Las policías de tráfico de Europa persiguen que se cumplan los límites de velocidad

Tráfico instalará 88 nuevos radares, siendo el 60% de ellos radares de tramo

El año pasado se reportaron 211 accidentes mortales donde la velocidad fue un factor contribuyente

Brutal accidente mortal tras estrellar su coche y salir despedido a gran velocidad

La Dirección General de Tráfico lanza una nueva edición de sus campañas específicas de control, enfocadas en la vigilancia de la velocidad como un factor clave de riesgo en los accidentes de tráfico. La velocidad inadecuada es el tercer factor contribuyente más común en los accidentes de tráfico con víctimas mortales.

Según Francisco José Ruiz Boada, Subdirector General de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, "el cumplimiento de los límites de velocidad no solo es una obligación legal, sino también una responsabilidad moral que contribuye a la seguridad vial, reduce la gravedad de los accidentes y mejora el impacto ambiental".

La campaña comenzó el pasado lunes 15, y dura hasta hoy domingo 21de abril, a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y otras fuerzas policiales locales. El objetivo es controlar tramos de riesgo y puntos donde se excede el límite de velocidad, siguiendo las recomendaciones de organizaciones internacionales y europeas. La vigilancia se realizará no solo en España, sino también en otros países miembros de RoadPol, la Red Europea de Policía de Carreteras.

Para informar a los conductores, se anunciará la presencia de controles mediante paneles de mensaje variable o señalización vertical en caso de ausencia de paneles.

Aumento de medidas

Está comprobado que la velocidad no solo aumenta el riesgo de estar involucrado en un accidente de tráfico, sino que también dificulta la capacidad de reacción para prevenirlo a tiempo y aumenta la gravedad de las lesiones resultantes. Por este motivo, con el fin de reducir tanto el número de accidentes mortales como el de heridos graves, Tráfico instalará durante este año 88 nuevos radares, de los cuales el 60% serán de tramo. Además, la mayoría de estos radares se ubicarán en carreteras convencionales, donde ocurren el 70% de los accidentes mortales. 

La velocidad aumenta el riesgo de accidentes de varias maneras:

Menor tiempo de reacción:

A mayor velocidad, menor tiempo tiene el conductor para reaccionar ante situaciones imprevistas, como un obstáculo en la carretera o un vehículo que frena bruscamente delante de ellos.

Mayor distancia de frenado:

Cuanto más rápido viaje un vehículo, más distancia necesitará para detenerse por completo. Esto significa que, a altas velocidades, el vehículo necesitará más espacio para detenerse, lo que puede ser crítico en situaciones de emergencia.

Mayor energía cinética:

La energía cinética de un vehículo aumenta exponencialmente con la velocidad. A velocidades más altas, el impacto de un accidente será mucho más severo, lo que resulta en daños más graves a los vehículos y a los ocupantes.

Menor control del vehículo:

A altas velocidades, el control del vehículo se vuelve más difícil. Las maniobras evasivas y las curvas son más difíciles de realizar con precisión, lo que aumenta el riesgo de perder el control del vehículo.

La velocidad excesiva reduce el margen de seguridad del conductor y aumenta la gravedad de los accidentes en caso de que ocurran. Por lo tanto, es fundamental respetar los límites de velocidad establecidos y adaptar la velocidad a las condiciones del tráfico y de la carretera.

Motorista cazado por la DGT mientras sobrepasa la velocidad permitida

C. A. C.

Cumplimiento

El Proyecto Europeo Baseline es un estudio llevado a cabo en el ámbito de la Unión Europea que se enfoca en analizar y comparar datos relacionados con la seguridad vial y el comportamiento de los conductores en diferentes países europeos. Su objetivo principal es establecer una línea base común para evaluar y comparar la efectividad de las políticas y medidas de seguridad vial implementadas en los países participantes.

Este proyecto recopila información detallada sobre diversos aspectos de la seguridad vial, como el cumplimiento de los límites de velocidad, el uso de sistemas de retención infantil, el uso del cinturón de seguridad, el consumo de alcohol y drogas al volante, entre otros. Al analizar estos datos, el Proyecto Europeo Baseline proporciona una visión general de las tendencias y desafíos en materia de seguridad vial en Europa, permitiendo a los países participantes identificar áreas de mejora y compartir mejores prácticas para reducir los accidentes de tráfico y sus consecuencias.

Basándose en los resultados del Proyecto Europeo Baseline, en cuanto a la velocidad, el grado de cumplimiento de los límites establecidos en España varía según el tipo de carretera:

En las autovías, el 63% de los turismos circulan a la velocidad permitida, un porcentaje relativamente alto en comparación con otros países. Sin embargo, en las autopistas, este cumplimiento desciende al 51%. En las carreteras convencionales, que presentan mayores riesgos, el cumplimiento del límite de velocidad es del 43%, un nivel bajo similar al registrado en Bélgica (46%).

En las vías urbanas con un límite de 50 km/h, el cumplimiento de la velocidad por parte de los turismos alcanza el 65%, siendo el tercer valor más alto entre los 13 países con los que compartimos frontera.

Por otro lado, en las calles con límite de 30 km/h, el cumplimiento es del 32%, el valor más alto de los tres países para los cuales se tienen datos disponibles. Es importante destacar que la velocidad media de los turismos en las calles de 30 km/h es 11 km/h inferior a la de las calles de 50 km/h (36 km/h frente a 47 km/h), una diferencia que supone una significativa reducción del riesgo de accidentes mortales o graves.

Además, con la ayuda de la tecnología, todos los vehículos matriculados a partir del 6 de julio de 2024 deberán contar con una serie de funciones de seguridad avanzadas, conocidas como ADAS, que incluyen el Asistente Inteligente de Velocidad (ISA). Este sistema, compuesto por el navegador del vehículo que muestra el límite de velocidad en la vía y un sistema de reconocimiento de señales que complementa la cartografía digital y detecta limitaciones temporales de velocidad, ayuda al conductor a conocer y respetar los límites de velocidad, contribuyendo así a mejorar la seguridad vial.