Opinión | Punto de vista

Francisco Murillo Sánchez y Alejandro Marrero Sánchez

La importancia del voto en las elecciones europeas

Banderas de la UE en la sede de la Comisión Europea en Bruselas.

Banderas de la UE en la sede de la Comisión Europea en Bruselas. / ARCHIVO

El pasado 9 de junio se celebraron las elecciones al Parlamento Europeo, un evento crucial para la democracia en la Unión Europea. A pesar de su importancia, la participación ciudadana sigue estando bajo mínimos, lo que refleja una preocupante indolencia política. Las decisiones tomadas en Bruselas y Estrasburgo afectan directamente a la vida cotidiana de los europeos y es fundamental que cada ciudadano participe para asegurarse de que sus intereses estén representados.

En primer lugar queremos tocar el tema de la importancia de votar en las elecciones europeas. Es fundamental para influir en las decisiones que tienen un impacto directo en nuestro día a día. Por ejemplo, las políticas europeas sobre el cambio climático influyen en el aire que respiramos o en la forma de desarrollo de las energías renovables en España. Otro ejemplo que está siendo ahora muy popular son las políticas agrarias ya que lo que decida ese Parlamento afectará en los subsidios y normativas a los agricultores españoles, lo que repercute en los precios y calidad de los alimentos.

Por otra parte, cada voto en las elecciones europeas cuenta para elegir a los eurodiputados que nos representan. No votar significa que otros decidan por nosotros en cuestiones tan importantes como la seguridad alimentaria, privacidad de nuestros datos y regulaciones laborales. Además, la baja participación electoral refleja una desafección y apatía preocupante hacia la política, lo que puede llevar a que solo una minoría activa y comprometida influya en las decisiones que afectan a todos. Esta apatía no solo debilita la legitimidad de las instituciones democráticas, sino que también impide que se aborden de manera efectiva los problemas que afectan a la mayoría. Es esencial que todos comprendamos la importancia de nuestra participación activa para asegurar que nuestras voces sean escuchadas.

En conclusión, votar en las elecciones europeas es una responsabilidad cívica que todos debemos asumir para asegurar que las políticas de la Unión Europea reflejan las necesidades y aspiraciones de sus ciudadanos. Si hubiera podido votar en estas elecciones lo habría hecho sin dudar, consciente de la importancia de mi voto en la configuración del futuro europeo y español.

Desde la calidad de los alimentos hasta la protección de nuestros datos personales, cada aspecto de nuestras vidas está influenciado por las políticas europeas, y por ende es vital que todos participemos para asegurar que estas decisiones y políticas beneficien a nuestra sociedad.