y desechos) y puede ayudar a garantizar que la infraestructura y las operaciones de los Juegos Olímpicos dejen un legado positivo. Aplicar el concepto de metabolismo urbano al desarrollo metropolitano para los Juegos Olímpicos garantiza que el evento no solo satisfaga las necesidades inmediatas, sino que también contribuya a la sostenibilidad urbana y la resiliencia de las ciudades a largo plazo, sin dejar espacios vacíos y sin uso después del evento como ha ocurrido muchas veces. La Villa Olímpica se ha imaginado como un barrio moderno, abierto e innovador que ofrecerá a los atletas la ocasión de descubrir este territorio a orillas del Sena y esas villas se convertirán en viviendas públicas y oficinas ante el problema de la vivienda en Paris. No podemos organizar grandes eventos deportivos con un gasto económico enorme si no hay retorno social.

Desde su origen moderno en 1894 en la Sorbona de París por Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos, el olimpismo ha marcado hitos culturales y éxitos deportivos. París 2024 traduce ese legado con la estrategia que incluye una arquitectura sustentable. Casi todos los eventos (al menos un 95 %) se llevarán a cabo en recintos ya existentes, con modificaciones temporales para evitar gastos innecesarios y reducir el impacto ambiental. El Centro Acuático de Saint-Denis, el único construido para la ocasión, sobresale por su conceptualización baja en carbono.

Barcelona 1992 es un ejemplo claro de éxito en términos de arquitectura urbana, renovando gran parte de sus áreas e instalaciones. En París, lugares como el Grand Palais, la Esplanade des Invalides y el Champ de Mars se transformarán en sedes deportivas, exaltando el patrimonio de la ciudad y su importancia cultural. El recorrido de la maratón, meticulosamente planificado, sigue los pasos de la historia, haciendo eco del espíritu de los triunfos y las luchas del pasado. El maratón femenino, por ejemplo, es un homenaje a la Marcha de las Mujeres sobre Versalles, un momento crucial de la Revolución Francesa. Los atletas pasarán por monumentos y parques famosos, conectando el pasado y el presente a través del deporte.

París ha estado apostando por un modelo urbano más sostenible, mejorando la movilidad urbana, ampliando espacios verdes y limitando las emisiones de gases de efecto invernadero. Los organizadores de los Juegos de París 2024 planean reusar infraestructuras ya existentes, con la reconversión de 28.000 apartamentos en hogares y la plantación de 9.000 árboles para potenciar la biodiversidad.

Los Juegos también presentarán nuevos deportes urbanos en su hábitat natural. La Place de la Concorde se transformará temporalmente en un estadio abierto que albergará deportes urbanos como BMX, freestyle, escalada urbana, skateboarding y breaking. París 2024 pretende establecer un nuevo estándar de legado social, deportivo y medioambiental en el movimiento olímpico.

El Olimpismo avanza, evoluciona, incluye nuevos deportes urbanos, rompe barreras generacionales al mismo tiempo que construye una nueva sociedad deportiva. Un claro ejemplo lo tenemos en Andy Macdonald, el olimpista de 50 años que participará junto con sus compañeros de 15 y 16 años componentes del equipo de Skating británico.

París 2024 reescribirá las reglas del nuevo metabolismo urbano del olimpismo, cuidando a las personas y respetando el entorno urbano. Serán los primeros Juegos sin emisiones de carbono, con igualdad de género y competiciones abiertas a todos.

El desarrollo urbano a través de la lente de los metabolismos urbanos para los Juegos Olímpicos puede apoyar significativamente a la sostenibilidad mediante la adopción de prácticas que minimicen el impacto ambiental, promuevan la eficiencia de los recursos y dejen un legado positivo para la ciudad anfitriona.

Esto es lo más importante para tener en cuenta al planificar el futuro de una sede olímpica. París sigue apostando por un modelo urbano sostenible, mejorando la movilidad urbana y ampliando espacios verdes para un futuro más verde e inclusivo.

El deporte y los juegos olímpicos en general amplificarán las relaciones sociales y culturales, ya que la ciudad es el principal espacio en el que la ciudadanía puede ser y estar, al mismo tiempo que protegen el mundo urbano que se prevé que será del 68 % de la población mundial en el 2050.

Dominique Perrault, el famoso arquitecto que ha diseñado y adaptado los escenarios en los que se llevarán a cabo las actividades olímpicas, asegura, con razón, que «los Juegos Olímpicos crean una fuerte relación entre la identidad de una ciudad, su urbanismo y la práctica del deporte para entregar a las naciones reunidas una experiencia y valores comunes».