Esquiva la diabetes y combate la memoria: esta es la fruta que debes tomar

Además, mantiene a raya el colesterol

¿A quién no le agrada encontrar un cuenco lleno de jugosas fresas al abrir la nevera? Las fresas son una de las frutas más apreciadas en la gastronomía debido a su sabor exquisito, pero rara vez consideramos sus cualidades saludables al disfrutarlas. Sin embargo, estas frutas tienen una extensa lista de beneficios, algunos de los cuales han sido respaldados científicamente en estudios recientes.

Si estuviéramos al tanto de los beneficios para la salud que el consumo de fresas aporta a nuestro cuerpo, seguramente les daríamos un lugar especial en nuestra dieta diaria. Ya sea en mermeladas, tartas, con nata, yogur o con un toque de zumo de limón, las posibilidades para disfrutar de ellas son conocidas y, por supuesto, deliciosas.

Sin embargo, un nuevo estudio ha vuelto a poner de relieve el poder neuroprotector de las fresas, y no precisamente por su versatilidad o su dulzura.

Las fresas: más que un sabor delicioso

Además de su vibrante color y sabor, las fresas tienen muchas propiedades saludables. Por ejemplo, son una fuente de varios compuestos bioactivos. Contrario a la creencia común, tienen más vitamina C que las naranjas. Una porción promedio de fresas (150 g) contiene alrededor de 86 mg de vitamina C, mientras que una naranja mediana (225 g) tiene 82 mg.

Por lo tanto, una porción diaria de fresas podría cubrir el 100% de nuestras necesidades diarias de vitamina C. Además, las fresas contienen nutrientes que son beneficiosos para el corazón, como el folato, potasio, fibra, fitoesteroles y polifenoles. Estos últimos, los polifenoles, han demostrado tener efectos notables en la memoria, como han indicado estudios realizados por científicos de la Universidad de Harvard.

En una investigación reciente sobre las fresas, se ha demostrado que consumir esta fruta diariamente está relacionado con una función cognitiva mejorada, una presión arterial más baja y una mayor capacidad antioxidante. Este ensayo clínico fue llevado a cabo en la Universidad Estatal de San Diego (California) y se basa en investigaciones previas que han señalado los beneficios cardiovasculares, metabólicos y cognitivos de las fresas para la salud.

Aunque se destaque el impacto positivo del consumo de fresas en personas mayores de 50 o 60 años debido a que la mayoría de los estudios se centran en ese grupo de edad, es importante mencionar que el consumo de fresas es recomendable para toda la población. En el caso de este estudio en particular, participaron 35 hombres y mujeres sanos con edades entre 66 y 78 años. Estos individuos consumieron 26 gramos de polvo de fresa liofilizada, equivalente a dos porciones diarias de fresas, durante ocho semanas.

Luego de este período, se observó un aumento del 5,2% en la velocidad de procesamiento cognitivo, una reducción del 3,6% en la presión arterial sistólica y un incremento significativo del 10,2% en la capacidad antioxidante total. También se registró una disminución del 1,1% en el perímetro de la cintura.

"Este estudio demuestra que el consumo de fresas puede beneficiar la función cognitiva y mejorar los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión", afirma Shirin Hooshmand, profesora de la Escuela de Ciencias del Ejercicio y la Nutrición de la Universidad Estatal de San Diego e investigadora principal del estudio. "Nos alienta que un cambio dietético simple, como agregar fresas a la dieta diaria, pueda mejorar estos resultados en los adultos mayores", concluye.

Fresas y su relación con el colesterol y el Alzheimer

Estudios clínicos previos han asociado el consumo de fresas con mejoras en varios marcadores de enfermedades cardiovasculares, como la reducción del colesterol total y del colesterol "malo" o LDL. También se ha observado un impacto positivo en la presión arterial.

La relación entre el consumo de fresas y la salud cerebral también ha sido objeto de investigación. Las fresas y la pelargonidina, una sustancia bioquímica presente en ellas, se han relacionado con un menor riesgo de demencia de Alzheimer en estudios clínicos realizados en la Universidad Rush. Estudios de observación a largo plazo, como el Estudio de Profesionales de la Salud y el Estudio de Salud de Enfermeras, han demostrado que los consumidores regulares de fresas presentan tasas más bajas de deterioro cognitivo.

Un estudio reciente, publicado en la revista Neurology en julio de 2021, revela que las personas que siguen una dieta que incluye al menos media porción diaria de alimentos ricos en flavonoides, como las fresas (así como naranjas, pimientos y manzanas), pueden tener un riesgo un 20% menor de sufrir deterioro cognitivo. Esta investigación se encuentra en la edición electrónica del 28 de julio de 2021 de Neurology.

Las fresas: una aliada contra la diabetes

Las fresas también desempeñan un papel beneficioso en relación con la diabetes. Un estudio publicado en la revista Nutrients en 2021, en el que participaron 33 adultos con obesidad, mostró que el consumo diario de dos tazas y media de fresas mejoró significativamente la resistencia a la insulina.

"Este estudio respalda la hipótesis de que el consumo de fresas puede mejorar los riesgos cardiometabólicos", afirma la investigadora principal, Arpita Basu, doctora, enfermera y profesora asociada de la Universidad de Nevada, en Las Vegas. "Estas pruebas respaldan el papel de las fresas en un enfoque de 'alimentos como medicina' para prevenir la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares en adultos", concluye.