Entrevista | Elizabeth Hernández Directora del Servicio Canario de la Salud

«El cribado del cáncer de cérvix arrancará a finales del primer semestre de este año»

La directora del Servicio Canario de la Salud, Elizabeth Hernández, en la sede de la Consejería de Sanidad de la capital grancanaria.

La directora del Servicio Canario de la Salud, Elizabeth Hernández, en la sede de la Consejería de Sanidad de la capital grancanaria. / José Carlos Guerra Mansito

Elizabeth Hernández asume el cargo de directora del Servicio Canario de la Salud (SCS) desde el pasado 10 de noviembre. Tal y como indica, entre los retos que se marca para esta nueva etapa figuran mejorar la Atención Primaria y la asistencia a la salud mental y a las patologías oncológicas. De hecho, según informa, se prevé que el cribado del cáncer de cérvix arranque en Canarias a finales del primer semestre del año. 

¿Cómo afronta esta nueva etapa al frente del Servicio Canario de la Salud?

La afronto con mucho compromiso y orgullo porque estar al frente de un trasatlántico como este, claramente es una responsabilidad enorme. Además, considero que es una oportunidad para seguir creciendo y aprendiendo. Después de haber pasado 30 años dedicada al Servicio Canario de la Salud, quiero aportar todo lo que pueda. 

¿Qué retos se marca?

Tenemos retos muy importantes. El primero lo empezamos con la pandemia de coronavirus, pero ahora lo principal es reactivar el sistema sanitario a través de todos los programas que hemos estado trabajando durante mucho tiempo. No hablo solo de la cronicidad, la estrategia +AP , la de enfermedades raras o la de paliativos, también de tres pilares que son muy importantes: la Atención Primaria, la salud mental y los pasos que tenemos que dar para avanzar en el desarrollo de una estrategia canaria destinada a abordar las patologías oncológicas. Sin duda, hay que mover muchas palancas al mismo tiempo y tratar muchas cuestiones. Algunas de ellas están relacionadas con los recursos humanos, con el proceso de estabilización y adecuación de las plantillas y con las infraestructuras. Otras están conectadas con los distintos proyectos, programas y estrategias que tenemos encima de la mesa.

Recientemente, los profesionales del Consejo Canario de Colegios Oficiales de Enfermería han hecho un llamamiento a la Consejería de Sanidad, y al resto de administraciones implicadas, para que emprendan medidas que permitan resolver los episodios de desborde que a menudo se producen en las urgencias canarias. ¿Van a ejecutar alguna acción?

Llevamos tiempo trabajando en esto. Es cierto que los picos estacionales nos generan una tensión muy importante en los servicios de Urgencias de los cuatro grandes hospitales, pero también en Atención Primaria. Después de diciembre tuvimos un repunte de pacientes porque empezó a subir un poco la incidencia del covid, pero también han venido otros cuadros víricos. Todo esto, acompañado de la cronicidad, el envejecimiento de la población, unas patologías que de alguna manera se han ido haciendo cada vez más complejas y una realidad familiar y social que muchas veces dificulta el cuidado de los mayores, eleva la presión en estos servicios. Lo cierto es que tenemos que trabajar en muchos aspectos que ya estamos abordando. Un ejemplo lo pone la mejora de las infraestructuras en los sitios que así lo requieran, como puede ser el Hospital Insular, donde tenemos muchas esperanzas con el proyecto de derribo del CULP. También esperamos que finalicen pronto las obras en Urgencias de la Candelaria y que culminen los proyectos de mejora de las Urgencias del Hospital Universitario de Canarias. Además de esto, tenemos que buscar el equilibrio con los pacientes sociosanitarios, pues son perfiles que hay que gestionar desde la perspectiva del trabajo con la Consejería de Derechos Sociales, y muchas veces la velocidad no es la que nos gustaría. En suma, somos conscientes de que es necesario mejorar las infraestructuras, los recursos humanos y materiales y la capacidad de resolución.

¿Cómo va el proceso de licitación de la demolición del CULP?

El proceso va bien. En un momento determinado, lo que hicimos fue retrotraer el proyecto porque nos dimos cuenta de que había un par de cuestiones que se podían mejorar sin llegar a paralizar el proceso. Esperamos que en marzo ya esté resuelto y adjudicado a quien gane el concurso para afrontar la demolición del edificio.

¿Cuándo esperan abrir los edificios destinados a asistir a los pacientes con enfermedades infecciosas agudas para reducir la ocupación de camas en los hospitales?

Esas infraestructuras se construyeron muy rápido, pero todavía hacía falta ultimar muchos detalles. De hecho, aún no nos han entregado los edificios. Estamos trabajando en la comunicación y, desde hace tres meses, en el protocolo asistencial. Nuestra previsión es que en las primeras semanas de marzo ya haya pacientes que puedan ser derivados a estos centros. 

Hace unos días, la Consejería presentó un nuevo modelo organizativo para disminuir la presión asistencial y los tiempos de espera en Atención Primaria. Sin embargo, algunos sindicatos han hecho público su descontento por no haber sido partícipes en la toma de decisiones. ¿Tienen previsto sentarse a dialogar con estos grupos?

Nos hemos reunido con todas las organizaciones sindicales para más cuestiones. El documento +AP existe desde 2018 y se trabajó con sociedades científicas e, incluso, con la Sociedad Española de Medicina General y Comunitaria. A partir de ahí, empezamos a implantar medidas y, durante el año, hemos recibido muchísimas propuestas de sindicatos, de la Asociación de Médicos de Atención Primaria y de sociedades científicas. Todas esas ideas que nos han planteado en reuniones o por escrito, las hemos incorporado. Por tanto, estoy segura de que en las próximas semanas, con el ejercicio que tenemos que hacer de explicar en qué consiste, cómo se ha hecho y cuál ha sido la filosofía, todos iremos entendiendo que es un gran avance para la Atención Primaria, ya que podemos ser una comunidad autónoma pionera en lanzar un modelo que toca muchas acciones al mismo tiempo. Creo, firmemente, que en las distintas reuniones que seguiremos manteniendo llegaremos a un consenso, pues todas estas medidas se adoptan pensando en cómo podemos mejorar la organización de Atención Primaria y la accesibilidad de los pacientes. Hay que tener en cuenta que son instrumentos de planificación, por lo que no son cuestiones que se tienen que llevar a una mesa sectorial. No obstante, seguiremos celebrando encuentros las veces que sean necesarias.

"Esperamos que en marzo esté resuelto y adjudicado el proceso de licitación de la demolición del CULP"

¿Se prevé realizar contrataciones a corto plazo para incrementar el número de efectivos en el Servicio Canario de la Salud?

Sí. La estabilización ha supuesto más de 12.000 plazas, de las cuales 10.000 van a ir por concurso de méritos. Lo cierto es que se han rastreado más de 25.000 situaciones distintas para intentar incorporar el mayor número de vacantes posible a esta estabilización. El día 30 de diciembre publicamos en el Boletín Oficial de Canarias todas estas plazas, pero además sabíamos desde el principio que los afectados eran personas que habían llegado antes de 2018. Sin embargo, desde el 1 de enero de 2018 hasta el 1 de enero de 2023, seguimos manteniendo personal con contratos. A partir de aquí, lo que hemos trabajado es la adecuación de las plantillas. Estamos hablando de entre 4.000 y 6.000 trabajadores que se pueden incorporar a la plantilla orgánica del Servicio Canario de la Salud. 

La administración sanitaria quería iniciar el cribado del cáncer de cérvix en el segundo semestre de 2021. Sin embargo, hasta el momento, las pruebas que se han realizado han sido a través de la captación oportunista. ¿A qué se debe la dilatada demora y cuando será posible implantarlo?

Una de las principales razones es que nosotros hacemos muchísimas captaciones oportunistas, por lo que ha sido necesario buscar un modelo que, de alguna manera, fuera similar. Con esto quiero decir que es imprescindible contar con el compromiso de las matronas, con la información integrada en la historia clínica e impartir formación al personal. Además, ha habido que hacer pliegos para contratar la citología líquida, que permite detectar el VPH –virus del papiloma humano–, que es lo que puede derivar en un cáncer de cérvix. En resumen, ha habido que organizar el sistema de información, el modelo de citación, el inicio del pilotaje, lograr que los profesionales entiendan en qué consiste el proyecto y que los sistemas informáticos estén integrados. Todo esto, en medio de una pandemia y de un importante proceso de vacunación que pivotó, en gran parte, en el ámbito de la Atención Primaria. Estamos convencidos de que este año, probablemente a finales del primer semestre, arrancará el cribado poblacional de este tipo de cáncer con las mejores herramientas. 

El pasado año, su antecesor, Conrado Domínguez, anunció que en 2023 llegarían dos ciclotrones al Archipiélago –uno a Gran Canaria y otro a Tenerife–. ¿Cuándo podrá contar la comunidad autónoma con esta tecnología?

Ahora mismo nos encontramos en la fase de obtener los pliegos para abordar todo lo que supone la contratación y las infraestructuras. Esto lleva mucho tiempo, y es muy probable que hasta 2025 no estén operativos. Hay que señalar que son aparatos muy complejos y que además tenemos que contar con las infraestructuras adecuadas para poder alojarlos. Esperamos que a lo largo de este año puedan resolverse los pliegos para las obras y para la compra. 

En Canarias hay un déficit de oncólogos, pero el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín ha sido el más perjudicado por este hecho tras la marcha de varios profesionales. ¿Se ha conseguido reconducir la situación?

Seguimos reconduciéndola y nunca estaremos satisfechos del todo, pues el déficit de oncólogos existe en casi todos los hospitales. Es cierto que fue más acusado en el Negrín, donde hemos logrado traer a algún profesional de fuera y contar el apoyo de los propios oncólogos. De hecho, han estado dispuestos a trabajar más en momentos puntuales para poder dar salida a esa situación. No obstante, la solución definitiva pasa por incrementar la oferta de las plazas MIR. Y es que el problema no solo afecta a Canarias, sino a todo el territorio nacional. Por otro lado, hay que decir que también es muy importante desarrollar líneas de investigación para atraer talento. 

"Este año evaluaremos el Plan de Salud Mental y prorrogaremos las tareas pendientes"

¿Cómo se trabaja desde el Servicio Canario de la Salud para impulsar los ensayos clínicos?

Afortunadamente, casi todos los hospitales de Canarias están inmersos en ensayos clínicos. El Complejo Materno- Insular, por ejemplo, está trabajando mucho en investigaciones con inmunoterapia para lograr avanzar en el manejo del cáncer de pulmón, si bien en Tenerife hay hospitales muy centrados en el cáncer infantil. Intentamos aprovechar todas las oportunidades que tenemos a través del Instituto de Investigación Sanitaria y de las alianzas con las universidades. 

¿Cómo valora la aparición de la figura del psicólogo clínico en el ámbito de la Atención Primaria? 

Sin duda, de una forma muy positiva. No solo porque estamos convencidos de que puede servir como modelo para otras comunidades autónomas, sino porque sabemos que una de cada cuatro consultas en Medicina de Familia corresponde al ámbito de la salud mental. La prevalencia del malestar emocional es muy elevada y para afrontar estresores vitales y los trastornos mentales leves hay que contar con herramientas. Gracias a los psicólogos clínicos, los pacientes ganan autonomía y los médicos de familia tienen la posibilidad de trabajar codo a codo con estos profesionales. Los resultados de las encuestas son muy positivos y ya se han registrado más de 6.000 consultas. Es cierto que hay que definir los criterios porque tampoco se pueden convertir en un cajón de sastre, por lo que contamos con unas indicaciones clínicas muy bien establecidas. De momento, hemos conseguido disminuir el uso de psicofármacos. 

Las enfermeras especialistas en Salud Mental llevan años reivindicando la implementación de plazas específicas que reconozcan su formación. ¿Qué se está haciendo para resolver este conflicto?

El problema es que el ámbito para resolver esto no atañe solo al Servicio Canario de la Salud, por lo que debe resolverse a nivel nacional. Lo que hay que hacer es ordenar las plazas en las plantillas orgánicas y las posibilidades de contratación en base a estas vacantes. Esto requiere un consenso entre todas las comunidades autónomas para poder definir cómo podemos hacerlo y caminar todas juntas sin generar tensiones.

¿Qué acciones contempladas en el Plan de Salud Mental de Canarias piensan poner en marcha en los próximos meses?

En 2022 destinamos 1.600.00 euros a mejorar las infraestructuras y la contratación. En el Materno, hemos logrado mejorar los recursos del área de Salud Mental Infantojuvenil, mientras que en el Negrín hemos abierto una Unidad de Patología Dual, algo que también haremos en Tenerife. Además, en el Hospital Universitario de Canarias pronto habrá una unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria y mejoras en la zona de hospitalización. También esperamos tener pronto alguna unidad específica de Salud Infantojuvenil que empiece a funcionar de manera independiente a la infraestructura que aborda la salud mental de los adultos. Gracias a este plan, otras de las líneas que hemos trabajado son la creación de unidades de Atención Temprana y Hospitales de Día destinados a asistir los trastornos mentales graves. A todo esto se suman las unidades de media estancia y la atención domiciliaria, que son otros objetivos que están en nuestro punto de mira. En definitiva, nuestro plan contempla muchas acciones, y este año, precisamente, vamos a evaluarlo. La idea es prorrogar todas aquellas tareas que queden pendientes por la situación pandémica que hemos vivido.

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