El uso de cloretilo para fines lúdicos inquieta a los farmacéuticos canarios

El colegio de profesionales de la provincia de Las Palmas alerta de un aumento de las ventas entre jóvenes que recurren al producto para inhalarlo

Un bote de cloretilo en una farmacia de la capital grancanaria.

Un bote de cloretilo en una farmacia de la capital grancanaria. / LP/DLP

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas (COF) ha apreciado un incremento notable en las ventas de cloretilo, un anestésico local que se emplea en el ámbito de la medicina deportiva para aliviar el dolor tras sufrir una lesión o recibir un golpe. Ahora bien, según la institución, el aumento obedece al mal uso que muchos jóvenes realizan de esta sustancia que se dispensa en spray, pues optan por inhalarla para fines lúdicos y conseguir unos efectos similares a los que puede provocar el alcohol en grandes cantidades. «Esto hace que el producto actúe a nivel del sistema nervioso central, lo que provoca efectos secundarios como carcajadas, euforia y visión distorsionada. Estos se potencian si se combina con alcohol u otras drogas, algo que puede tener consecuencias muy graves», alerta Loreto Gómez, presidenta de la citada agrupación colegial

De hecho, la intoxicación es capaz de provocar convulsiones, arritmias y pérdida de conciencia y memoria. Además, su uso prolongado o crónico puede causar daños hepáticos, temblores, alucinaciones y muerte súbita. Hay que señalar también que se trata de un gas que se encuentra a una temperatura de 200 grados bajo cero, por lo que el mal uso puede traducirse en quemaduras, dermatitis de contacto, irritación ocular o nasal y alteraciones en el estado de conciencia

El precio de un bote de cloretilo en una farmacia de la provincia de Las Palmas ronda entre los seis y siete euros, lo que lo hace muy accesible a los jóvenes, y más aún teniendo en cuenta que no es necesario presentar una receta médica para adquirirlo. «Hace muchos años se dispensaba con receta, pero se reformuló y el laboratorio consiguió que pasara de ser un medicamento a un producto sanitario. Esto llevó a un cambio en el registro y ya no es necesaria, por lo que se puede vender también en parafarmacias e Internet», anota Gómez. 

Ante esto, los farmacéuticos solo pueden asumir la labor de informar sobre los riesgo que tiene esta tendencia tan peligrosa. «Lo ideal es que se exigiera disponer de una receta médica, pero no podemos ir en contra de lo que determina la Agencia Española del Medicamento», manifiesta. 

En base a la información que maneja el COF, el incremento de la demanda del producto coincide con el aumento generalizado que se ha registrado a nivel nacional, si bien en Canarias no ha sido tan acusado como en la Península. No obstante, en la provincia de Las Palmas, la cifra de ventas varía según las zonas. «Sabemos que se consume más en las localidades de Gran Canaria que concentran a un mayor número de jóvenes y locales de ocio», cuenta Gómez. 

Tal y como relata la presidenta de la institución, la alerta se desató en el transcurso de las últimas semanas, cuando los farmacéuticos comenzaron a apreciar un aumento desorbitado en el número de dispensaciones. «No era normal que se multiplicara la cantidad de cloretilo que vende una farmacia cada semana. A esto se sumó el relato de algunos usuarios, los comentarios de muchos jóvenes y los vídeos que circulan en redes sociales como TikTok», añade. 

Desde el colegio hacen un llamamiento a la prudencia para evitar daños en la salud de los consumidores y piden a los jóvenes que confíen en los boticarios. «Los farmacéuticos trabajamos en barrios y conocemos a nuestra gente. Esto nos da la posibilidad de avisar al joven o al adolescente que lo va a comprar de los riesgos que puede tener el producto cuando se utiliza para fines para los que no está destinado. Solo queremos que sean conscientes y que nos escuchen, ya que un consejo que se da a tiempo en un mostrador puede ser muy valioso», concluye. 

Prevenir de forma temprana

«El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas –COF– ha querido avisar de lo que está ocurriendo con el cloretilo antes de registrar los datos que reúne la Península y de que se haga un consumo generalizado en todos los barrios», apostilla Loreto Gómez, presidenta de la institución. Desde la agrupación profesional advierten de que este producto no entraña riesgos cuando se utiliza en el ámbito de la medicina deportiva. Sin embargo, si se usa de forma inadecuada para experimentar efectos similares a los que provoca una droga, puede ocasionar daños a medio, corto y largo plazo. «No se puede jugar con la salud ni con los productos.. Hay que tener en cuenta que es problable que no todo se quede en una carcajada y que se produzcan problemas muy graves», recalca Gómez.  |Y.M. 

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